Causa asombro la utilización de la canción del “El elegido” del cantaautor de la trova cubana, Silvio Rodríguez en una cuña de TV del gobernador de Lara para publicitar su alicaída y mediocre gestión ineficiente y pantallera. Da una profunda arrechera que alguien que nunca se preocupó por tener gusto y preferencia por una canción revolucionaria mientras militó en la fila revolucionaria –bueno, si es que en realidad militó – venga ahora con semejante triquiñuela. No sólo se conformó con manipular la mencionada canción, si no que también utiliza “Los techos de cartón” de nuestro recordado Alí Primera. Es sospechoso que mientras se reunía en el Zulia con Capriles Radonski, Pablo Pérez y Antonio Ledezma, difunda en los medios larenses la tan amada canción dedicada a Ernesto “Che” Guevara. Y no es que uno quiera traer a colación ninguna comparación posible con semejante pendejo, sobre todo en el aniversario del nacimiento del guerrillero heroico. Casualidad o mala intención, debe de estar muy mal el otrora miembro del PSUV. Ahora de saltador de talanquera pasa a ser un cínico ladino y tramposo. A otro perro con ese hueso, canallón.
La
última vez lo vi irse
entre el humo y metralla,
contento y desnudo:
iba matando canallas
con su cañón de futuro.
No basta con ponerse una franela o una gorra con la figura del “Che”. Hay que seguir su ejemplo, sobre todo aquellos que se dicen revolucionarios y tienen una conducta para nada revolucionaria y socialista y como dice Fidel: Hay que ser como el “Che”.
DOS
Lo de los apagones no es sólo fallas naturales del sistema eléctrico venezolano. Detrás de ello hay una conspiración montada a través de un continuo saboteo que va para rato. Se puede mejora el sistema y colocar todos los transformadores que se quiera. Se pueden cambiar a los gerentes y altos ejecutivos de CORPOELEC, pero los saboteadores están en algunos técnicos y unos cuantos trabajadores contrarrevolucionarios infiltrados. Lo mismo sucede con el gas a domicilio. Se tardan más de un mes para prestarte el servicio, eso que ahora se llama “PDVSA, gas comunal”. Se fueron los privados, pero quedaron los mismos trabajadores. Y no es que la tenga cogida con ellos, sólo que me consta que algunos choferes cuando llegan a mi comunidad, hablan hasta por los codos muy mal de la empresa. Se quejan de los bajos salarios, se expresan muy mal del presidente, se identifican con la oposición, algunos te ofrecen el servicio si te bajas de la mula. Por supuesto que no son todos. Electricidad y gas hacen una combinación muy explosiva si no se le da un parao a tanto saboteo.
TRES.
A Dante, déjenlo por ahora en su paraíso del SAIME, Déjenlo que termine de acabar con los gestores mafiosos. Dejen de estar promoviéndolo a gobernación alguna. Ya habrá suficiente tiempo para hacerlo. Por ahora, allí donde está lo hace muy bien. Aún hay algunos problemitas, como por ejemplo eso de no avisarte o llamarte para entregarte el pasaporte, a pesar de haberlo expedido en menos de quince días. Hay funcionarios y funcionarios en Lara. Unos se dedican a poner trabas y otros lo hacen muy bien. Ya tengo mi pasaporte en mis manos y millones de venezolanos tienen su cédula de identidad. Siete años me costó para renovar mi cédula. Hay que mejorar los sistemas. Las fotos son de mala calidad. Si algún día tengo que viajar a los EEUU, con la foto de mi pasaporte no me dejarían entrar nunca y lo más seguro que termine en una prisión por terrorista. En la foto parezco un talibán, por la barba y por lo feo que soy. Lo demás está muy bien. Sigue en tu paraíso, Dante. Bien lo ha dicho Vladímir Acosta: Solucionar los problemas cotidianos del pueblo, hace a un gobierno y a una revolución grande y fuerte.
