Raúl Bracho.
Hoy te llevo la muerte fría
Amy, una sobredosis de droga y desencanto, de burlas y mofas, hoy se
callo tu voz de negra en tu garganta blanca y joven, hoy se apago la
fuerza de tu alma que no soportó los embates de una sociedad que agrede
y degrada a almas tan puras.
La casa del vino fue el apellido
con que te bautizaron los disqueros, la industria que te atrapó
y te convirtió en producto, que te explotó para enriquecerse
con tu voz de golondrina. Como para sentenciarte desde tu inicio en
sus industrias, la casa del vino, Amy, que desgraciados.
Una vida más que se lleva
la droga, acompañada de la indolencia, de la soledad, de la insensible
sociedad que precisa victimas para lavar sus culpas. Fuiste llamada
puta y drogadicta, fuiste sentenciada por los siete sellos de la maldición,
tenías que ser tú la mala de esta vida. ¿Quién puede atreverse a
manchar tu alma con estas injurias sin sentir hoy su parte de culpa
cuando te inyectaste una dosis de rabia ante tantas piedras golpeando
tu alma?
Como los niños de las calles,
como aquellos que roban, como las mujeres que terminan prostituidas,
como todos los seres sentenciados al desprecio, como una víctima de
moral más podrida de la historia, la sociedad hoy te publica en sus
primeras planas, tus tatuajes y tu alicorada historia de penurias vende
diarios por todo el planeta, tus conciertos suspendidos dejan diez escenarios
vacíos, se enmudece tu voz que decidió escaparse del infierno.
Cúlpese a todos de tu muerte.
En nombre de todas y todos
los excluidos y sentenciados, de los marginales, de los pobres de este
mundo, os despedimos, seguirás canturreando con tu gravedad de voz
en el camino de los que seguimos vivos.
http://www.youtube.com/watch?v=F-BcHeFG8OU
brachoraul@gmail.com