Dos casos paradójicos, y quizás con cierta similitud, ya que los dos personajes son de las misma época, y apenas meses de diferencia en la edad cronológica, me refiero a Fruto Vivas (1928) y Antonio Pasquali (1929). ¿Tendrá algo de cierto que a más edad las personas se vuelven más conservadoras?. Al escuchar al Profesor Fruto Vivas en un programa de televisión decir que la necesidad de nuestro pueblo no es una vivienda, y que el gobierno revolucionario estaba más “pelao que rodilla e chivo” al creer que con una casa la población podría salir de su pobreza, me puso a reflexionar. Fruto Vivas es un gran planificador de sistemas urbanísticos, de reconocida trayectoria nacional e internacional, pero pienso que a Fruto Vivas se le fundieron los tapones al decir lo que dijo por Televisión. Una vivienda propia, aparte que rompe con el mito ese, impuesto por el amarillismo mediático sobre la propiedad privada, otorga al pueblo “sin techo propio”, un comienzo para transformar su vida. Una casa, representa para los que han estado excluido de por vida, una transición de vida, de estar siendo explotados por la usura capitalista a tener una propiedad privada en plena armonía con el sistema que estamos en vía de construcción. Negarle esta posibilidad al pueblo, de tener una vivienda digna es dar al traste con el futuro de sus hijos y descendientes. Quizás el Profesor Vivas no pensó lo que dijo, o el reconcomio lo desestabilizó. Pero lo cierto es, que la Gran Misión Vivienda, es un paso importante para la independencia individual y colectiva del ser humano, y de allí parte el principio de comunidad liberada que es donde debemos ir.
El profesor Antonio Pasquali, escribió por allá en los años 60 un libro denominado “Comunicación y Cultura de Masas “, que fue y sigue siendo un libro de consulta por el periodismo Latinoamericano. Hoy en día, ya anciano, Pasquali arremete contra el Proceso de cambios de estructuras. El odio que refleja Pasquali solo es superado por sus jefes, los dueños de los grandes medios del país. De hecho arremete contra una página Web como es Aporrea, por el solo hecho de apoyar firmemente al proceso de cambio. Para Pasquali, solo existe un pensamiento liberador, el de la derecha política y el de los grandes capitales económicos. Los últimos cartuchos de este anciano periodista distan mucho de aquellos cartuchos del joven periodista, de los años 60. La Hegemonía Comunicacional, que sabiamente debemos construir, involucra no solo a los profesionales de la comunicación sino al pueblo mismo, nunca antes se había visto como un pueblo bien informado y con hambre de verdaderas noticias, puede dar al traste con la supuesta información de los grandes medios capitalistas. La impotencia del Profesor Antonio Pasquali, refleja que vamos por buen camino, y que la Guerrilla Comunicacional debe ser constante, no sola por etapas, sino de una manera mucho más amplia.
Venceremos
