Está próximo
a cumplirse los 200 años de aquel infausto acontecimiento, 2.012, sin
embargo este es un año para recordar con más admiración a nuestro
Libertador Simón Bolívar, pues a pesar de lo horrendo que fue para
la causa patriota, a él y a otros muchos venezolanos revolucionarios
de la época aquella vicisitud más bien los lleno de mayor valor patrio.
Citemos algunos episodios de ese tormentoso año para Bolívar:
Exiliado de Venezuela, Bolívar tiene que pedir a sus amigos que
lo ayuden económicamente, pues se encontraba sin un centavo en Curazao,
por lo cual le escribe al Señor Francisco Iturbe el 10 de septiembre
y el 19 del mismo mes, también le escribe al señor Juan Nepomuceno
Ribas para que lo ayude prometiéndole su pago diciéndole: “Yo
soy incapaz de comprometer a usted ni a nadie sin tener la certidumbre
de quedar bien; porque mi honor es preferible a todo; y me vería como
un hombre indigno si fuere capaz de asegurar lo que no estoy cierto
de cumplir” Después de superar Bolívar su delicada situación
económica, el 27 de noviembre le escribe al Soberano Congreso de Nueva
Granada, exponiendo: “La caída de Caracas ha arrastrado tras si
la de toda la confederación de Venezuela. El horroroso terremoto del
26 de marzo que hizo perecer más de 20.000 almas en la capital, ciudades
y lugares…Caracas cuna de la independencia neogranadina debe merecer
su redención, como otra Jerusalén a nuevas cruzadas de fieles republicanos
y estos republicanos no pueden ser otros que los que tocado tan inmediatamente
por los tormentos que sufren las victimas de Venezuela se penetran del
sublime entusiasmo de ser libertadores de sus hermano cautivos” El
15 de diciembre se dirige a los ciudadanos de Nueva Granada de esta
manera. “Libertar a la Nueva Granada de la suerte de Venezuela y redimir
a ésta de lo que padece, son los objetos que me he propuesto…Yo soy
de sentir que mientras no centralicemos nuestros gobiernos americanos,
los enemigos obtendrán las más completas ventajas, seremos indefectiblemente
envueltos en los horrores se las disecciones civiles y conquistados
vilipendiosamente por ese puñado de bandidos que infestan nuestras
comarcas…El terremoto del 26 de marzo trastornó ciertamente, tanto
lo físico como moral, y puede llamarse propiamente la causa inmediata
de la ruina de Venezuela…La influencia eclesiástica tuvo, después
del terremoto, una parte muy considerable en la sublevación de los
lugares y ciudades subalternas y en la introducción de los enemigos
en el país, abusando sacrílegamente de la santidad de su ministerio
a favor de los promotores de la guerra civil”
Fue tal el
empeño que le puso Bolívar a su deseo de libertar a Venezuela, que
ya para el 14 de Mayo de 1.813 inicia su reconquista con la CAMPAÑA
ADMIRABLE y el 6 de Agosto entra triunfante a Caracas; siendo así como
comienza la gloria de Bolívar. De manera que las cosas adversas que
pueda sufrir un hombre que lucha por los demás no significan que no
se sobreponga y con más ímpetu actúe en beneficio de un pueblo que
necesita ser redimido, como definitivamente tiene que serlo el pueblo
de Venezuela, por consiguiente, el venezolano de hoy tiene
que tener siempre presente su herencia, y tener fe de que con su esfuerzo
y solidaridad saldrá adelante, mejorando cada vez más su nivel
de vida. Hasta la victoria siempre.