El mal llamado “pacto de punto fijo”, que su verdadero nombre debe ser “pacto de new york”, ya que lo cocinaron los hermanos Fuster Dulles, entre el hotel Waldorf Astoria de New York y la entrada a la Casa Blanca, digo la entrada a la casa blanca porque Eisenhower, presidente de USA para el momento no recibió a Betancourt, Caldera y Jovito, y le toco al secretario de estado y jefe de la CIA, precisamente los hermanos Jhon y Allan Fuster Dulles, respectivamente, cocinar el pacto, que la posteridad llamaría incorrectamente Punto Fijo.
El pacto de New York, fue un pacto principalmente excluyente, y excluyente del comunismo y de las izquierdas, dentro del ámbito de la guerra fría que era la onda política mundial del momento, que a raíz de la caída de Pérez Jiménez, habían insurgido con fuerza y jugado un rol protagónico en su caída, debido a que los principales líderes “democráticos” o pitiyanqui (Betancourt, Leoni, Jovito y Caldera que dentro del país no le tocaron ni un pelo), se fueron a un exilio dorado, mientras que comunistas y jóvenes adecos y urredistas, les tocó la “tarea del indio” dentro del país.
El pacto de punto fijo, no solo era un acuerdo de cúpulas partidistas, que en aquella época, los partidos podía decirse que eran representantes genuinos del pueblo o de sus bases, sino que también incluye a la (cúpula) de la iglesia católica, los militares, fedecamaras y los trabajadores, me imagino que también pensaron incluir a los estudiantes e intelectualidad universitaria, pero por el control que ejerció la izquierda en ese sector hasta mediados de los 80, no lo incluyeron, pero el pacto, aparte de los partidos , repito, incluyó a las iglesias, a los militares, a los empresarios y los trabajadores.
En el arrime de los trabajadores al pacto puntofijista, jugó un rol decisivo, la división de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), dentro de ese proceso de sometimiento del movimiento obrero al pacto anticomunista por intermedio de la división de la CTV, es de triste recordatorio lo que las fuerzas clasistas y revolucionarias llamaron la “CTV-Oficialista”, en contraposición a la CTV-Clasista, al final, el poder logró imponerse y quedaron como dueños absolutos de la CTV, adecos y copeyanos, los “oficialistas” y terminaron haciendo tienda aparte comunistas e izquierdistas, muy disminuidos por efecto del asesinato, la cárcel, la cabilla adeca, la implementación de bandas armadas (Grupos paramilitares para sembrar el terror) y el hambre, no solo por la pérdida del empleo sino por la utilización de las “listas negras”, es decir que la persona quedaba fichada y mas nunca volvía a conseguir trabajo, le tocaba o convertirse en buhonero o trabajar por su cuenta o morirse de hambre o “vendérsele al sistema”; así fue como adecos y copeyanos doblegaron al incipiente pero que dio muestra de ser aguerrido, movimiento obrero venezolano.
Y toda esa “victoria obrera” puntofijista (Adeco-copeyana), nació precisamente de una “CTV-Oficialista”, que hoy asesores de derecha que predominan en Miraflores, le han recomendado al Comandante, claro está, el problema es, por lo que se ve, es que él ha aceptado esas asesorías “diabólicas”.
RELACION HISTORICA ENTRE EL SURGIMIENTO DE LA CTV OFICIALISTA Y LA FUERZA “BOLIVARIANA” DE TRABAJADORES
A la caída de Pérez Jiménez, el partido comunista y sectores revolucionarios, que luego conformarían la izquierda radical, como la juventud de AD y los urredistas que seguían a Fabricio Ojeda, quedaron con una fuerza determinante dentro del movimiento obrero, la junta patriótica de Fabricio, el 21 de enero de 1958, llamo a un paro general en contra de la dictadura, paro que en la ciudad de Caracas, principal centro fabril, fue acatado.
Hay historiadores analistas que dicen que ese paro, su extensión por el país hubiese derrocado a Pérez Jiménez (Acuérdense de la pérdida del plebiscito) cosa que obligó a la CIA “sacar sus militares” y obligar a Pérez Jiménez dimitir, para quitarle las palmas de la victoria al movimiento cívico de la junta patriótica, tesis, aunque no demostrada del todo, pero tampoco descartada, sobretodo por el comportamiento a posteriori de Larrazábal y otros altos generales líderes de la asonada.
Era muy importante controlar, adocenar y someter al movimiento obrero, de lo contrario se caía el puntofijismo, aunque la clase obrera no era mayoría en el país, pero un sector clave para la gobernabilidad. Ahora, el dilema era como someter al proletariado cuando los comunistas y líderes que luego fueron del MIR y guerrilleros, controlaban o tenían influencia en sindicatos de base. No quedaba otra forma que desplazarlos por la fuerza y aquí jugaron su rol la cabilla, las bandas armadas (Paramilitares terroristas) de AD y Copei, el asesinato, la figura del desaparecido (Aun hay dirigentes obreros desaparecidos de esa época), lo que se llamó el “cerco del hambre”, las listas negras, etc.
En una oportunidad, Eloy Torres (Dirigente obrero comunista de la época, ya muerto), nos contó que en la casa sindical de El Paraíso, fueron asaltados por las bandas armadas de AD y luego vino la policía a detenerlos porque la denuncia era en contra de ellos por haber asaltado a mano armada y con cabilla una asamblea pacifica; es decir, ayer como hoy, un mundo al revés.
EL CONTEXTO DE LA FBT ACTUAL
Las condiciones aquellas, de los años 60, con las de hoy, distan una barbaridad, no solo en tiempo y espacio, sino en las circunstancias, lo que demuestra que sus asesores (Adecos-Copeyanos y Patronales), están bien trasnochados y no tienen ni la mas mínima idea en donde están parado. Aquel era un gobierno de derecha, el de hoy, supuestamente, es un gobierno de izquierda, al menos se percibe y al percibirse es como si lo fuera, aquella central oficialista era para excluir a los comunistas y cercenarles los derechos y reivindicaciones a los trabajadores, para complacer a sus aliados los burgueses, que querían “paz laboral”, congelamiento de discusiones contractuales, petitorios de aumentos muy suaves o irrisorios, etc.; el de hoy, se percibe, como un gobierno “obrerista” y de beneficio a los trabajadores, es decir, no debería estar interesado en la “paz laboral” porque en la supuesta transición hacia el socialismo, pasa por el control obrero, las expropiaciones, las tomas de fabricas por los trabajadores, en otras palabras un estado obrero patronal para nada pacifico, aparte de los aumentos de sueldos, las discusiones contractuales, la democracia sindical, etc.
Ahora antes del surgimiento de esta nueva central, en donde se le da una patada por el trasero a la clasista y chavista Unión Nacional de Trabajadores (UNT), con quien he venido trabajando, y jugó un papel clave en el quiebre del paro petrolero golpista de la derecha imperialista, antes del surgimiento de esta “nueva” central obrera, integrada por muchos ex adecos ex copeyanos y ex primero justicia (No todos pero si la mayoría), que durante el paro petrolero en el mejor de los casos fueron “indiferentes”, se venía congelando los contratos, por “falta de plata”, se venía despidiendo a trabajadores clasistas y desde las inspectorías del trabajo de María Cristina, que jamás en la vida han sido tan pro patronales como ahora, se viene botando a trabajadores clasistas y fomentado en tiempo records sindicatos paralelos, de donde son la mayoría de estos sindicatos de la nueva sindical de la FBT.
Aunado a lo anterior, y que ha pasado por debajo de la mesa, se ha incrementado el sicariato sindical, en donde la muerte de dirigentes sindicales clasistas, o tan solo que han tomado la palabra en una asamblea en contra de sindicalistas mafiosos queda impune y en muy pocos casos se investiga en profundidad, y los sicarios gozan de total impunidad, siendo estos hechos gravísimos, una especie de “Paramilitarismo a la Venezolana”. Esperamos que por ahí “no vengan los tiros” de esta nueva central, un resurgimiento de la tristemente célebre “CTV-Oficialista”, desfasada históricamente en tiempo y circunstancias, producto de unos asesores trasnochados que buscan más bien cercenar los derechos de los trabajadores.
DECISION TARDIA.
Cuando le hacíamos campaña a Chávez, en 1998, y aun antes en 1997, cuando les robaron las prestaciones sociales a los trabajadores y no se hablaba de elecciones, manifestamos, al igual que con la renacionalización de SIDOR, en caso concreto de Guayana, que una de las primeras medidas que tomaría “Mi Comandante” serian los rescates tanto del robo de las antigüedades de las prestaciones sociales de los trabajadores y de SIDOR, hecho por la derecha, por orden del FMI; la decisión de renacionalización de SIDOR, que se tomó tardíamente, aunque la dicha llegó, y este rescate de la prestación de antigüedad, que no es de retroactividad, como dijo el Comandante, por lo que se ve que esta asesorado (Muy mal) por la derecha patronal; ya que la naturaleza de la prestación de antigüedad es premiar e incentivar la antigüedad, incitar al trabajador que se mantenga en un solo trabajo fijo, el trabajador veterano produce mas y mejor, y cuando sea jubilado tengo una cantidad suficiente para retirarse.
Quienes hablaron de retroactividad fueron precisamente los patrones y sus intelectuales asesores (UCV-UCAB, en su mayoría asesores y “genios” tanto del MINPPTRASS y la Sala Social del TSJ), con fines de satanizar a la prestación de antigüedad, por aquello de que toda ley retroactiva es nula.
Ellos en 1996-1997, si no les aprobaban la ley iban a demandar, ante la extinta Corte Suprema de Justicia, la nulidad de la prestación de antigüedad por retroactividad de la ley en la prestación. Pero obviamente no necesitaron de ello, pero siguieron con el estribillo de “la retroactividad”. Por eso mi comandante le recomiendo que no repita la palabra “retroactividad de la antigüedad”, y este asesoramiento es gratuito. Ahora, este medida, bastante tardía, que se podría confundir con algo de corte electoralista, el que va a resultar más afectado es el estado venezolano, quien no solo tiene que con quien trabaja que al menos devenga un sueldito, sino por el más pobre por el desempleado, el que vive al límite de sobrevivencia. Esperamos que este regreso al régimen de antigüedad verdadero, al igual que el submarino, no sean, bocanadas de humo para tapar y distraer sobre la derechización en materia económica, la salida penal y represiva en la metería del oro, al criminalizar la pequeña minería (Hasta 6 años de cárcel), y no darle carácter social, y las entregas de revolucionarios insurgentes Colombianos y demás concesiones y debilidades al régimen Santo-Uribista de Bogotá.
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