Dios mío que nos espera¡.

Fedecamaras dijo ¡SI!, a las propuestas económicas de los asesores de Capriles y Pablo

Que nos espera en el supuesto negado de que ganen la presidencia el 07 de octubre. Fedecamarasreunió a los “sesudos” economistas que asesoran a Capriles, Pablo, María y afines, para ver las propuestas en asuntos económicos que traen los agentes de las transnacionales. En la presentación no hubo nada nuevo. Los asesores entraron al recinto de la mano invisible de Adam Smith, y salieron agarrados de brazos de los neoliberales Milton Friedman y Friedrich Von Hayek.

Neoliberalismo a borbotones, privatización por doquier, entrega de nuestras riquezas a países extranjeros, explotación de nuestros trabajadores y, recortes sociales, fueron los asuntos que más llamaron la atención de Fedecamaras, quienes salieron con una sonrisa en la boca pensando en los miles de billetes verdes que caerán en sus bolsillos, tal como ocurrió en la nefasta IV república.

Fedecamaras es una institución nacida hace más de 60 años que nunca ha logrado aportar nada a la economía venezolana. Una especie de parasito económico ha sido su comportamiento. Su accionar meramente “reptilineo” de reptil, ha sido a través de créditos blandos, subvenciones y regalías que el estado le ha otorgado para su usufructo, sin retornar nada a la nación. No podemos olvidar que Fedecamaras avalaba la grosera explotación de los trabajadores petroleros en tiempos de Betancourt y afines. Incluso llego a estar a favor de la reducción de salarios de los trabajadores, en defensa de las transnacionales petroleras de esa época. Todo esto nos indica cómo se comporta esta “filial extranjera” en nuestro país. Fedecamaras toda su vida ha interpretado la economía como un salvavidas de las clases dominantes, en detrimento de los sectores depauperados y marginales que llevan en sus hombros la producción de bienes y servicios de la nación. Cero inversiones ha sido siempre la consigna de esta Institución burguesa. El desastre económico de Venezuela ocurrido en los años 80 y que todavía existen secuelas, uno de los grandes culpables es Fedecamaras. La Globalización agarro al país fuera de base. Las industrias manufactureras nacionales existentes para ese momento (años 80) estaban en un atraso tecnológico terrible. Maquinas rudimentarias, casi todo se embalaba a mano. Mientras nuestra economía industrial se iba a pique, Fedecamaras seguía pidiendo inmensos créditos blandos para una supuesta modernización del aparato industrial que para la fecha estaba casi obsoleto. Nunca esa modernización se llevó a cabo, una que otra compra de máquinas usadas y con poco tiempo de vida útil. Los dólares entregados fueron a parar a las cuentas de testaferros y familiares en paraísos fiscales, la escalada de cierres de empresas fue descomunal, amén del aumento de empresas de maletín que usufructuaban nuestros ahorros petroleros, de allí nació lo que hoy se denomina las empresas Import&Export, especies de maquilas financieras que formaron una cultura de pedir divisas al estado para traer cosas de afuera. De allí nació nuestra nefasta cultura importadora. Aquí debemos acotar que la Globalización no fue la culpable de nuestro deterioro económico, sino, que la culpabilidad debería recaer completamente sobre los hombros de industriales y dueños de empresas reunidos casi todos en Fedecamaras, que no quisieron invertir en tecnología de punta, con el solo propósito de “Robar” los empréstitos que otorgaba la nación a través de figuras financieras.

Los candidatos de las transnacionales y de los grandes grupos económicos nacionales quieren volver al pasado cuarto republicano. Exigir divisas, importar lo necesario que pueda darle el triple de su inversión a corto plazo, cancelar salarios miserables a los trabajadores y no pagar impuestos a la nación. Quien no quiera creer esto, solo debe ir a una hemeroteca o por internet buscar los años de 1980 a 1998 y ver nuestro cuadro económico para la época.

Las empresas transnacionales que hacen vida en el país, no escapan de estos señalamientos, estas empresas con la venia de sindicatos patronales y de Fedecamaras, negociaron de tal manera sus operaciones, que solo invertían en maquinarias usadas que solo eran desechos provenientes de sus casas matrices, para así, de esta manera, tener mayor ganancia en las operaciones financieras, con la consabida gran tajada de billetes verdes para gerentes y adláteres administrativos. La utilización de la maquila se hizo presente en nuestra industria nacional y extranjera. Los operadores(as) contratados a bajo sueldo (menos que el mínimo), con horario de esclavos (más de 8 horas) y, sin ninguno beneficio contractual fue avalado por Fedecamaras y por la CTV y demás sindicatos. Este tipo de explotación aún se da en el país y, es una herencia de ese pasado industrial que quiere volver a gobernar con rostros nuevos pero con la misma ideología burguesa explotadora.

Ser avalado por Fedecamaras nos indica, cuales son los lineamientos económicos de la MUD y sus candidatos. Quien tenga dos dedos de frente debe pensarlo dos veces a la hora de sufragar por estos agentes de gran capital.

pedro2.patino@gmail.com

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Pedro Patiño

Químico, Investigador de Asuntos Económicos e Históricos, Analista Político, Eco socialista y Bolivariano.

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