MENTIRA VS. REALIDAD
La verdad es que por más cacúmen que uno le ponga no puede entender por qué existe gente, incluso profesionales que malinterpretan de tal manera la Ley reguladora de los alquileres de viviendas, que se atreven a escribir sandeces como la del ex-rector Luis Fuenmayor Toro en un reciente articulo por Ultimas Noticias titulado “Arrendadores Oligarcas”.
Se ha dicho hasta el cansancio y Diosdado a quien el autor le atribuye la iniciativa de la Ley, lo ha repetido, que dicho instrumento legal es para los grandes propietarios que han hecho de la necesidad de los sin casa, un forma para explotarlos con medidas como las de altísimos depósitos, fiadores, meses adelantados, contratos leoninos cada seis meses, con lo que implican los gastos de otorgamiento notarial e incluso la dolarización de los alquileres y sobre todo el mantenimiento de una zozobra permanente con un especie de espada de Damocles sobre sus familias, producto de la conchupancia con jueces venales que se prestan para despojos de madrugada.
O es que no se han leído la Ley o es que se limitan a repetir cual loros, lo que la bancada de la derecha en la A.N., dice cuando interviene, para oponerse a ultranza, sólo por el hecho de ser una iniciativa revolucionaria concebida para continuar colocando las cosas en su santo lugar, como deben estar en un estado que camina hacia un socialismo nuestro, a la venezolana.
Por otro lado quienes viven de un alquiler y no superviven de muchos alquileres, no deben preocuparse. La Ley está hecha para que quienes tienen como negocio la explotación de la necesidad de la gente sin vivienda, por esa vía se pongan a derecho y sin dejar de ganar lo justo, pues el socialismo no lo impide, siempre que sea sin excesos, incluso violatorios de la condición humana.
Bien es sabido que existen propietarios que poseen numerosas viviendas, incluso complejos habitacionales enteros que prefieren alquilar antes de vender, contribuyendo con ello al déficit habitacional para quienes de repente, como ahora lo está implementando el gobierno, puedan tener una vivienda propia. Es entonces cuando la Ley pretende que quienes habitan una vivienda en condición de inquilinos tengan la primera opción para su adquisición a precio justo y el multipropietario sepa que tiene el deber de acatar la Ley y contribuir a que menos venezolanos carezcan de techo propio.
La ley busca minimizar, sin atropellar a nadie, la práctica perversa que actualmente existe como herencia del capitalismo y por esa vía hacer que en el país haya más propietarios y por lo tanto la necesidad de vivir alquilado sea menor.
Pero ello no lo entienden los sesudos panfletistas de los medios de la derecha, los columnistas tarifados que lo único que hacen es pretender que el pueblo les crea sus barbaridades, sin pensar que siempre son desmentidos por la realidad, que para ellos sigue siendo muy cruel pues los deja en evidencia más temprano que tarde.
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