En "Ahí está el detalle", la recordada película de Cantinflas, éste el acusado reiteradamente desmiente a su abogado defensor, quien creyéndolo culpable de un asesinato, asume su defensa con patrañas.
El guionista de aquella obra, filmada hace cerca de cincuenta años, critica la conducta hasta delictual, por lo menos moralmente hablando, de los profesionales del derecho, quienes conociendo la culpabilidad de sus defendidos, así actúan creando falsas situaciones para confundir jueces, jurados y opinión pública. No tratan de aminorar la pena, lo que parecería justo, y hasta que se pruebe la culpabilidad del señalado, sino de hacerle trampas a la justicia.
Este asunto viene a cuento por los cuentos que cuentan los cuentistas de la oposición para defender a presos que ellos definen como políticos, cuyos nombres son bastante conocidos por sus obras o delitos y que por pesados tiene dolientes en la oposición. Pero esos cuentos al parecer son tan buenos, como los de Anton Chéjov, que es demasiada la gente que les lee y lo que es más, da por verdaderas sus historias. La realidad que se inventan se sobrepone en la mente de sus lectores, tanto de estos salen a pedirle a la “Llorona” que salga, pero no en la noche.
Hasta a Noam Chomsky, allá lejos, sin otra información que esos ejercicios dramáticos intensos, calientes y olorosos a tinta, han logrado impactar, como para que clame por sensible que a una detenida por el sistema judicial, con cargos muy serios que definen claramente un grave delito, se le respeten sus derechos. Que no es que le suelten, ni que diga que aquella es una oveja inocente, sino le traten como debe ser. Pero impresionaron al filósofo y escritor americano y eso es loable.
Pero además, asociado a la llegada de Chávez, sin que se entienda por qué, opositores han vuelto a pedir amnistía para quienes ellos llaman detenidos políticos. En la lista, de modo exclusivo, aparecen presos y juzgados por delitos graves contra personas y erario público. Es decir, piden clemencia por detenidos - lo que no tiene nada de censurable - pero sin darles la calificación debida. Se mandan con embustes, definiciones falsas que presentan al gobierno como represivo y de conducta abusadora. Es más, hasta Chomsky parece creer que son presos de Chávez, tal como la oposición puso el huevito.
Es justo que todo ciudadano tenga derecho a la defensa. Así lo establece la ley y lo demanda la moral. Nadie puede ser culpable de nada hasta tanto no se confirme la verdad a través de los procedimientos establecidos y aceptados social y legalmente. Pero los personajes a quienes la oposición se refiere, ya fueron juzgados y no por razones políticas. Por lo que de pedir beneficios, deberían hacerlo sin mentir e inventar como aquel abogado de Cantinflas.
¿El derecho a la defensa debe admitir que un abogado o cualquier defensor invente o se haga portavoz consciente de una versión a todas luces falsa o engañosa?
¿ No son sancionables, por lo menos desde el punto de vista moral y ético, quienes conociendo que su defendido ha delinquido, entiendan el derecho a la defensa y el pedir beneficios deformando lo acontecido?
¿No existen formas más decentes y honorables de ejercer el derecho a la defensa y hasta la política, para solicitar el humano perdón, distintas a la de inventar y presentar al culpable como víctima?
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