Inició la saga, Manuel Rosales, ex gobernador del Edo. Zulia. En mayo de 2010, la Contraloría General de la República lo inhabilitó para ejercer cargos públicos durante 12 meses, debido a irregularidades en su declaración jurada de bienes, pero la cosa no queda allí, el Ministerio Público lo acusó el 19 de marzo de 2009, al ex gobernador del Estado Zulia, por la comisión del delito de enriquecimiento ilícito, previsto y sancionado en el artículo 73 en concordancia con el 46 de la Ley Contra la Corrupción, acusación que lo llevó a huir de la justicia hacia Perú, siendo éste su mayor acto de irreverencia.

  Esta conducta, no pasó de eso, una irreverencia más, de las tantas que nos tiene acostumbrados/acostumbradas la oposición apátrida. El patrón candidatural impuesto por Rosales, pronto pasó a ponerse de moda entre la militancia opositora, le siguieron Didalco Bolívar, ex gobernador de Aragua,  y Ramón Martínez, ex gobernador de Sucre, ambos dirigentes de Podemos,  quienes la justicia los demandó por las mismas causas que Rosales. Didalco, investigado por irregularidades en proyectos ligados al área forestal, al instituto de cáncer de mamas, al estadio El Cedral, a la adquisición de lanchas y un inmueble y a la recuperación, acondicionamiento y ampliación del estadio de fútbol Hermanos Ghersi Páez, en fin, trasgresión de la Ley de la Contraloría General de la República y la Ley de Contrataciones Públicas, en otras palabras, por corrupción durante su gestión al frente de la gobernación del Edo. Aragua. Mientras, Martínez, era sancionado por la Contraloría General de la República con una multa e inhabilitación para el ejercicio de cargos públicos,  por omitir la presentación de sus respectivas declaraciones juradas de patrimonio correspondientes al cese en el ejercicio de sus funciones como autoridad regional. Apenas, la Asamblea Nacional, iniciaba las respectivas investigaciones, ambos gobernadores se dieron a la fuga, hacia Perú, a hacerle compañía a Rosales y disfrutar su riqueza mal habida de los recursos públicos, de esa valiente forma, daban punto final a sus candidaturas presidenciales.

  En su inquebrantable búsqueda de un candidato capaz de derrotar a Chávez, el oposicionismo apátrida intenta hurgar dentro de las filas del propio chavismo y, es así, que logran desviar de su juramento como soldado de la Patria, a Isaías Baduel, ex ministro de la defensa y compadre del camarada Presidente Hugo Chávez. La oposición ve, entonces, en Baduel, el candidato ideal, irreverente como Chávez, además militar y de destacada actuación en abril de 2002, contra el golpe fascista de Carmona Estanga. Por demás, a Baduel se le acusaba, nada más y nada menos, que de sustraer fondos públicos, durante su gestión como ministro, entre los años 2006 y 2007, nueve coches de lujo que, supuestamente, compró en sus tiempos de ministro; la aparente propiedad de ocho apartamentos ubicados en tres ciudades del país, y la presunta compra de joyas, valoradas en unos 140.000 dólares, son los elementos de convicción que muestra la Fiscalía Militar. Cuando su liderazgo comenzaba a tomar vuelo, en filas opositoras, la justicia militar entró en acción y dictaminó: Baduel fue sentenciado a siete años y once meses de prisión por sustracción de fondos y abuso de poder durante su gestión al frente del ministerio de la defensa. Hasta allí, llegaron sus aspiraciones de poder liderizar  la oposición anti Patria.

  Sin líder, siendo aún gobernador del Edo. Zulia, Manuel Rosales, surgió entonces un nuevo candidato, que reunía el perfil que resume las aspiraciones opositoras: José Sánchez, alias “Mazuco”. Fue secretario de seguridad ciudadana, durante el gobierno de Manuel Rosales, en el Estado Zulia;  y además reunía otras condiciones que le daban un valor agregado, para nada despreciable, a “Mazuco” siempre se le ha vinculado en el Zulia con diversos delitos, entre los cuales destacan, dirigir el robo y hurto de vehículos, el secuestro y la extorsión. Pero, la oposición necesitaba una prueba de su irreverencia contra la sociedad decente, allí surge el asesinato del ex funcionario de la DIM Claudio Enrique Macías Briceño en el centro de detenciones preventivas “El Marite”, en la ciudad de Maracaibo. Macías, había sido torturado a más no poder por sus victimarios, en efecto, el análisis forense mostró la fractura de la columna y el desprendimiento de brazos y piernas. Típico proceder de la cuarta república, eso lo convertiría en casi un héroe entre la militancia opositora. Pero, llegaría la justicia a “Mazuco” y lo castigaría sentenciándolo a 19 años de prisión por homicidio intencional calificado, con alevosía y privación ilegítima de libertad, ambos en grado de cómplice necesario, previstos y sancionados en el Código Penal. Hasta allí, sus aspiraciones de ser candidato presidencial se reducirían a cero, la sentencia de nuestros tribunales le impediría satisfacer su ambición; no obstante lo cual, para sacarlo de la cárcel, esa oposición delincuencial que nos ha tocado resistir, no desaprovecha sus oportunidades, y lo presenta como candidatos a diputado de la Asamblea Nacional, siendo electo en las filas de la MUD por el Estado Zulia. Por fortuna, nuestras instituciones no se han dejado chantajear ante la impunidad, y hoy “Mazuco” cumple su condena en una prisión de nuestra Patria, siendo sus posibilidades de ser candidato opositor, nulas de toda nulidad.

  La oposición sigue en su intensa búsqueda de candidato presidencial, el perfil lo define Luis Vicente León de la encuestadora opositora Datanálisis en los siguientes términos: “…un candidato pragmático, más que ideológico, que sea capaz de ofrecer lo mismo que brinda el presidente Chávez, al tiempo que proponga un elemento adicional. En ese sentido, la oposición tiene que tener clara la estrategia para enfrentar a H. Chávez. Para ello necesitan cambiar la táctica que han manejado hasta ahora (complacer a las élites -que finalmente son minoría- para conseguir un financiamiento y figurar en medios de comunicación) y ligarse emocionalmente con las masas -las grandes mayorías. En pocas palabras: el candidato debe ser “irreverente”. (Noticias 24, 10-02-2011). Casi se atreve a decir, que el candidato para enfrentar a Chávez debe ser el mismo Chávez.

  En esa búsqueda, la oposición ha ido hasta el propio infierno; a nuestras cárceles, en búsqueda de un líder carismático, que le llegue a las masas. Había que promocionarlo, hacerlo del conocimiento público, y allí estalló  el motín en la cárcel de El Rodeo. A partir de entonces, los medios de comunicación de la burguesía nos han bombardeado con los “pranes”,   día a día, desde que estalló el motín carcelario sus medios de oposición han convertido a éstos, prácticamente en auténticos líderes para nuestra juventud. Yorvis López, alias “Oriente” y  Yoifre Ruiz Estanga, alias "Yoifre", líderes negativos como los llaman los funcionarios gubernamentales, copan la escena mediática opositora; ambos irreverentes, desafían la autoridad del Estado.

  Los propios currículos de “Yoifre” y “Oriente”, le dan suficiente altura inmoral como para colocarse al lado de un Manuel Rosales, un “Mazuco” o un Baduel. “Oriente” es procesado por secuestro, homicidio, robo agravado y lesiones graves, mientras “Yoifre”, lo imputan de homicidio calificado. Valga decir, ambos calzan los puntos como para ser considerados candidatos de la oposición apátrida. Para más muestras, de las hazañas de estos pre candidatos oposicionistas, leamos parte del expediente del “Yoifre”: "...la víctima estaba conversando con su familia en la puerta de su casa, en Morón de Curiepe, Brión, cuando de repente hizo presencia "Yoifre" en compañía de su banda, desenfundaron sus armas de fuego accionándolas contra el grupo, causándole la muerte a la dama". La mujer dejó huérfana a una niña menor de edad.

  Los “pranes” son los nuevos héroes del oposicionismo apátrida, entre “Yoifre” y “Oriente” se debate la candidatura del oposicionismo; uno más sanguinario que el otro. De la resolución del conflicto de El Rodeo, dependerá quién será el candidato opositor, tamaña responsabilidad han dejado en manos del camarada ministro de interior y justicia, Tarek Aissami, esa oposición irresponsable que crea sus problemas, y luego pretende que los revolucionarios/revolucionarias se lo solucionen.

  En todo caso, el camarada Chávez ha tomado el sendero de la recuperación de su estado de salud, aquejado por el percance que lo tomó por sorpresa de visita en la República Hermana de Cuba, la Patria Grande lo recibió y acogió prestándole las atenciones necesarias para su recuperación. Ya para el 2012, ese será el candidato del glorioso pueblo de Simón Bolívar, la parte decente de nuestra sociedad lo tendrá como su abanderado presidencial.

  La oposición, por su lado, irá a nuestras cárceles en búsqueda de su candidato; por ahora, el oposicionismo podrá presentar a sus adeptos, lo peor de lo peor, de la sociedad capitalista, como candidato presidencial. El país decente,  tendrá en el candidato/candidata de la oposición la síntesis de la destrucción nacional, como dijera en alguna oportunidad, el patriarca adeco, Gonzalo Barrios, en pleno esplendor del Pacto de Punto Fijo: “En Venezuela se roba porque no hay razón para no hacerlo”, expresión que revelaba lo que aquí acontecía por aquellos años…

CRISTO VIENE.... Y Chávez TAMBIEN!!!