Este domingo desde Maracay, entre otros anuncios el Presidente informó sobre el inminente lanzamiento del la nueva Misión “Saber y Trabajo”. En varias oportunidades he escrito sobre el drama que miles de compatriotas egresados de la Misión Sucre están viviendo pues una vez culminados sus estudios, lo que ha sucedido es que han ido a engrosar la lista de profesionales desempleados, sintiéndose frustrados y muchos de ellos sin solidez ideológica, la cual hay que aceptarlo no le fue inculcada en una universidad que supuestamente funge como socialista, son suelo fértil para el discurso de el oposicionismo que, conciente de esa realidad, se aprovecha para buscar la manera de incorporarlos a sus bandos.
Pues bien aquí viene la pregunta: ¿Será que en esta nueva misión se estará conteste de esta realidad y en sus planes estará el de implementar planes concretos para incorporar a esos nuevos profesionales a quienes la Revolución ha dotado, es verdad, de un título, pero a la vez a muchísimos de ellos de la impronta de desempleados?.
Sabemos pues en la industria privada el sólo hecho de ser egresados de universidades creadas por el Proceso es motivo de rechazo inmediato y lo más grave es que, hay que admitirlo, en los organismos oficiales sucede lo mismo o lamentablemente se han creado roscas preferenciales que se manejan lamentablemente a través del tráfico de influencias o de amiguismo para darle oportunidad a las poquísimas plazas que muy rara vez se presentan.
Por ejemplo sabemos que fue creada la Superintendencia de Protección al Consumidor y que INDEPABIS en todos los Estados del país por obligación va a requerir de, por ejemplo profesionales en Estudios Jurídicos, que con una simple inducción podrían garantizar la aplicación de la Ley respectiva, pues resulta que si ese reclutamiento se está haciendo, y debería estarlo, ha de ser en la más absoluta clandestinidad, cuando lo lógico sería llamar a los egresados en cada región y de ellos seleccionar sin ningún tipo de parcialidad a un buen grupo y así contribuir a ir poco a poco haciendo menor el drama que los profesionales, sobre todo de la UBV están viviendo.
Ojala pues que esta nueva misión comience por absorber a todos esos egresados, la mayoría de ellos jóvenes mujeres y hombres muchos de ellos padres y madres de familia, que se esforzaron en completar una carrera con la esperanza de incorporarse al campo de trabajo.
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