Cual mandaderos del imperio en la política contrarrevolucionaria venezolana, se cumple una desbandada opositora en medio de renuncias a exageradas aspiraciones y una lluvia de críticas recíprocas entre integrantes de la mal llamada “mesa de la “unidad”, que se asemeja más a una mesa de alacranes que de seres pensantes. Es vergüenza para la patria inteligente la conducta y descalificaciones públicas y privadas de candidatos que pretenden ir a unas elecciones primarias opositoras, -por cierto carísimas-, declamando todo un poema de desinteligencia, cuando cada premajunche muestra sus garras contra otro, aunque –eso sí- esbozando sonrisas forzadas y llamándose “mi amigo” o “mi alto pana”, para luego calificarse como traidores y macolleros. Una nada inteligente andanada de pobreza mental en pseudo líderes opositores, expresada en forma superlativa por la verborrea y el caletre politiquero de un ex mandadero-secretario, que ascendió a candidato después de ser candidote conchabado de su boss, el más obediente a su jefecito de muchos años, el primer magistrado regional zuliano que por circunstancias de su vagabundo y corrupto ejercicio del poder, catapultó a Pablito, primero a Gobernador y luego a precandidato presidencial, destinado a llevar más palo que una gata en desbandada por comerse la comida puesta en la mesa o la alacena, si se cumple lo dispuesto por EE UU para que sea en definitiva el candidato presidencial opositor y enfrentarse al coloso Hugo Chávez. Doble P admitió que si puede pagar mas de un milloncejo de bolívares fuertes, condición impuesta a los aspirantes en las primarias de la oposición. El día de su inscripción se lució afirmando que había pedido cambio de fecha, pues debía asistir al programa de CNN en español en los Estados Unidos, porque este “venezolano” se anota entre quienes se babean por gringolandia y tenía que ir primero al compromiso con el periodista Ismael Cala, pantallerísimo traidor a su patria Cuba y que intenta desesperadamente “calar” en la farándula noticiosa estadounidense, aunque le ha caído mal a los ultraderechistas fascistas de la gusanera contrarrevolucionaria antifidelista, tradicional de La Florida. Volviendo a doble P, por sus palabras podemos deducir su condición de entreguista pitiyanqui, Pablito Perecito el que clavó un clavito en su suerte política y dijo “yo voy diariamente y todos los días…”, asi mismo, oígase bien…, afirmó Pablito textualmente y según las lecciones de su maestro Rosales, “yo voy diariamente y todos los días a los barrios”. El candidato impuesto como aguacate madurado con carburo camina imitando a su admirado Carlos Andrés, ha utilizado consignas parecidas al caminante demagogo de aquella ultraderecha anticomunista y no tiene complejo de ponerse gorras adecas, -según propia confesión-, admitiendo en su estulticia que no hay equivocación cuando se considera que por culpa de su actual mentor y secretario general vitalicio Henry Ramos Allup, la organización blanca AD, se encuentra en el peor momento de sus setenta años de vida partidista. Así son y seguirán descubriéndose ante la colectividad, a medida que se les caigan las máscaras de su eterno disfraz de supuestos “demócratas”, donde ya ni siquiera enarbolan aquella consigna de “por una Venezuela libre y de los venezolanos”, cambiada durante los gobiernos de la guanábana blanquiverde que pretende volver a gobernar al país, por la frase contrapatria que dice “por una Venezuela lacaya y de los imperialistas estadounidenses”.
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