Venceremos Chávez, venceremos

En este momento de dura prueba mi inspira la historia de un país grande, el más grande de todos los países de la tierra, obviamente no por su geografía sino por esos misteriosos designios de la providencia.

El Espíritu me impele a evocar el grito de Guaicaipuro que grita en nuestras venas bajo éste cielo: ¡Anakarina rote aunicon paparoto mantoro…! El espíritu rebelde que solo sigue los que están vivos y no han sucumbido a la tumba del conformismo y la esclavitud.

Cristo, el Cristo verdadero, no el de Hollywood, el valiente que enfrento al imperio romano y a todos los poderes de éste mundo venciendo el engaño y sacando de la tumba la inmortalidad que descansa solo en la verdad.

Bolívar el niño rico de cuna de oro, que levaba en sus venas la gota de sangre negra como Cristo la de Rahab, esa negritud que clamaba desde Africa y que se unió al grito guerreo de nuestros aborígenes tras aquel pequeño gigante, pequeño en estatura pero gigante en determinación y voluntad.

Hugo Chávez Frías como mezcla prodigiosa y maravillosa que el cielo concedió a quienes nacimos en esta tierra gloriosa con siglos de sol en la piel, con sus bienes y sus males.

Tres hombres únicos, irrepetibles, pero este último que sido un regalo del Altísimo por llevar la forja de todas las generaciones oprimidas y que tenemos el privilegio único de poder conocer, abrazar, estrechar, con él reímos, con lloramos, con nuestra adrenalina alcanzó niveles sobrehumanos, con él nuestra paz ha vivido momentos de solaz.

Hugo Chávez, cual Moisés ha guiado a este pueblo bendito no solo a una victoria definitiva contra los males milenarios de los imperios sino al encuentro con LA VERDAD de nuestras propias raíces y estar advertido de la madera de que somos hechos, Hugo Chávez es un pueblo no es solo un hombre.

Yo ruego desde mi conciencia patria que entendamos que sobre todas las vicisitudes compartamos el mismo espíritu de Cristo y de Bolívar que está encarnado en nuestro amadísimo Presidente, que su ejemplo sea luz en la oscuridad, que su sabiduría sea siempre la savia de que se alimenta este inmenso bosque humano, que consideremos lo que decía Bolivar en el manifiesto de Carúpano cuando reconoció nuestras debilidades y humanas y dijo: “Debe ser por la fragilidad de nuestra especie” si camaradas tras esta inmensa muralla de fortaleza también se esconde un niño frágil, tierno y soñador, que se enferma y que a veces por nuestro egoísmo y nuestro hábito de depender constantemente de una sola persona sin mostrar nosotros signos de crecimiento, lo empujamos a consumirse tal como el mismo prometió.

Tenemos que madurar ahora más que nunca y marchar a paso redoblado hacia la consecución de la suprema felicidad, trabajemos por el Proyecto Nacional Simón Bolívar, estoy seguro que esa actitud y compromiso nos hará bien y principalmente le hará bien a Nuestro líder comandante.

Las hienas harán fiesta pero que eso no nos haga perder la vista del objetivo y por ell cierro con las palabras de Bolivar:

“Sí, sí, vuestras virtudes solas son capaces de combatir con suceso contra esa multitud de frenéticos que desconocen su propio interés y honor; pues jamás la libertad ha sido subyugada por la tiranía. No comparéis vuestras fuerzas físicas con las enemigas, porque no es comparable el espíritu con la materia. Vosotros sois hombres, ellos son bestias, vosotros sois libres, ellos esclavos. Combatid, pues, y venceréis. Dios concede la victoria a la constancia.”


aaaaamilcar@hotmail.com


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Amilcar Briceño


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