Es común, y para muchos es algo normal, que exista la confrontación interna, no obstante, cuando hablamos de las tendencias internas, tendencia interna no es un simple club de amigos que se pongan a definir una estratagema para asumir cargos dentro de la estructura, tanto del partido como los cargos públicos. Una tendencia es una corriente de ideas en donde el centro del debate es producir las ideas para que la revolución avance, no para que esta se detenga y todo se reduzca a una mera confrontación por posiciones de poder.
Esta nota de prensa de Golinger nos ubica un poco más en lo que queremos señalar, veamos: http://www.noticias24.com/actualidad/noticia/311127/wikileaks-ee-uu-habria-tratado-de-dividir-a-los-chavistas-en-venezuela/, obviamente no debe sorprendernos, el imperio es capaz de todo y no podemos subestimarlo, aunque tampoco sobreestimarlo, pero subestimar al enemigo no es buena conseja cuando se está en esta dura batalla. De esta manera tenemos a un imperio trabajando día y noche contra nuestra revolución y nosotros muchas veces no lo creemos. El imperio ataca por todos los ángulos, desde la “inocente” novela, hasta los programas que buscan generar una reacción para luego hacerse las víctimas y acusar al gobierno de arbitrariedades en contra de “la libertad de expresión”. Podemos entonces señalar que el imperio juega con la mezquindad que cada uno de nosotros arrastramos de la vieja sociedad y nos lleva a que pensemos de una manera individualista o grupalista que termina afectando la hermandad necesaria entre los revolucionarios, los revolucionarios debemos caracterizarnos por la hermandad; el legado de Cristo, Bolívar, El Che y centenares de revolucionarios que en el mundo han dado todo por la unidad, verbigracia, nuestro comandante en jefe, Hugo Chávez, nos debe acicatear para asumir como un reto entre todos la construcción de la unidad. Sabemos que las divisiones nos causan mucho daño, pero a veces permanecemos perplejos ante lo que ocurre. Ejemplos hay, públicamente no los voy a exponer, la idea de estas líneas, modestamente, es que contribuyan en algo a la reflexión necesaria para enfrentar las pretensiones imperiales, que no son producto de un vuelo imaginario, sino que están rondándonos permanentemente.
Todas estas pretensiones imperialistas las podemos combatir con unidad, unidad en torno al líder Hugo Chávez, unidad en torno al proyecto nacional socialista, unidad en contra de las desviaciones capitalistas, vengan de donde vengan. A pesar que el esquema electoral burgués nos consume en una permanente batalla por lo meramente electoral, el propio comandante advirtiendo esto nos lanza las líneas estratégicas de acción política y nos invita a que asumamos la militancia revolucionaria que es en esencia totalmente contrapuesta a la cultura capitalista. La militancia revolucionaria contrasta con la esencia meramente electoral burguesa, en principio y nos señala el camino a tomar para consolidar la consciencia política-revolucionaria en toda la población. Nosotros no debemos temerle al debate de altura, al debate entre hermanos, sin embargo, a veces observamos intenciones que solo se limitan a lo superficial y personalizan alrededor de los cargos burocráticos el esfuerzo de todo un colectivo cosa que estamos obligados a superar.
EL PARTIDO DE VANGUARDIA…LOS PATRULLEROS DE VANGUARDIA.
El líder del proceso, Hugo Chávez, nos llama a constituir un partido de Vanguardia; luego nos señala el camino cuando nos hace el llamado al registro de los Patrulleros de Vanguardia. Tomando como un principio básico del actuar revolucionario, que el asumir algo no representa un privilegio sino la responsabilidad y deseo de dar, más que recibir, el registro de patrulleros de vanguardia debe ser un ensayo hacia la consolidación del partido de vanguardia, es decir, un partido sembrado en las bases de nuestro pueblo, ayudando y contribuyendo a la creación del poder popular y ejerciendo la necesaria contraloría política en las acciones de gobierno y con ello darle cuerpo a la tesis del gobernar obedeciendo. La propuesta de pasar de la cultura capitalista a la militancia socialista implica muchas cosas que debemos transformar dentro de nosotros mismos. Ya no se trata del tradicional clientelismo, se trata de preparar el escenario para transferirle todo el poder al pueblo, al pueblo consiente y organizado para asumirlo.
Hay suficientes experiencia de cómo son capaces los imperialistas de penetrar hasta los sitios más recónditos y ejecutar su estrategia divisionista, es por ello que iniciativas como la del poder comunal sería iluso pensar que no están siendo evaluadas por el imperio, y la consolidación de un partido vanguardia de la revolución tampoco está fuera de esa estrategia imperialista, eso es de Perogrullo. Para el imperio es mortal que el pueblo se organice para tomar el poder a través de un partido de vanguardia con una militancia revolucionaria a lo largo y ancho de la patria. Por eso juegan con los descontentos, juegan con las aspiraciones, juegan con el ego de muchos para dividirnos.
El momento histórico nos llama a jugar “cuadro adentro” y defendernos de los ataques y combatir las estratagemas del imperialismo. Los ataques constantes al programa La Hojilla de Mario Silva es un ejemplo de cómo los imperialistas no dejan nada al azar. La hojilla “es incómoda” para la derecha y el imperio…que se logre develar los planes imperialistas, los montajes, las “obras de teatro” afecta las pretensiones imperiales, también es incómoda para los reformistas y quinta columna que pululan en todo proceso, “toda revolución, lleva dentro la contrarrevolución”. Lo que nos señala “UN GRANO DE MAIZ” es aleccionador, debemos tomarlo en cuenta en su artículo COMO SE DEFIENDE UNA REVOLUCION, del viernes 02 de septiembre. Así como atacan con furia un programa de televisión que desmonta la canalla mediática, toda iniciativa que signifique consolidar lo colectivo por sobre lo individual será combatido por el imperialismo porque en el fondo esto es el socialismo y la esencia del imperialismo es derrotar el socialismo, como nuestra esencia y razón de ser es derrotar el capitalismo.
No debe sorprendernos estas cosas, solo que a veces nos dejamos obnubilar por los discursos “moderados” de la derecha y pensamos que es posible convivir con ella sin mayores diferencias y a veces llegamos hasta pensar que, si no somos muy radicales, podemos jugar al desgaste del sistema capitalista y pretendemos que éste abandone los espacios por si solo…¡¡¡craso error!!!
Si bien es cierto que hemos ensayado con la vía pacífica y que estamos comprometidos a seguir por esa vía, tampoco debemos olvidar que lo de “pacifico” es un decir, porque en el fondo la derecha desarrolla la violencia todos los días, de distintas formas y maneras.
Cuando observamos a un conjunto de comerciantes especulando descaradamente y no lo enfrentamos, cuando observamos el consumo de licor en nuestros barrios, droga y otro tipo de factores directos que inciden en la violencia, en el fondo, es lo que juega del imperio, esa es la violencia capitalista…”la pelea de perros” pues tal cómo lo advierte el comandante, por allí, por esa violencia nos desunen y nos fragmentan.
La necesaria unidad de los revolucionarios, el partido, los movimientos sociales es vital para seguir adelante construyendo la patria nueva. Que no nos desvíe las estrategias imperialistas, que cada vez más el pueblo este unido monolíticamente, que no haya fractura que permita el desarrollo de la estrategia imperial, esa es la clave para el éxito.
latojeda@gmail.com