Pero, siguiendo repasando las informaciones del mundo laboral en nuestra Patria, nos enteramos que: “trabajadores del Sistema Hidráulico Yacambú señalaron estar con el Gobierno Nacional sin embargo, alegan que la empresa del Estado no está cumpliendo con los lineamientos que dicta el Presidente Hugo Chávez “estamos comprometidos con el proceso revolucionario pero ya estamos cansados de las irregularidades que venimos arrastrando y no entendemos porque si es una empresa que se hizo para mejorar al trabajador, esta empresa viene incumpliendo a diario”, alegó Javis García, trabajador (…) trabajadores del Sistema Hidráulico Yacambú señalaron estar con el Gobierno Nacional sin embargo, alegan que la empresa del Estado no está cumpliendo con los lineamientos que dicta el Presidente Hugo Chávez “estamos comprometidos con el proceso revolucionario pero ya estamos cansados de las irregularidades que venimos arrastrando y no entendemos porque si es una empresa que se hizo para mejorar al trabajador, esta empresa viene incumpliendo a diario”, alegó Javis García, trabajador (…) trabajadores del Sistema Hidráulico Yacambú señalaron estar con el Gobierno Nacional sin embargo, alegan que la empresa del Estado no está cumpliendo con los lineamientos que dicta el Presidente Hugo Chávez “estamos comprometidos con el proceso revolucionario pero ya estamos cansados de las irregularidades que venimos arrastrando y no entendemos porque si es una empresa que se hizo para mejorar al trabajador, esta empresa viene incumpliendo a diario”, alegó Javis García, trabajador…”, nuestra legislación es muy explícita en cuanto a la responsabilidad de la empresa del Estado que subcontrata servicios, es obvio que debe dar la cara a esos trabajadores y restituirles sus derechos laborales hoy conculcados por Enmohca. Es obvio que en Min Ambiente no están en sintonía con la política laboral que describe el camarada vicepresidente, la realidad suele ser contraria a los deseos por él expresados.
Seguimos con nuestra lupa indagando que tan cierta es la aseveración que hace el camarada vicepresidente de la República y nos topamos con otra noticia que da al traste a su afirmación: “La Junta Directiva del Sindicato Nacional Bolivariano de Trabajadores del Banco Industrial de Venezuela; denunció la actuación de la Consultora Jurídica Dra. Noris García, quien se niega a acatar las providencias administrativas de las Inspectorías del trabajo a nivel nacional, en decisiones que favorecen a trabajadores investidos de Fuero Sindical; así como a trabajadores que gozan de inmovilidad laboral por el Ejecutivo Nacional, y que han sido injustamente despedidos por las autoridades del BIV…” (Prensa Unete CTR, 12-09-11). Ya no se trata de de sueldos y salarios, sino de estabilidad laboral; el BIV desacata al órgano del Estado Bolivariano que regula las relaciones obreros-patronales, el MINPPTRASS, tremendo ejemplo da éste organismo del Estado, desconociendo sus providencias administrativas, las cuales son, órdenes tanto para el patrón privado como público, por lo demás, la burocracia del BIV abre la posibilidad a la aplicación de sanciones legales a ese ente propiedad de todas y todos los venezolanos, multas que, seguramente, no cancelarán con dinero de sus bolsillos, sino del de los clientes y usuarios de ese banco. Obviamente, esos directivos bancarios no están en sintonía con la política laboral que, desde la vicepresidencia, se dictamina, entonces: ¿en qué gobierno están participando?.
La cosa sigue poniéndose color de hormiga, la realidad como evidencia de lo que verdaderamente está ocurriendo, continúa dejando en el tintero las buenas intenciones del camarada Elías Jaua hacia el sector laboral de nuestra Patria. Seguimos indagando noticias y nos topamos con una, que nos devuelve en pensamiento hacia la cuarta república y la forma en que esos partidos de la burguesía, AD y Copei, mantenían su relación con el sector laboral, leemos: “El día de ayer se realizó una reunión conjunta de sindicatos de trabajadores de los peajes, voceros de los trabajadores de FONTUR, representantes de FUNTRAPEAJES y UNETE en la sede del Teatro Teresa Carreño con la finalidad de activar un plan de lucha conjunto para exigir el cumplimiento de acuerdos y denunciar la actitud de las autoridades de FONTUR quienes han desatado una feroz campaña de acoso y persecución contra quienes exigen los derechos que por ley les corresponden (…) La problemática de los trabajadores de los peajes está planteada desde que éstos fueron asumidos por FONTUR, mediante decreto presidencial, lo que ocasionó la pérdida de derechos contractuales que venían percibiendo estos trabajadores y lo más grave, un estado de indefensión absoluta debido a que no se ha garantizado la estabilidad laboral a los mismos, producto de los manejos de la tecnoburocracia de FONTUR que cada día privilegia más a los gerentes y administradores de los peajes, y persigue, acosa y denuncia ante el SEBIN y otros cuerpos de seguridad del Estado a los trabajadores del área operativa de los peajes, tal como sucedió el pasado fin de semana con varias trabajadoras del Peaje La Entrada en el Estado Carabobo, quienes fueron presuntamente denunciadas por la administración del peaje ante el SEBIN (…) Llama profundamente la atención que los administradores y quienes confrontan a los trabajadores del área operativa de los peajes, son afiliados y seguidores del sindicato SINUTRAFONTUR, asesorado por la CTV y afiliados a ésta, que además presuntamente goza de todos los privilegios y apoyo de la actual Gerencia de FONTUR…” (Aporrea, 07-09-11). En este caso, no solo se arremete contra los trabajadores/as y sus organizaciones sindicales, como era muy común en la cuarta república, en aquellos años se utilizaban a las extintas Digepol y Disip para amedrentar y “disciplinar” al movimiento de los trabajadores/as de la Patria. Pero, la nota informativa nos da muestras de algo inaudito que esté ocurriendo, la alianza burocracia gubernamental que, suponemos, está encuadrada en un proyecto-país revolucionario y la burocracia sindical de la CTV, sí esa que nos sometió a un golpe de Estado y luego a un Paro petrolero, que le infringió considerables pérdidas a nuestra Patria. Este caso, por fortuna, tuvo una respuesta oportuna del camarada vicepresidente de la República, quien destituyó ipso facto al burócrata que comandaba esas políticas contrarrevolucionarias, ajenas al espíritu humanista que encarna nuestro Gobierno Revolucionario.
En materia laboral, en efecto, la receta neoliberal, claramente formulada por Friedrich von Hayek y Milton Friedman, proponía, en lo esencial, la reducción de la protección estatal del trabajador individual hasta el límite de lo políticamente posible y la limitación estatal de la acción sindical, los gobiernos de AD y Copei, durante la cuarta república, fueron consecuentes adeptos de esa línea de pensamiento. El robo de las prestaciones sociales, la persecución de la dirigencia sindical independiente de la CTV, la no discusión de contrataciones colectivas, la congelación durante años del salario mínimo nacional, la privatización de la seguridad social en marcha acelerada hacia su cumplimiento, son aspectos que debemos tener presente a la hora de evaluar la política laboral cuarta republicana o adecopeyana. Resalta mucho, el hecho que, a la llegada de Hugo Chávez a Miraflores, el decreto para privatizar el IVSS, valga decir, la seguridad social de los trabajadores y trabajadoras venezolanas, estaba entre las medidas a tomar, sobre el tintero, que le tocó evaluar al presidente electo y tomar decisión, por supuesto, el camarada Chávez no hizo otra cosa sino enterrar en el basurero de la historia esa repudiable propuesta; esto queda como evidencia, de lo poco que les interesa a los opositores apátridas, la clase trabajadora de nuestra Patria.
La llegada de
la Revolución Bolivariana al poder, reivindicó, al menos en materia
legislativa con la Lopcymat y la Constitución Bolivariana, parte de
los beneficios socioeconómicos que, desde entonces, ha venido garantizándole
a nuestra clase trabajadora mejores condiciones de sobrevivencia, faltando
la aprobación de una nueva Ley del Trabajo. Es obvio, que dentro del
gabinete gubernamental no existe una única política laboral, sino
que, cada burócrata desarrolla en los hechos, su parecer sobre ese
importante aspecto que afecta a un sector de importancia cardinal en
la perspectiva de construir en nuestra Patria un modelo societario del
tipo Socialista. Urge entonces, unificar criterios en el gabinete ejecutivo,
cerrando filas en hacer realidad ese deseo que manifestara el camarada
vicepresidente de la República, Elías Jaua: “Esta es la política
laboral de la Revolución: la defensa del salario de los trabajadores
y de sus derechos integrales”
henryesc@yahoo.es
Caracas, 16 de septiembre de 2011