Ya, a comienzos de año, les solicitaban 600 BsF a cada familia, bajo el supuesto de que dichos recursos serían utilizados en la colocación de las instalaciones sanitarias de sus futuras viviendas. Hacia finales de julio, la comunidad se tornaría decepcionada ante unas vallas publicitarias colocadas por personal de dicha Alcaldía en que se anunciaba la obra como “obra hecha”, las supuestas instalaciones sanitarias en el terreno anexo al hoy ocupado por la comunidad, pero además, en dichas vallas se mencionaba que la misma se había ejecutado mediante contrato Nº 002-2011 FIDES (03), por un monto de 1.589,40 BsF, por la contratista Cooperativa Harmary 21, r.l. La realidad es, que dicha “obra hecha”, es inexistente en el terreno adyacente al de la comunidad, ya que sobre el mismo, permanecen tuberías, mangueras y demás equipos, mediante los cuales se concretarían las instalaciones sanitarias de las futuras viviendas a ser ocupadas por las/los pobladores de la “Misión Cristo”, lo que, desde nuestro punto de vista, debería ser investigado por la Contraloría General de la República y el Psuv mismo, dado que está involucrada una funcionaria pública, militante de esa tolda política, ello aclararía, en mucho, las dudas existentes en la comunidad sobre el dinero que, muchos/muchas de ellas, aportaron bajo el supuesto de que ese dinero sería utilizado para hacer las instalaciones sanitarias de sus futuras viviendas. Sería una medida sana, para despejar las dudas que hoy existen.
Semanas atrás, funcionarios de esa alcaldía hicieron llegar a la comunidad una propuesta para construir en el terreno anexo, 100 viviendas sin darles mayores precisiones sobre sus características arquitectónicas y estructurales. Esta propuesta, motivó que la comunidad se declarara en sesión permanente; primero, para decidir quiénes serían las/los beneficiarios y segundo, para saber qué pasaría con las restantes 133 familias. Las respuestas obtenidas, desde la alcaldía, fueron realmente decepcionantes: tómenlo o si no, el proyecto va a otra comunidad. En una de las tantas conversaciones, sostenidas entre la comunidad y funcionarios de dicha alcaldía, hasta se les escapó una perla, en el calor de las discusión, que bien merece nuestro análisis: “agárrenlo o si no, esperen a que algún día, si Chávez es reelecto, dentro de diez años, a que las haga la Misión Vivienda”, valga decir, no creen en la Gran Misión Vivienda Venezuela, peor aún, menos, en la reelección del camarada Chávez, y se dicen bolivarianas, se ponen su franela y su gorra bien rojita.
Asimismo, la comunidad ha venido insistiéndole a la alcaldía, en que, de construirse esas 100 viviendas, se les diera prioridad a las/los compatriotas de avanzada edad, discapacitadas/discapacitados, es decir, a hermanos y hermanas en situación más precaria, la respuesta no pudo ser más decepcionante: “que esperen su turno, no hay prioridad…”, una bofetada al Libro Rojo, el libro guía de la militancia del Psuv que, entre sus Reglas Éticas establece como norma de comportamiento de su compromiso militante: “Las y los socialistas de Venezuela luchamos en defensa de los derechos de las personas con discapacidad…” (Libro Rojo, Estatutos, Código de Ética, Art. 38, Num. 5).
Tibisay Guevara, cuando se presentó como candidata para la Alcaldía de Mariño, Edo. Aragua, en su programa de gobierno se comprometió a implementar: “un modelo de desarrollo que nos permita atender de manera masiva y acelerado la deuda social acumulada en materia de vivienda de forma concentrada y no de manera desordenada e insostenible que la mayor parte del territorio del municipio exista un equilibrio lo que significa crear un nuevo modelo de ciudad socialista planificada e integrada con la participación de las O.C.I.V.H, Comités de tierra, Consejos comunales y con toda organización de iniciativa popular en esta materia…”( Programa de Gestión, Municipio Santiago Mariño).
Promesa que, al cabo de tres años de gestión municipal, no se ven los frutos, menos aún, cuando la Gran Misión Vivienda ha arrancado con todos los hierros en todo el país, las preguntas que nos hacemos es: ¿por qué esa alcaldía no está enlazada con este proyecto bandera del camarada Hugo Chávez?, ¿por qué desde esa alcaldía se proyecta una mala imagen de la Gran Misión, creándole dudas a la comunidad sobre su veracidad?
La comunidad continúa
desatendida, bien molesta, camarada Chávez. Desde la vicepresidencia
y el ministerio de hábitat y vivienda, no se dan muestras de vida,
de involucramiento en la solución del problema. Mientras, desde la
alcaldía “bolivariana”, solo muestras de querer ayudar, pero ayúdense
ustedes mismos. Paguen la construcción de sus viviendas. Como en la
cuarta…
henryesc@yahoo.es
Caracas, 27 de octubre de 2011