No caeré en la
provocación de debatir semiótica, semiológica o paradigmáticamente
si lo que acontece en España es una revolución o no, ellos la definen
como revolución, ese es mi punto de partida y listo. Y lo entiendo
de la misma manera como asumo que en Venezuela se ha gestado una revolución
pacífica y está en pleno desarrollo, a pesar de sus adversidades y
contradicciones (lógicas por demás en una condición revolucionaria),
ya que las palabras no sólo describen las realidades, sino que pueden
antecederlas trazando así el destino de la acción o hecho.
Por otra parte, me
es inevitable no contextualizar el hecho en una asociación directa
con Venezuela y Latinoamérica. Ha sido nuestro país la semilla germinada
de la repolitización y el renacimiento de la lucha antiimperialista
que se pensaba muerta junto al declarado fin de la historia como consecuencia
de la “caída del muro de Berlín”, el Glasnost, la Perestroika
y pare usted de contar la serie de términos, calificativos y otras
variantes utilizadas para decirnos que el socialismo estaba muerto como
opción, que las utopías habías sido desvanecidas de un brinco, y
que la esperanza debía convertirse en el hedonismo de los más aptos
y capaces de sobrevivir a la dictadura del capitalismo mundial.
Venezuela desde hace
ya 22 años se ha convertido en una referencia popular de rebelión
a nivel mundial. Podríamos reconstruir esta referencia a partir del
Caracazo, después traducido en acciones cívico-militares fallidas
tales como el 4 de febrero y 27 de noviembre del 1992 que desencadenaron
la articulación de todos los sectores descontentos con el sistema dominante.
Aún cuando sin claridad colectiva del rumbo a tomar, lo que se sabía
es que no se quería más lo que se tenía y esto se concretó en 1998
al emerger un Presidente antisistema que ofertó y cumplió con una
Constituyente que ofrecía un cambió de rumbo del país. En este marco,
es el 2005 el año de la definición ideológica del proyecto de país,
al declarar como objetivo, el desarrollo de un camino hacia el socialismo
por parte del gobierno bolivariano.
Aún cuando nuestro
camino ha sido largo, lleno de tropiezos, éxitos, errores, reveses
y aciertos, no por ello hoy en día Venezuela deja de ejemplifica en
el mundo la concreción del derrocamiento de la tesis de Francis Fukuyama
sobre el fin de la historia. Venezuela reconstruye su historia, y lucha
por asumir una postura anticapitalista y antiimperialista. Sabemos también
que en la actualidad el proceso venezolano vive una crisis que podrá
devenir en su reimpulso o atentan contra su propio desarrollo, pero
lo que nadie puede negar es que lo que ha pasado aquí ha impactado
al mundo entero, despertando el interés de propios y ajenos por las
ideas socialistas.
Sería muy atrevido
de mi parte afirmar que lo que actualmente pasa en España es hija directa
de lo que se ha desarrollado en Venezuela, pero de lo que si estoy convencido
es que son ambas hijas del mismo descontento. El capitalismo, el neoliberalismo,
el neopositivismo ya no dan respuesta a las demandas de los pueblos,
así lo han dicho los pueblos latinoamericanos de Ecuador, Bolivia,
Nicaragua, Argentina, Brasil, Surinam, Paraguay, Uruguay y Venezuela.
España ha vivido por
años un espejismo, creyéndose potencia mundial con un desempleo mayor
al 20% y una economía vulnerable a cualquier suspiro del capitalismo.
Más del 40% de desempleo juvenil ha sido el detonante de un conflicto
de clases silenciado (explotador y explotado; rico y pobre), una insatisfacción
profunda del modelo político y un despertar de la responsabilidad colectiva
de sus destinos. El bipartidismo español PSOE (que no es socialista)
y PP (que no es popular) se tambalea y sólo queda esperar que se asuma
un proyecto coherente con la protesta denominada “revolución española”
desarrollada en la acampada de la Plaza del Sol, donde están muchos
españoles que antes estuvieron en Venezuela viviendo en carne propia
nuestro proceso, a ellos nuestro saludo.
Para aquellos que afirman
que el movimiento 15-M está conformado por un poco de burgueses
reclamando simples reivindicaciones, esta sería una extraña burguesía
que expresa ideas tales como: “Nosotros no somos antisistema, el sistema
es antinosotros”, “un mundo nuevo es posible”, "cría ricos
y te comerás sus crisis”, "por la auto-organización del pueblo
hacia la democracia directa", “oferta de empleo: se busca políticos
honestos, entregad currículum en Sol. Abstenerse los actuales",
“descansa y organízate, tu cansancio les beneficia, la lucha sigue...",
"nacionalizar cajas y bancos. La banca al banquillo", "Hay
cada vez más leyes y somos menos libres"; consignas que junto
a propuestas tales como: “En lugar de medir el PIB (Producto Interno
Bruto) medir el FIB (Felicidad Interior Bruta)”, “prohibición a
la especulación con el precio de los bienes básicos (vivienda, alimentación,
sanidad, farmacia)”, “creación de una banca pública nacional dónde
prime el interés público no privado”, “suprimir coches oficiales”,
entre otras que se leen por doquier en la Plaza del Sol, en el kilómetro
0, que aunque no permiten afirmar que son gritos de una revolución
socialista, vaya que capitalistas no son.
¿Cuántas de estas
consignas aún se aplican a nuestro país? ¿A cuántas nuestro país
le intenta dar respuesta? ¿A cuantas le hemos dado solución? La diferencia
fundamental radica en que mal o bien, en Venezuela hay un gobierno que
se ocupa por lo que la gente se preocupa, ¿cuántos países se pueden
dar el lujo de afirmar esto?
No puedo negar que
el movimiento 15-M me emociona por el espíritu de reivindicación de
valores realmente socialistas que lo acompaña, será importante que
no sólo se extienda en el tiempo, sino que adquiera conciencia de clase
y que avance en sus niveles de organización rumbo a la permanencia
en función de un proyecto que se vislumbra profundamente humanista.
Ojalá podamos modestamente contribuir desde Venezuela a mostrarles
nuestros avances y nuestros errores, para que adquieran cuerpo propio,
apostando porque se adelante la transformación que ya demanda una sociedad
hastiada de la representación ilegítima, y la falsedad de un modelo
que evidencia su vencimiento en el mundo y ojalá nuestro país pueda
aprender de ellos la espontaneidad, además de la horizontalidad y la
colectivización en los procesos de tomas de decisión que hasta ahora
han generado.
http://poderenlared.com Felicito este naciente y extraordinario esfuerzo de un equipo de jóvenes encabezado por Amaury González. “Poderenlared.com es un sitio Web de producción, reproducción y difusión de noticias y de opinión sociopolítica, además de ser un espacio para la formación política-ideológica y la educación en conciencia ciudadana que, inscribiéndose en el proceso contra-hegemónico y de construcción de hegemonía desarrollado en Venezuela y la región desde hace años, se identifica con el proceso de construcción del socialismo libertario y democrático, original, específico, indoafroamericano, que se encuentra en pleno proceso de construcción en Venezuela.” Invito a visitarlo y seguirlo, éxitos.
@NicmerEvans