En este país sucede de todo y díganme si esto no es así o corresponde a otro sitio: los incendios en el Ávila, apagones de luz, derrames petroleros, choque del Metro de Caracas, choque de trenes, cuatro aviones comerciales que casi se caen en menos de tres días, choque del trolebús de Mérida, pedazos de techos que se derriban de los estadios que se inauguraron para la pasada Copa América, plantas de gas en manos opositoras, trasmisiones presidenciales que se caen en plena cadena, la explosión de CAVIN, deportación de Joaquín Pérez Becerra.
El incendio de la torre oeste de Parque Central, el fuego de la torre del Centro Cívico donde funcionaba el Consejo Legislativo del estado Táchira.
Las fugas: Carmona, la Poleo, el Presidente de la CTV, Carlos Andrés Pérez, los militares de Altamira, Nixon, González González y muchísimos más.
El dinero aprobado para la culminación de la autopista la Fría aún sin concluir mas los ochenta millones de bolívares fuertes gastados para remover dieciocho (18) hectáreas de la ciudad estudiantil en San Cristóbal y construir edificios que nunca se hicieron, todo está paralizado. En este país parece que la cartera del Ministerio del Poder Popular para la Educación está desierta, carece de un buen ministro, pues la que está, coloca como jefes de zonas educativas a sus “amigos”, quienes andan despedazando entre otras cosas los carros nuevos de este ministerio.
Los helicópteros que se cayeron el trece de abril donde falleció el General Finol y otros generales de las Fuerzas Armadas y el otro aparato aterrizó de emergencia en medio de un barrio con el entonces ministro de la Defensa Lucas Rincón. Y la cantidad de aeronaves pertenecientes a todos los componentes de las Fuerzas Armadas que se siguen cayendo.
Orlando Urdaneta durmiendo en la oficina de Lucas Rincón en pleno golpe de estado contra el Presidente Chávez.
Todo esto sucede en Venezuela y en nuestro gobierno popular y bolivariano porque a todos los ministerios y cargos de dirección entran fácilmente opositores, personajillos sin idea de lo político, los mismos aduladores de siempre, los mentirosos de la república.
Uno ve los responsables de algunos cargos con su personal y realmente sorprende, personas con pedigrí opositor, primero fueron chavistas, después escuálidos y hoy, otra vez chavistas, eso es inmoralidad, parte del ayer político, hoy están en muchas de las responsabilidades gubernamentales.
Y si es cierta una encuesta que anda por allí afirmando que el 80% de los cargos de la administración pública está en manos de opositores, entonces no tenemos nada de qué quejarnos.
Y para finalizar: policías matraqueando, otros asaltando en las autopistas llaneras, cantidades de figuritas de hierro llamadas Miguelitos lanzadas en carreteras para atracar y matar a inocentes familias y los cuerpos de seguridad incapaces de planificar una estrategia para acabar con esta amenaza, Fiscales de Tránsito que hacen lo que sea con tal de tener dinero, estos son capaces de montar en sus croquis que tienes un helicóptero en tu casa para multarte.
Lo último se descarriló el Metro de Maracaibo.
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