De las arenas del Coliseo a
cualquier parte de Europa emigra esta frase de entrega y sumisión con
la que los gladiadores se despedían del Cesar ante las fauces de los
leones.
Pan y circo era la política
del emperador. Cómodo se burlaba del parlamento y mantuvo su poder
en base a la violencia. Quizá hoy presenciamos el mismo modelo en el
gran Coliseo Europeo. Ya este año pasado el circo se montó frente
a sus costas con África y todos los países y pueblos vieron el gran
show de la OTAN y EE.UU. cargando sobre Libia. El manejo mediático
logró su objetivo: Gaddafi y su revolución fueron borradas del mapa
a punta de cientos de bombas y la Europa se quedó absorta viendo todo
en la tele.
Probablemente en 2.012 traiga
un mejor espectáculo. Irán está en las luminarias del gran circo,
el estado sionista y el pentágono venden las entradas, esta vez el
público será parte del show, esta vez Europa sentirá el sismo
de la guerra moviendo su piso, el aire radioactivo rompiendo las ventanas,
los misiles de bando y bando sobrevolando sus casas.
El imperio incluye pan, circo
y temor en su programa, el miedo es el arma para someternos en su nueva
política de dominación; el miedo sumado al embrutecimiento y la hipnosis
mediática, todos iremos en el camino a la muerte celebrando a nuestro
verdugo. ¡Oh! Amado Obama!! Premio Nobel de la paz que estás sembrando
de muerte nuestro planeta, marioneta de los poderes ocultos y de los
señores de la guerra. Este año jugarás rudo para tratar de ser reelecto,
aquí estamos, ven a salvarnos de los terroristas, de los traficantes
y de los comunistas. Daremos la vida si es necesario para que tu imperio
de la libertad continúe.
¿Cómo despertar del hechizo
imperial a sus propias víctimas? ¿Cómo hacer para que abran los ojos
ante su futuro amenazado de fatalidades? ¿Será solo el olor a la muerte
irremediable y ya inevitable quien despierte a la humanidad narcotizada?
Las palabras de Fidel Castro
nuevamente anuncian tempestades, esta vez navegan sobre el estrecho
de Ormuz sus profecías, hablan desde la Oficina Oval y desde Israel,
pero nada ocurre. Todas y todos juran que ese viejo sabio está desquiciado,
que la guerra atómica nunca llegará, como nunca caerían bombas sobre
Trípoli, como nunca les pasará nada de nada a ellos. La sumisión
supera la humillante entrega de los gladiadores de viejo Coliseo Romano,
ellos se despedían de su Rey y por lo menos perdían la vida luchando
contra sus asesinos.
El planeta agoniza, las especias
se mueren envenenadas por nuestros desechos tóxicos, al aire se convierte
en carbono a pasos de gigante y moriremos por asfixia y nadie se da
por enterado. El imperio sigue su carga de muerte con sus arsenales
de desastres, de enfermedades y pestes, de bombas y conflictos santamente
justificados por las libertades y las democracias y todas y todos sus
habitantes bostezan tranquilos ante el terrible aliento de la muerte.
Un bozal de información falsa
los anestesia, por ello es preciso luchar con todas las fuerzas en el
despertar de nuestra humanidad y enfrentar el capitalismo que nos va
destruyendo.. Ave Rey aquellos que vamos a seguir vivos os despiden!!
brachoraul@gmail.com