Sin embargo, ante la
novedad y lo desconocido del impacto real de las redes sociales, este
nuevo instrumento (ni bueno, ni malo y además multidireccional) de
comunicación cada día acapara más la atención, ya que teniendo la
extraordinaria capacidad de conectar a una cantidad ilimitada de personas
de manera simultanea y en tiempo real para informar o movilizar, también
hay quienes bajo el amparado del anonimato en muchos casos, especulan
y difaman sin sanción alguna bajo el manto más extremo del libertinaje
de expresión.
El amplio desconocimiento
del real impacto de las redes sociales, como consecuencia de su novedad
y uso individualizado e individualizante pero con efectos colectivos,
potenciado por el resto de los medios de comunicación, hace de ésta
herramienta un foco perfecto de manipulación para quienes por ocio
o por premeditación y alevosía la usan para distorsionar situaciones
que afectan a todo un país, sin medir las consecuencias. Es el caso
de como, en el caso de la enfermedad del Presidente Chávez, twitter
se ha transformado en un medio de ataque político y develación colectiva
de miserias humanas por un lado, y por el otro un espacio de resistencia
política y solidaridad ante la afección de salud del Presidente.
No será jamás
mi intención utilizar esta columna para desarrollar una cronología
morbosa y humillante de quien padece enfermedad alguna, ya que aunque
no soy periodista creo y respeto su código de ética y en ejercicio
y compromiso de la comunicación me someto a él ampliamente, pero creo
tener el deber de recriminar a quienes por cualquier medio, sea twitter,
sea en una columna impresa o vía Internet, se han prestado para afirmar
cosas que al final, aunque están vinculadas a un personero público,
atañen también a la salud de un ser humano que merece nuestro respeto
simplemente por esta condición.
Si alguno de los que
me lee espera que repita alguna de las miserias humanas y seudoinformaciones
publicadas en estos días, lamento defraudarlo, y para aquellos que
estarán pensando que este tipo de cosas pasa por ausencia de información
y con base en esto justifica cualquier especulación, les digo que son
tan miserables como aquellos que inventan datos, referencias, médicos
e indicios para lastimar el sentimiento de amor, aprecio, respeto e
incluso en algunos casos rechazo serio al Presidente.
Sería profundamente
ingenuo pensar que las matrices de opinión creadas por medios de comunicación
internacionales no están conectadas con los intereses de medios nacionales,
quienes han tratado de valerse de fuentes extranjeras para no afectar
lo que seguro sería una sanción razonable por generar zozobra e incertidumbre
pretendiendo azuzar a los sectores desestabilizadores más radicales,
pero a ellos les envío mi mayor sentimiento de pena, ya que hoy en
día lo que vemos en nuestro país es a una Fuerza Armada alineada con
el verdadero respeto al Estado de Derecho, La Constitución y las Leyes,
capaz de garantizar la paz y el orden en nuestro país, a pesar de la
ausencia de nuestro Presidente del territorio nacional producto de una
operación, que como cosa evidente impide en su fase inicial de recuperación
el regreso aéreo a nuestro territorio por la herida vinculada a la
operación en su etapa de cicatrización (y no hay que ser médico para
saberlo).
Estoy seguro que también
debemos hablar de nuestro pueblo venezolano y su extraordinaria madurez
política, aquella que ha permitido a pesar de la intención de sectores
desestabilizadores, sobreponerse a sus ataques comunicacionales y saber
esperar en conciencia de que el Presidente Chávez jamás sometería
al país a una incertidumbre comunicacional, y que las causas de su
ausencia son totalmente razonables, vinculadas a lo afirmado por los
voceros oficiales y serán explicadas en detalle a su regreso el 3 de
julio.
¿Será acaso que la
oposición venezolana piensa que el pueblo de nuestro país no comprende
que todo lo que compete a la salud del Presidente de la República en
un asunto de Estado, que debe ser manejado bajo la discreción y seguridad
del caso?, ¿Será que la oposición no sabe que el Presidente Chávez
es un objetivo militar del capitalismo e imperialismo mundial y por
ello se debe ser celoso en la información de su salud?, ¿La oposición
nos cree tan pendejos que piensa que no nos damos cuenta que los centímetros
y segundos que utilizan en sus medios para descalificar permanentemente
al Presidente Chávez deben llenarlos de alguno manera al no estar él
presente en los medios por su convalecencia, y la única manera para
ellos es seguir hablando de él pero ahora en la absoluta especulación
farandulera o necrofílica?
Mientras tanto, el
país no se detiene. Lamento decirle a la oposición desestabilizadora
y radical nacional y los “traspolíticos” (los trasnacionales de
la política desestabilizadora antichavista) que el país sigue en marcha,
con un gobierno permanentemente activo y un partido diseminado por cada
espacio y rincón del país, con aciertos o errores, desarrollando el
activismo permanente para garantizar la estabilidad del país.
Dos lecciones de todo
esto debemos sacar al final: 1.- El Presidente Chávez es en este momento
imprescindible para la continuidad del proceso, ya que en lo inmediato
no existe nadie que pueda pretender sustituirlo dentro ni fuera de la
revolución. 2.- Lo anterior no es totalmente positivo, es fundamental
para la continuidad del proceso revolucionario que Chávez trascienda
sin atentar contra él mismo, dando pasos al desarrollo de una camada
de cuadros políticos que garantice que la permanencia revolucionaria
y socialista no dependa de su presencia física ya que todos somos mortales
y susceptibles a afecciones particulares que no deben repercutir de
manera determinante en el destino del país ni en el desarrollo del
proyecto político que encarna él mismo.
Esta última reflexión la he venido haciendo ya hace tiempo y seguro estoy que más que nunca es hora de debatir sobre esto, con el liderazgo indiscutible de Chávez y en la certidumbre de que ya existe la madurez suficiente para dar un diálogo serio al respecto desde el seno del PSUV y del Polo Patriótico.
@NicmerEvans