Pildoritas 91 (año 04)

MAS “AMETRALLADORAS MORALES”

Continuando en la línea de mis anteriores pildoritas ( 90), en la que me referí a la recomendación del Jefe de la Revolución, de utilizar la denuncia, a manera de “ametralladoras morales”, para contribuir a enderezar los entuertos que lamentablemente se presentan, a veces con inusitada frecuencia en el seno del Proceso, no me queda de otra que contarles algunos detallitos, que hay que aceptar, son hechos colocados en bandeja de plata, como herramientas para que los enemigos los aprovechen para atacar de manera inclemente, como siempre lo hacen, la acción de gobierno.

Les cuento: desde que se abrió el Bicentenario en la Capital del Táchira, comencé a visitarlo y por lo que viví en sus comienzos, tuve que escribir denunciando cosas que pude observar eran denigrantes, tales como la suciedad de los pisos, los malos olores en el sector de carnes y quesos, el desorden en los anaqueles y el sector de frutas, hortalizas, legumbres y tubérculos, todo incompatible con el exceso de empleados que es evidente desde que se entra al establecimiento, antes CADA.

Tengo que aceptar que después de mi denuncia, debe ser que alguien la leyó, las cosas mejoraron; lamentablemente, la situación se está repitiendo, con ingredientes que hoy debo denunciar de nuevo.

El desorden en los anaqueles se repite, en uno de los pasillos, utilizado a manera de depósito, se encuentran tiradas cajas de productos, apiladas de manera desordenada, tanto que incluso obstruyen la libre circulación, generalmente son cajas contentivas de aceite vegetal, bultos de arroz, productos enlatados, papel higiénico, etc., los cuales son abiertos por los clientes para surtirse de los que requieren,

En el departamento de jugos, yogures y otros productos, los que supuestamente produce LACTEOS LOS ANDES, brillan por su ausencia, en cambio se consiguen los productos colombianos ALPINA, que son importados y a precios escandalosos, tanto que un vasito con avena cuesta 12 bolívares, mientras medio litro del mismo producto de Lácteos Los Andes, cuesta 4,25. Supongo que es para complacer a quienes por su odio, desechan los productos, “hechos en socialismo”, y prefieren pagar más por no comprarlos,

Ante tamaña incongruencia le pregunté a uno de los empleados que parecía tener algún rango: ¿por qué esa situación si los productos colombianos que son excesivamente costosos para los venezolanos, por la diferencia del valor monetario, se siguen vendiendo en un abasto propiedad del gobierno, y en cambio los mismos productos venezolanos no se consiguen?, opiné antes de oír su respuesta que me parecía falta de gerencia y me respondió que estaba equivocado porque ellos no tenían autonomía de compra, pues todo lo enviaban desde Anaco donde están centralizadas las compras, Le dije que me parecía ridículo, impráctico e increíble en revolución.

En las colas, que son enormes, entre otras razones porque existiendo suficientes cajas, generalmente sólo funcional dos, se oyen todo tipo de comentarios, sobre la escasez de productos venezolanos, en contraposición a la enorme cantidad de productos importados, incluso muchos de los llamados ostentosos y que a simple vista, se nota que nadie compra pues con algunas excepciones quienes frecuentan el Bicentenarios, en su gran mayoría, son personas que utilizan el cesta ticket, o que no tienen alto poder adquisitivo.

Averiguando me enteré que aquí existe un depósito de todos los productos de Lácteos los Andes y que la empresa que maneja la distribución es Anditorbes, pude conversar con una funcionaria de la misma, quien me argumentó que ellos enviaban lo que le pedían por lo que, es fácil deducir que lo que sucede es falta de gerencia que esté en capacidad de mantener los productos suficientes para suplir la demanda que es muy superior a la oferta y no obligar a los consumidores a tener que comprar productos importados con altos precios si se comparan con los nuestros.

Por cierto es inexplicable que se expendan productos colombianos que aquí producimos, a menor precio y de calidad comparable, lo cual de entrada pareciera, por lo incongruente, que algo oscuro que raya en corrupción debe estar sucediendo.

Bueno, cumplo con contarles una lamentable experiencia, que sirve para concluir, que no hay en muchos de nuestros funcionarios una cultura de la perfectibilidad, y que con dolor hay que aceptar que quienes nos critican a veces tienen razón, pues en el caso del Bicentenario, al menos aquí en mi ciudad, a diferencia de cómo era antes, a como es ahora, es notable; antes pulcritud, ahora suciedad y malos olores, antes orden, ahora desorden, antes suficientes productos venezolanos, ahora escasos, algo que lamentablemente resta en lugar de sumar.

A sabiendas de que quien pudiese ponerle coto a estas deficiencias, llámese Ministro del Poder Popular para la Alimentación o quien maneja los Bicentenarios a nivel Nacional, INDEPABIS, o alguien que tenga poder de decisión, no leen la innumerables denuncias, que con frecuencia aparecen por esta página, cumplo, en correspondencia con la prédica constante de Jefe del Proceso, en por lo menos hacer catarsis, escribiendo estas cosas para no reventar de decepción.-



¿ALEGRIA DE TÍSICO?

Debo registrar con complacencia, nunca es tarde cuando la dicha llega, el problema es poderla disfrutar, el anuncio hecho este día jueves por el Presidente de INDEPABIS, sobre la constitución a nivel nacional de los comités de usuarios o consumidores, para el ejercicio de la contraloría social y contra la especulación y el acaparamiento, aunque hay que aceptar que esto debió haberse hecho hace doce años.

Lo que no dijo fue el cómo y con qué herramientas y atribuciones concretas van a contar esos nuevos instrumentos de lucha, si por ejemplo van a ser acreditados por el organismo a fin de que no salgan con las tablas en la cabeza cuando actúen, si van a ser apoyados por las autoridades, vale decir la milicia bolivariana para infundir respeto, cuáles van a ser sus atribuciones y qué apoyo van a recibir a nivel de los organismos judiciales, en caso de ser necesario. Si serían personas con liderazgo, voluntad y desprendimiento como para convencer a los consumidores no sólo para que denuncien con facilidad, sin tanto burocratismo, sino para que estén ganados a establecer la “NO COMPRA”, de los rubros cuyos precios sean aumentados, contraviniendo las disposiciones oficiales, conducta ésta que ha dado resultado en otros países y que ha dado buenos resultados.-

Aquí en frontera es un riesgo cualquier actitud en contra de las mafias que desde tiempos inmemoriales dominan el mercado de bienes y servicios, para quienes se sientan tocados en sus intereses económicos es muy fácil, apenas estirando la mano, encontrar un sicario que le resuelva el problema no de un plumazo, sino de un plomazo, por lo que no va a ser muy expedito, encontrar voluntarios que se le midan a enfrentarse a las organizaciones mafiosas que controlan prácticamente todos los estamentos de la economía regional, por ello, aquí como en otros estados fronterizos, el tratamiento debe ser especial y de todo el gobierno, si no estaremos condenados a seguir bajo el yugo y el dominio de los mafiosos que especulan, acaparan, mantienen boyante el contrabando de extracción de manera totalmente impune.-

Cómo es posible que aquí en la frontera con Colombia, INDEPABIS, sólo tenga SEIS (O6) funcionarios para cubrir 29 Municipios, que en la sede del organismo la CANTV no haya instalado un teléfono que pueda recibir las denuncias, por lo que la nueva Directora del organismo, tiene que estar respondiendo por su celular, lo cual últimamente no hace, me imagino porque le es imposible atender tantas llamadas, ya que para la gente no es fácil acudir personalmente a denunciar y más cuando el organismo se encuentra en un sector donde es casi imposible estacionar. Esta situación es significativa de que pareciera que no hay interés desde el nivel central para plantearle la lucha a los factores desestabilizadores que espantan a los votantes y que han traído como consecuencia las derrotas que aquí ha sufrido la revolución, que se van a repetir en mayor grado, si no se hace lo necesario por resolver problemas puntuales que afectan directamente el bolsillo y la tranquilidad del pueblo.-

Propongo por ejemplo que en cada Barrio se cree un comité de usuarios o de consumidores, como quiera llamarse, al que se le dote de un manual con atribuciones e instrucciones precisas, que se encargue por ejemplo de fijar en cada expendio un cartel bien visible con los precios regulados y cuando la anunciada ley de costos y precios vea la luz, igualmente se fijen los precios de todos los productos incluso los no regulados y los no alimenticios, por ejemplo los repuestos, los medicamentos, los textiles y zapatos, útiles escolares etc., a los cuales ojala y el gobierno les fije un margen máximo de ganancia, para que cada consumidor sepa a qué atenerse, y los comerciantes inescrupulosos, que lamentablemente son los más, por fin tengan un freno a su tendencia especulativa.

Si estas cosas no se hacen y pronto, habrá que “llamar a María”, “salvarse el que pueda” y que “Dios nos agarre confesados”, si algún día, la derecha toma oficialmente el poder en este país, oficialmente digo, porque de hecho ya lo tiene sobre todo en sectores como el económico y mediático, que utilizan muy bien para minar las bases revolucionarias.-

yuviliz40@hotmail.com


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Saúl Molina Z.


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