Conociendo la oposición entreguista al capitalismo salvaje y contraria al latinoamericanismo integrador, no puedo estar de acuerdo con la disposición del Ministerio de Educación, según la cual, no es obligación de los planteles privados utilizar los textos de la Colección Bicentenario, libros gratuitos para niñas y niños en los planteles públicos. No puedo apoyar esta decisión porque si en la hermosa colección que aprobó el gobierno revolucionario hay ejemplos de venezolaneidad y enfoque de contenidos basados en nuestro gentilicio, historia, costumbres y el respeto profundo por la geografía nacional y continental, se le permita a disociados que para defender la empresa privada, a cada rato salen en los medios a decir barbaridades para hacer oposición. Es un peligro dar autorización para que se usen textos de orientación infantil con libros que acostumbraban editar y comprar en España y Colombia, durante la cuarta republiqueta traidora. Ahora serían capaces de sustituir la geometría que en la colección bicentenaria utiliza las pirámides de Guatemala y México, para incluir en su lugar el Golden Gate estadounidense, las Torres Gemelas y Mickey Mouse. O que sustituyan nuestros héroes de la resistencia indígena y la lucha republicana, por la represión de los cara pálidas a Gerónimo y los indios en el norte, en lugar de las luchas de Guaicaipuro o Los Caribes y en el caso del perro Nevado propiedad del Libertador, tengan la osadía de poner a un can amigo de Pluto (como hicieron en Disneylandia), bautizando al perrito acompañante con el nombre “bolívar…”. Por esas razones y varias más que podemos encontrar en la muy seria producción histórica y decente, venezolana e inteligente de la Colección Bicentenaria, es que me opongo radicalmente a que los colegios privados puedan recomendar los textos que les de la gana, sugeridos por pitiyanquis enquistados en la educación llamada privada, que en realidad por lo demostrado en las actitudes de directivos de Andiep y otras organizaciones sindicales, se trata de lacayos del fracasado capitalismo salvaje europeo y estadounidense, al que pretenden retrotraernos como antes de 1999, mediante engaños en sus argumentos desesperados contra Chávez y el proceso de cambios. Finalmente cabe destacar que en respuesta a la entrega de doce millones de libros gratuitos para la población escolar, por allí leí que un Alcalde del este caraqueño siguiendo el ejemplo revolucionario de regalarle a los alumnos de primaria, -aunque con su piquete contrarrevolucionario-, entregó en Las Minas de Baruta libros de texto y guías prácticas según el diseño curricular de 1996, afirmando que lo hace “para echar una mano a las madres que quieren que sus hijos sigan adelante”. Este Gerardo Blyde no mencionó “padres y representantes” sino que dijo simplemente madres, porque él piensa en su mente clasista que se trata de “un regalo a madres solteras” y por supuesto que su pensar troglodita derechista no le da para ser incluyente, por lo cual con desprecio hace “un regalito para la pobresía”. ASÍ SON y DIOS nos libre que vuelvan.
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