“A mí me gusta, me gusta el día, me gusta el formato, me gusta todo y me gusta lo que ya se respira y lo que trabajaremos este año y unos días (hasta los comicios), la gran victoria”, Asilo dijo el Comandante Chavez y yo ratifico. Celebro la decisión del CNE de fijar fecha a la contienda electoral del año próximo, tiempo de relanzamiento de la Revolución y profundización del cambio. El Comandante Chávez será ratificado, por voluntad popular, como el conductor de Venezuela en este tiempo de transición y parto de la nueva sociedad que estamos construyendo.
La fijación de la fecha significa un desafío para los compatriotas militantes del PSUV y para todos aquellos que, en otras trincheras políticas aliadas, integrantes del Polo Patriótico, dan aliento al proceso en marcha. El 7 de octubre de 2012 es un llamado a la entrega desinteresada por Venezuela, una invitación a dejar de lado los lloriqueos y las aspiraciones extemporáneas.
No quiero ver más en los próximos días -y lo digo con cierta indignación- compatriotas pujando por cargo y posiciones, compañeros poniendo zancadillas, ni personas que autocalificándose de revolucionarios, están medrando dentro del proceso, dando vueltas como moscas para ver que logran. Es hora de trabajo y disciplina.
En este tiempo, ahora más que nunca, nos necesitamos todos. Nadie debe ser dejado de lado; ningún hombre o mujer de buena voluntad debe ser “ninguneado” durante la campaña por la ratificación de la Revolución. Que ningún compatriota desde posiciones de conducción –en el partido o en la función pública- crea que tiene a Dios agarrado por la chiva; que ningún dirigente menosprecie o desatienda a quienes, de una u otra forma, requieran su atención.
La campaña debemos hacerla entre todos, de modo que aquellos que se creen súper hombres, que piensan que pueden hacerlo todo sin ayuda de nadie, están equivocados. No quiero ver –y lo digo como humilde militante del PSUV- más dirigentes del partido que, desestimulando la participación de compatriotas en las tareas partidistas, creen que así ganarán méritos ellos solos para obtener luego prebendas personales. No es tiempo de atender conveniencias individuales, es época de Venezuela, momento de Revolución.
Nuestra obligación como hombre y mujeres del proceso es hoy más grande, en la medida en que crece la disposición de los enemigos del cambio -del capitalismo y el imperialismo- de frenar la Revolución. El capitalismo inhumano y la reacción imperialista, no pueden vencernos.
Que el enemigo nos acecha y nos ataca no es cuento, es una realidad palpable. ¿Es acaso por azar que el imperialismo yanqui arremeta contra Freddy Bernal y otros destacados compatriotas?. Claro que no, la intención de difamar nuestros cuadros directivos es romper la moral del pueblo que nos acompaña. Ese mismo imperialismo que hemos visto incursionar en el mundo árabe para frenar procesos nacionalistas que corresponden a sus hombres y mujeres, pretende hoy cerrarle el paso al Alba, impedirle al Socialismo del Siglo XXI avanzar en América. Son los mismos que quieren ver caer de su posición progresista a Cuba, Nicaragua, Bolivia, Ecuador y otros tantos pueblos que luchan como el de Venezuela, por su dignidad y soberanía.
Quien no sepa enfrentar hoy su responsabilidad, que se ponga de lado; quien no esté dispuesto a ayudar; no interfiera el trabajo del pueblo, porque lo menos que podríamos es llamarlo traidor. Las horas de desafío, los tiempos de entregarnos por completo no dan cabida a los tibios. Es momento de comprometidos, hora de revolucionarios.
Vamos a ganar el 7 de octubre de 2012, y ese triunfo será clarinada que nos llevará luego a arrasar en las elecciones regionales de diciembre del mismo año, y luego en las municipales de abril de 2013. El premio a la constancia es el triunfo. Adelante, construyamos la Venezuela Socialista que anhelamos. Chávez abre el camino.
Cesar.dorta62@gmail.com
(*) Municipalista, dirigente comunal, y fundador del PSUV