El siguiente es
copia fiel y exacta de un correo que recibimos con motivo de mi artículo
titulado “¿Entregó Bolívar a Miranda?”.
“Camarada, en
sentido literal tienes razón (tenéis razón, pero váis preso), pero
según tu mismo escrito Casas entrega a Miranda para salvarlo de que
Bolívar lo fusilara, lo cual era peor que entregarlo, como dice el
refrán “No aclares que obscureces”. (¡qué original!, te
quedó el casco echando humo).
Y ojo, no está
en mi ánimo atacar a Bolívar ni denigrar de su grandeza ni mucho menos
sumarme al coro de la derecha que ataca a Bolívar sólo para atacar
a Chávez; me limito a razonar con base a tu propio artículo, ya que
según tu silogismo es una canallada que se diga que Bolívar entregó
a Miranda cuando él solamente iba a fusilarlo”. Los paréntesis son
míos.
Ahora bien, en
vista de que este correo me ha hecho verla posibilidad de que el episodio
relacionado con la entrega de Miranda a Monteverde no pudo ser debidamente
interpretado por algunos o que no fue lo suficientemente claro, me veo
en la ineludible necesidad de dar a conocer mi respuesta al correo
anterior:
¡Según tu mismo escrito!,
dice ¡Qué embustero! Y lo es porque ni el historiador ni yo dijimos
lo que usted caprichosamente nos está atribuyendo, (adjetivo). Pero
no sólo eso, porque de lo que el historiador dijo y no yo, ni siquiera
se puede deducir lo que usted con una ligereza de rufián nos endilga.
¿Y sabe por qué, pedazo de (adjetivo)? ¿Por qué semejante cosa no
la pudimos haber dicho ni el historiador ni yo? Pues porque junto con
Miranda también quedó detenido y entregado a los españoles su estado
mayor, entre cuyos integrantes –como un miembro más- se encontraba
Bolívar. ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que si Casas lo
único que quería era evitar que los oficiales del estado mayor
fusilaran a Miranda, con haberlos apresado a todos hubiera tenido. Pero
no hizo solamente eso, porque además haberlos detenido a todos, se
los entregó a los españoles. Lo cual demuestra que si Casas apresó
a Miranda, no fue para evitar que su estado mayor lo fusilara, sino
porque estaba confabulado con ellos.
Y en cuanto a
que yo crea que para Bolívar y sus compañeros hubiera sino mucho más
deshonroso entregar Miranda a los enemigos del país y de la independencia
que fusilar a una persona que había frustrado la posibilidad de que
Venezuela se viera libre por fin de la opresión española, cosa que
usted no parece darle demasiada importancia, desde luego que lo creo.
Entre otros motivos, porque para personas con un elevado sentido de
la lealtad y el honor como eran los patriotas, no valdría la pena seguir
viviendo con la deshonra de haber entregado un compatriota a los que
tiranizaban a Venezuela. Además, los únicos que son capaces de entregar
un connacional a otro país, son los gobiernos de Colombia y, muy especialmente,
el capo del Uribe.
Y por último,
a que usted no es espiritista para saber lo que Miranda hubiera
preferido si morir fusilado o entregado a los españoles, se explica
porque los que tienen alma de pigmeos y de mediocres, jamás podrían
conocer ni interpretar a los grandes hombres. Porque Miranda, a pesar
de su capitulación, fue un grande hombre.
*A Mario Silva:
La distorsión
de la verdad histórica, además de una falta grave a la
ética, puede dañar el honor y reputación de personas y países
Amigo Mario, a
reserva de responder más adelante tu amable correo, cosa que no he
podido hacer por razones relacionadas con mi salud, me dirijo a ti en
esta ocasión para decirte lo siguiente: en el libro que leíste la
noche de ayer, 1mayo, se dicen cosas que no son exactamente ciertas.
Por ejemplo, el autor afirma, repitiendo lo que al respecto dice Walter
Martinez, que no ha podido superar su anticomunismo visceral, que los
buques soviéticos que se dirigían a Cuba en apoyo a este país que
estaba siendo objeto en ese momento de un bloqueo naval y aéreo por
parte de los Estados Unidos, se devolvieron a mitad de camino sin haber
llegado a tocar los puertos de la isla. Falso de toda falsedad, porque
no sólo esta flota llegó a su destino, sino que obligó también a
los guerreristas gringos a firmar un tratado de no agresión contra
Cuba y a retirar los misiles que tenían emplazados en Turquía, Finlandia
y otros países europeos que apuntaban al país socialista. Y si no
hubiera sido así, Mario, si la escuadra soviética se hubiera retirado,
dando ante el mundo una deplorable manifestación de falta de coraje,
qué crees tú que hubiera sucedido con Cuba. Nada, que la hubieran
invadido y acabado con la naciente revolución y con sus dirigentes.
Ahora, tampoco
era ésta la única vez que la flota soviética enfrentaba a la norteamericana.
Porque en el mar Índico en la que todavía opera la quinta flota estadounidense,
los buques soviéticos no le perdían pisada a los de los gringos. Y
adonde iba una nave gringa iba también a su lado una nave de su rival
soviético. Pero las cosas no paraban ahí, porque más allá de seguirles
los pasos a las naves norteamericanas, la tripulación de la flota rusa,
para pasar el tiempo, se entretenían lanzándoles al portaavión luces
de bengala. Al ocurrir esto, los tripulantes del buque, alarmados, les
hacían señas desesperadas a los bromistas rusos para que dejaran de
hacer eso porque podían provocar un incendio a bordo. Otra cosa que
recuerdo fue el caso de los dos submarinos, uno norteamericano y el
otro soviético, que después de estar siguiendo el primero al segundo
durante mucho tiempo, desaparecieron misteriosamente con sus respectivas
cargas atómicas. Y todavía hoy eso constituye un misterio sin aclarar.
Se piensa que se encuentran atrapados en los glaciales de Groelandia
Otro incidente fue el que ocurrió cuando un submarino, también soviético,
envistió contra un portaaviones norteamericano.
Pero bien, regresando
a la crisis de los misiles, las cosas relacionadas con este espeluznante
episodio de la guerra fría ocurrieron de la siguiente manera: llegada
la flota rusa a los puertos cubanos, y a negarse los sovéticos a retirar
los misiles que habían instalados en la isla, los Estados Unidos dieron
un ultimátum de unas creo 48 horas para que se retiraran esos misiles.
El reloj comenzó a andar, y a medida que lo hacía, la expectación
del mundo crecía en intensidad con cada minuto que pasaba. Fueron momentos
de verdadera crispación y angustia, porque de desatarse un conflicto
bélico entre las dos potencias, el mismo tenía necesariamente que
derivar en una guerra nuclear que hubiera acabado con todo vestigio
de vida en el planeta. Todavía recuerdo, como si fuera hoy –como
dice el lugar común-, la escena de los dos tanques adversarios
pegados trompa con trompa y con el dedo en el gatillo en la propia frontera
de Berlín.
De esta manera,
y con todo el mundo con los dedos cruzados, transcurrían las horas
y a nadie se le ocurría nada que pudiera evitar la catástrofe. Ya
estaba próximo el vencimiento del ultimátum, cuando a Robert Kennedy,
hermano del Presidente, se le prendió el bombillo y le sugirió a éste
firmar con los soviéticos y con Cuba un tratado de no agresión contra
este país a cambio de que se retiraran de la isla los cohetes rusos.
También los Estados Unidos se comprometían a retirar de Turquía,
Finlandia y de algunos otros países de Europa los misiles que
apuntaban hacia la patria de Lenin.. Y ese tratado fue firmado por todas
las partes involucradas, lo cual le ha garantizado la existencia a la
Revolución Cubana.
En obsequio a
la verdad histórica, creemos conveniente recordar que el Che, quizás
influenciado por lo que Mao en esos días había dicho en el sentido
de que “el imperialismo yanqui era un tigre de papel, jamás se mostró
de acuerdo con la solución que se le había dado a ese conflicto, al
punto de que esa posición fue una de las causas que determinaron su
salida de Cuba. Lo que tal vez ni Mao ni el Che tomaban e cuenta fue
lo que a propósito de esta especie de boutade, Nikita Kruchev le respondió
al dirigente chino diciéndole que era verdad que el imperialismo norteamericano
eran un tigre de papel., pero que era un tigre con colmillos atómico.
Por otra parte,
creo que el autor habla de misiles en el año 51. También falso, porque
en esos años no se conocía este tipo de arma. La primera vez que se
conoció la existencia de este armamento fue cuando los soviéticos
derribaron un avión U2, que era un aparato capaz de volar tan alto
que casi se salía del campo gravitacional de la tierra. Con este avión
los gringos creían que podían espiar impunemente a su rival,
y cuál sería su sorpresa cuando no bien se había introducido en el
espacio aéreo de la Unión Soviética, fue derribado por un cohete
tierra-aire tipo SAM .Casi no es necesario decirlo, pero ese hecho y
el lanzamiento del satélite sputnik provocó en el país del norte
una ola de histeria colectiva, porque fue en ese momento cuando los
norteamericanos se dieron cuenta de que su país podía ser atacado
en su propio territorio con armas nucleares. Recuerdo que a raíz de
ese acontecimiento, los gringos que trabajan conmigo en el Dpto. de
Estadística, de la Mene Grande, no podían hablar sin dejar de tartamudear.
Y hasta una señora, muy buena gente ella, por cierto, no podía contener
el llanto, a pesar del esfuerzo que hacíamos para tranquilizarla.
Y ya para terminar
este comentario, debo decirles a quienes sostienen que la flota soviética
que se dirigía a Cuba durante la crisis de los misiles se devolvió
a mitad de camino, y entre ellos a Walter Martínez, tienen que
decir entonces cómo se superó la grave situación.
Señor Presidente,
ojalá me equivoque, pero Colombia no va a devolver a Macled o como
se llame. Eso se debe a que como usted muy bien sabe, en ese país “hermano”
no mandan los presidentes sino sus ministros. El presidente designa
a estos funcionarios, es cierto, pero una vez que el mandatario los
nombra, éste se convierte automáticamente en subalterno de esos funcionarios.
Por otra parte, cuándo se ha visto que un presidente de ese país desacate
una orden de los Estados Unidos o que haga algo contrario a sus deseos
e intereses.
No sea iluso,
Presidente. Lo que esa gente está esperando es que se presente algo,
cualquier cosa, o como suele decirse, una coyuntura favorable, para
justificar el no cumplimiento de la palabra empeñada por el jefe de
estado del vecino país. Como por ejemplo, el supuesto asalto de hombres
fuertemente armados en el sitio donde se encontraba el capo y que, después
de someter a los guardias, se llevaron al preso para un sitio desconocido.
Más tarde aparecería Makled en los Estados Unidos declarando toda
clase de infamias contra usted Presidente y contra los dignos y honorables
oficiales de nuestra gloriosa Fuerza Armada. Después vendrían las
explicaciones, sean creíbles o no, porque para eso es el imperio para
hacer lo que le dé su real gana, y al que no le guste que se asile.
Además, alegarán que los fines justifican los medios, y más cuando
se trata de un sujeto tan peligroso como el que en estos momentos goza
del amparo y protección del gobierno de Colombia. Por otra parte, debe
aprovechar el ofrecimiento que le ha hecho Rusia a Venezuela en el sentido
de suministrarnos todo el material bélico que nuestro país necesite
para fortalecer su sistema de defensa, y el que critique que vaya a
comer lo que comen los bagres.
..Yo no sé, pero a mí me
parece que el debate acerca de si el video de los incalificables desmanes
perpetrados por la policía de Chacao se refiere a hechos ocurridos
hace un año o tres, me parece ese debate, repito, en el mejor de los
casos, una discusión bizantina. Ya que primero, no importa cuando esos
atropellos criminales se produjeron, de todos modos constituyen un incalificable
delito. Y segundo, para establecer la fecha en que se produjeron esos
bochornosos hechos, propios de una sociedad feudal, bastaría con interrogar
a las víctimas o consultar los informes forenses que al respecto se
debieron haber elaborado.
Ahora, por qué
se produce esa terrible violación de los derechos humanos. No era únicamente
porque los detenidos solicitaban ser llevados a orinar. No, eso no era
todo, porque lo que querían los policías y sus comandantes, porque
ésta era una práctica consuetudinaria y constante en esa alcaldía,
era que los detenidos miaran y cagaran en las estrecha celda donde se
encontraban hacinados. De modo que el ultraje a la dignidad humana que
en ese antro se practicaba, sólo puede compararse a los que eran cometidos
en los tiempos de Gómez.
Sin embargo, la nota
humorística de la semana la dio Sofío Loren, alias chofer de aviones.
Este ridículo payaso, más deschavetado que su madre, no contento con
el espectáculo bufo que protagonizó en las oficinas de la OEA decidió
irse para Barinas donde escenificó otro espectáculo más risible aún.
Se puso a interrumpir el tránsito en una de las calle de la ciudad
y, pese a sus bravatas y pataletas, fue a parar a una celda de la policía.
Al salir el día siguiente en libertad bajo régimen de presentación,
lo hizo no sólo con la nariz intacta, sino además pronunciando una
serie de elogios para la policía y solicitando una mayor atención
para estos abnegados servidores públicos. No obstante, en la noche
se presentó en la televisión con más trapos en la nariz que una mujer
musulmana y diciendo que esos mismos policías, que en la mañana
habían sido objeto de tantos reconocimientos y alabanzas de su parte,
le habían reventado la apéndice nasal. Y lo más indignante es que
esa infeliz maniobra fue avalada y promovida por ese abyecto personaje
que mientan con el muy bien ganado apodo de Mata Curas.
Ojo con las cadenas, no vaya
a ser mayor el perjuicio que el beneficio. En relación con esto hay
que tener muy en cuenta aquello de “bueno es culantro pero no tanto”
alfredoschmilinsky@hotmail.com.