El balance del 2011 para
el proceso revolucionario definitivamente fue positivo, fueron más
los aciertos que los desaciertos, pero sin duda alguna aún queda mucho
por hacer, y no se debe cantar victoria.
Después de un fatídico
2010, donde los desaciertos en el plano político y económico fueron
los elementos detonantes de los resultados en las elecciones de la Asamblea
Nacional, donde la revolución vio comprometida su estabilidad; el 2011,
a pesar de persistir los problemas de inflación y ausencia de un plan
certero para la transición productiva al socialismo, ha sido un año
de muchos aciertos políticos, incluso a pesar de la adversidad de la
enfermedad del Presidente, que sin duda ha determinado una etapa crucial
para el devenir del proceso revolucionario. Veamos en detalle el 2011.
El 2011 inició
con una muy favorable corrección en la intención de aumentar el IVA;
habiéndonos pronunciado públicamente algunos en contra de esta medida
antisocialista y habiendo sido señalados de contrarrevolucionarios
por sectores reaccionarios, el tiempo nos dio la razón. Sin embargo
fueron varios los dilemas en este año que algunos de mis seguidores
me hicieron llegar a @NicmerEvans:
1. La especulación y por ende la inflación.
2. La inseguridad.
3. El sector eléctrico en el interior del país.
4. Las matrices de opinión especulativas en el plano internacional.
5. El burocratismo.
6. La corrupción.
7. La propaganda política “al calor de la fe”.
7. La impunidad y,
8. Los casos: Pérez
Becerra y Julián Conrado.
Por otro lado, los factores
favorables al proceso que me comentaron en mi twitter son:
1. El actual precio del petróleo.
2. La profundización de las misiones.
3. El desarrollo de leyes populares (arrendamiento, costos y precios justos, desarme, etc.).
4. La atención general a los damnificados/damnificadas.
5. La política de vivienda.
6. La efectiva política de integración y unión latinoamericana (CELAC mediante).
7. La política internacional en general.
8. El impulso a la organización del poder popular.
9. La estabilidad política a pesar de la zozobra de la oposición.
10. La reivindicación de los adultos mayores.
11. La franca mejora de salud del Presidente.
12. El inicio de la discusión sobre la nueva Ley del Trabajo.
13. Las reivindicaciones salariales de profesores/profesoras, médicos/médicas y enfermeros/enfermeras.
14. La comparecencia de los Ministros/Ministras a la Asamblea Nacional.
15. La creación del Gran Polo Patriótico.
16. El proceso de campaña
y “debates” de la MUD, que permite ganar cada día más adeptos
al liderazgo del Presidente Chávez, por el patético nivel discursivo
e ideológico con el que se desarrolla.
Otro elemento resaltante
en lo político ha sido el reconocimiento del Presidente Chávez del
hiperliderazgo y las acciones de corrección de este dilema de la revolución
bolivariana, contraria a una visión realmente socialista. Como producto
de ello, veo favorable la activa delegación al equipo ministerial pero
aún observo contradictorio la designación a dedo de las autoridades
del PSUV, a pesar de estar convencido de que este equipo encabezado
por Diosdado Cabello, (que conforma una Troika: Cabello, Jagua, Maduro)
muestra amplia capacidad para lograr los objetivos electorales; apostando
por ello la base del partido por lealtad, a pesar de su exclusión en
la decisión.
La deducción hacia el
2012 por ende es muy lógica; todo aporte que se haga para mejorar los
dilemas del 2011 será favorable para la revolución y por ende para
el país, sin embargo existen siete variables imponderables (por lo
menos para mí) que definirán muchas cosas:
- El precio del petróleo.
- La salud del Presidente.
- La dirección del PSUV.
- La dirección del GPP.
- Las condiciones climáticas.
- El sector eléctrico.
- Las acciones del gobierno de los EUA.
Variables que sin duda,
dependiendo de su devenir, impactarán en los resultados del 7 de octubre,
sin embargo, más allá de ellas, es indiscutible que hoy, a esta hora,
la victoria es francamente posible, pero deberá ser contundente para
que no exista posibilidad de cuestionamiento, he ahí el dilema.
Por último, otro elemento pendiente es la transformación de las estructuras del Estado. El dilema del “Capitalismo de Estado” vigente y heredado de la cultura adeca, y el “Comunalismo de Estado” (Estado Comunal) nacido al rigor de la lucha revolucionaria, bolivariana y socialista, termina siendo el gran debate para el 2012.
Feliz Navidad, y mucha prudencia es estos días de regocijo familiar.