Un relevo generacional que profundiza la revolución socialista de Venezuela

La generación “Canaimita”

Los indicadores de resultados son imposibles de negar, se refieren al producto que producen las políticas públicas de nuestro proceso revolucionario. Entre los más significativos comienza a sentirse lo que denomino la Generación Canaimita, esa generación fresca y joven de la patria que recibe de la revolución su computadora portátil como herramienta de aprendizaje. Hasta hoy todas y todos los estudiantes de los primeros cuatro años de la educación básica tienen en su poder estas pequeñas computadoras programadas con todos los materiales de estudio y con acceso a la red informática mundial, de forma gratuita se está alfabetizando virtualmente a toda la generación de relevo. Este programa se desarrollará hasta el último año de bachillerato, aunado a la impresión de doce millones de libros de textos escolares que este año se repartieron de forma gratuita a todos los estudiantes del sistema público de educación. El cambio generacional se construye con gestos de solidaridad, con igualdad y con inclusión. El resultado será mucho más contundente que el que hemos visto ya de todas y todos los incluidos en la Misión “Yo si puedo” que liberó de analfabetismo a nuestra patria, con reconocimiento mundial de la UNESCO, que la Misión Ribas y Sucre que abrieron la posibilidad de retomar su formación académica a los excluidos de los años de la cuarta república. Más de un millón de computadoras han sido entregadas a nuestros estudiantes por el Ministerio de Ciencias y Tecnología en alianza al Ministerio del Poder popular de  la Educación. 

Las niñas y los niños de la revolución son la fortaleza más resistente con que contamos, la asistencia que se la ha brindado en alimentación, salud y educación son la garantía de la perpetuidad de los cambios que nacieron al calor de las ideas bolivarianas que proclamó a los cuatro vientos nuestro presidente comandante. La Generación “Canaimita” son los hijos e hijas de la revolución, la garantía del socialismo y la derrota total de la dominación capitalista. 

Deberíamos como estado hacer obligatorio extender estos programas a la educación privada, no podemos permitir que se eduquen dos Venezuela, la patria es una sola y el gobierno gobierna para todas y todos. Las Canaimitas deben entregarse de forma gratuita a todas y todos los estudiantes de la patria, públicos y privados,  al igual que los hermosos libros de textos que se reparten gratuitamente, deben ser obsequiados a los estudiantes de la educación privada y ser declarados textos obligatorios para el pensum de estudios, con la libertad, por supuesto, de que los amos de la educación privada, recomienden textos escritos por la oligarquía en donde se vende otra historia distinta a la que estamos viviendo. 

Las sonrisas de las niñas y niños de nuestras escuelas bolivarianas, la alegría de sus padres, que ya se liberaron del yugo del pago de matrículas, la forja de la mujer y el hombre nuevo que desgrana su alegría por nuestros barrios, son la cosecha de estos años de lucha. 

Venezuela será el más claro ejemplo nuevamente en las próximas elecciones, el pueblo sabe sacar sus cuentas y la oposición mediocre nos ayuda mucho para ver lo que esconden, su candidato ebrio agrediendo a los músicos en su propio estado, denotan un deterioro irreparable en sus posibilidades políticas. 

Venezuela tiene una Generación de relevo: La Generación Canaimita, Viviremos y Venceremos!!!

brachoraul@gmail.com



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Raúl Bracho


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