Se les olvida que la revolución después de trece años y de poder mostrar sus realizaciones en todos los frentes hacia la búsqueda de un mejor vivir, sobre todo para los pobres ya es un sentimiento nacional, es un proyecto seguido por la grandes mayorías más que un hombre que aunque es su mentor, promotor y realizador, ya ha dejado sembrada una doctrina, unos principios que no morirían con él, como no murieron los que Cristo dejó y que ya llevan más de dos mil años soportando incluso traiciones, depravaciones y conductas incomprensibles de muchos de su lideres y tampoco los principios libertarios de nuestro gran ideólogo Simón Bolívar
Así que quienes abrigan la esperanza de que con la supuesta muerte de nuestro líder, se acaba la revolución, vuelven a equivocarse, pues de ser así lo que el Ser Supremo tiene previsto, ésta vendría con más fuerza, con inusitada fuerza, porque sería Chávez, con su discurso, con sus enseñanzas y con el ejemplo que no ha vendo dando, quien se sumaria a los héroes que nos han dado fuerza para resistir todas la penurias que nos vengan, como hemos resistido y derrotado tantas en lo poco de vida que lleva esta revolución.
Podría se Diosdado o cualquier otro, tenemos grandes y probos hombres dentro de las filas revolucionarias, por cierto algo de lo que acarece la derecha, pues todos como peces en una pecera de petróleo están contaminados e influidos por el virus del entreguismo, del lacayismo y son traidores con trayectoria o en potencia, por lo que es imposible que puedan volver a manejar a la hacienda en que convirtieron este país en los no pocos lustros en que mal gobernaron, el pueblo los echó y el pueblo no permitirá que regresen. Eso está escrito y disidido. “Alea Jacta Est”. “La suerte está echada”.-
El mes de los desagravios
Enero del nuevo año, bien que podría llamarse el mes de los desagravios, primero el colectivo revolucionario en su más alta representación, es decir el comando nacional del PSUV con la anuencia de sus aliados y todo el pueblo chavista, decidió colocar como Presidente de la Asamblea Nacional a Diosdado Cabello, uno de los líderes más vilipendiados por la derecha, acusado de miles de delitos, nunca probados, contra la cosa pública, perseguido para lincharlo cuando el golpe y seguramente colocado en la lista de los desaparecibles que el imperio tiene en su afán de quitar del medio a quienes son para ellos una piedra en al zapato para sus planes de dominación.
Luego fue la designación, en uso de sus atribuciones, por el Presidente y Comandante en Jefe de la Fuerza Armada, del General en Jefe Henry Rangel Silva como Ministro del Poder Popular para la Defensa, a este “buen soldado”, como le llamó el Jefe de la Revolución, le han calumniado desde todos los frentes mediáticos y políticos que el imperio maneja, aquí los lacayos se han esmerado en el intento de sembrar en el pueblo la especie de que está vinculado con el narcotráfico internacional y el paramilitarismo y todo porque ha manifestado su convicción socialista, algo apenas normal en un país como el nuestro en el que la Constitución le da a los militares el derecho a participar en el acontecer político, así como manifestar su lealtad al estado de cosas que la mayoría del pueblo se ha dado, en uso de su derecho a establecer un gobierno que le garantice el cumplimiento de sus anhelos que aquí, a pesar de las dificultades y los intentos por cortar el hilo constitucional, por parte del imperio y el vergonzoso oposicionismo que aquí padecemos, ha logrado convencernos con sus realizaciones y su acciones tendentes a dar solución a los más ingentes problemas del pueblo, sobre todo el pueblo pobre, olvidado e invisibilizado por quienes hoy pretenden regresar al poder.
Así pues responde la Revolución a los calumniadores de oficio, a los medios tarifados por el imperio, a los descaradamente traidores a la Patria, con prontuario, que desde medios internacionales como CNN, viven con su rosario de mentiras intentando desprestigiar a los revolucionarios más destacados e incondicionales con el sentir mayoritario del pueblo venezolano.
Eso les da en la madre, los desestabiliza anímicamente, no los deja dormir y el único consuelo que les queda es acrecentar la guerra mediática y presionar, como lo vimos en las noticias recientes, para que se involucre a nuestros representantes diplomáticos, como la Cónsul en Miami, en supuestas acciones de espionaje contra los jefes de la derecha mundial.
Entonces lo que logran es que el Jefe de la Revolución, en un gesto comprensible y muy propio de él, como ya lo ha hecho públicamente, reivindique a la funcionaria expulsada y calumniada a quien seguramente también va a desagraviar como lo ha hecho con Diosdado y Rangel Silva. Es algo que sólo se ve cuando existe un líder como Chávez que tiene un corazón inmenso y sabe valorar no solo la lealtad sino la conducta proba de quienes han sido honrados con su confianza.
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