Después de 20 años de aquella promesa de liberación, de aquel “POR AHORA” Chávez se ha convertido en la referencia central de la lucha política de izquierda en América Latina del siglo XXI. En tan solo la última década ha motorizado la movilización popular no sólo dentro de Venezuela sino en todos los demás países de la región. Lo mismo podría decirse del accionar de los partidos políticos y de la intelectualidad de izquierda. No hay institución parlamentaria u organismo multilateral que no porte el ímpetu revolucionario inyectado por Hugo Chávez.
Con el Caracazo en 1989, y la indignación de sectores militares por la actuación de las Fuerzas Armadas como represoras del pueblo, Hugo Chávez encabeza una rebelión militar el 4 de febrero de 1992, en defensa de los intereses del pueblo y apoyado en el mandato Libertador: “Los militares deben empuñar su espada en defensa de las garantías sociales”. Luego vino aquel “por ahora”, y pasó a la prisión por rebelión hasta 1994. Inmediatamente funda el Movimiento V República, y se pone en marcha para el logro de la Presidencia en diciembre de 1998.
Apenas elegido presidente impulsó la elección de una Asamblea Constituyente, cuya Carta Magna fue aprobada por el pueblo en referéndum.
En julio de 2000 Hugo Chávez fue ratificado como presidente de Venezuela. Éstos, que no cesaron en su guerra de desprecio al poder popular que estaba surgiendo, actuaron espasmódicamente en una asonada golpista que hizo prisionero a Chávez por pocas horas.
Con la implementación determinada de las misiones sociales (Barrio Adentro, Robinson, Ciencia, Alimentación, Amor Mayor y otras), así como con la ejecución de decretos y regulaciones de vocación soberana y de justicia social, Chávez se convierte en el responsable de la politización general de la gente. El debate nacional propuesto por el comandante hoy abarca aspectos que, relacionados con la vida cotidiana, antes no formaban parte de la discusión crítica, de las demandas, ni de la movilización popular: seguridad y soberanía alimentaria, derecho a la salud, educación, trabajo, solidaridad internacional, popularización de los medios de comunicación, entre muchos.
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