Porque durante 40 años las cúpulas podridas jamás se preocuparon por la exclusión social. Porque los cogollos partidistas permitieron el deterioro de la educación pública. Porque impulsaron el pago de la matrícula para promover la deserción escolar de los más pobres. Porque eliminaron las escuelas técnicas. Porque rolo a rolo y tolete a tolete violaron la autonomía universitaria y allanaron la UCV. Porque convinieron que durante el primer gobierno de Caldera un ministro cervecero tutelara la educación superior en Venezuela. Por todo eso, con nuestros hijos no se metan.
Porque no aceptaron que la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo. Porque nunca le explicaron al soberano dónde estaban los reales. Porque de ningún modo enfrentaron al latifundio. Porque no legislaron para reconocer los derechos originarios de los indígenas sobre las tierras que ancestral y tradicionalmente ocupan y que son necesarias para desarrollar y garantizar sus formas de vida. Decididamente, con nuestros hijos no se metan.
Porque en nombre del liberalismo, el 27 y el 28 de febrero de 1989 masacraron el pueblo de Caracas. Porque crearon a Recadi y rasparon la olla, hasta dejarla vacía. Porque inventaron que habían sido engañados por la banca. Porque financiaron a los banqueros fugitivos. Porque permitieron que en Miraflores vivieran las barraganas de dos ex presidentes. Por consiguiente, con nuestros hijos no se metan.
Porque impulsaron el barril de petróleo a 5 dólares para acabar con la Opep y privatizar a Pdvsa. Porque desnacionalizaron a Viasa y no le cancelaron la liquidación a su personal. Porque eliminaron las prestaciones sociales de los trabajadores, sin consultarnos. Porque eso impactó en nuestras familias, con nuestros hijos no se metan.
Porque el 11 de abril de 2002 ordenaron asesinar a su propia gente para dar el golpe de Estado, que les permitió eliminar todos los poderes públicos. Porque cerraron al Canal 8 y a Catia TV. Porque le tienen aversión a Simón Bolívar, el 12-A escondieron el cuadro de El Libertador que estaba colgado en el Salón Ayacucho del Palacio de Miraflores. Firmemente, con nuestros hijos no se metan.
Porque entre diciembre de 2002 y febrero de 2003 nos tuvieron cocinando con leña y haciendo largas colas para poder llenar de gasolina el tanque de los vehículos. Porque durante el sabotaje petrolero intentaron destruir a nuestra principal industria y le causaron pérdidas a la nación por más de diez mil millones dólares. Resueltamente, con nuestros hijos no se metan.
Porque con las guarimbas quisieron incendiar al país y dar otro golpe de Estado. Porque sus actividades políticas son financiadas por el National Endowment for Democracy (NED). Porque prefieren la bandera de barras y estrellas de EE UU a la tricolor de Venezuela. Porque sus verdaderos líderes son George W. Bush, Condoleezza Rice y Roger Noriega, entre otros. Valientemente, con nuestros hijos no se metan.
Porque están en contra del establecimiento de una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado de justicia, que consolide los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la convivencia, que asegure el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura y a la educación. Les recuerdo que con nuestros hijos no se metan.
Porque al pueblo lo llaman cotizudo, chapucero, desdentado, ignorante, iletrado, indecente, gentuza, chusma, horda y lumpen. Por eso, con nuestros hijos no se metan.