Nosotros no sabíamos que teníamos petróleo hasta que descubrimos que éste nos había hundido, llenado de pobreza, mentiras y atrasos. Tras él se levantaron unos dirigentes, clase política y empresarios incapaces, indiferentes, altamente corruptos, los dueños del botín eran Acción Democrática y Copei. Así, empezó la historia del saqueo e indiferencia llevada a cabo durante la fenecida cuarta república. Ahora, debe llevarse adelante un nuevo modelo que tenga la responsabilidad en torno a la riqueza petrolera y conciencia de ser nosotros quienes tenemos la primera reserva mundial de crudo.
Recordemos: el primer año de mandato de Carlos A. Pérez (1974-1979) trascurrió con el despampanante anuncio de la nacionalización petrolera (1976) y tras él, llegó la bonanza y el despilfarro de la abundante renta petrolera. Entrabamos en la época en la que todos se vanagloriaban creyéndose que éramos la “Venezuela saudí”, mucho dinero pero un pueblo se moría de ser pobre, mientras la clase dirigente hacía desmanes en contra de quienes se les oponían. Se iniciaba la era más lúgubre en contra de los dirigentes de izquierda y guerrilleros, empezaron a asesinarles mientras todos estaban anestesiados, nadie decía nada por la chorrera de dólares que se despilfarraban en el país.
Estos períodos nos llevaron a heredar la desgracia del “ta´ barato dame dos”, fueron los años de los “Miamis y los Mayamis”. Cuando Pérez condonó las deudas de los pocos pillos que se hicieron con los préstamos de la nación. Fueron los años de la barrumbada donde llegamos a pensar que la desgracia de tener tanto dinero fue por culpa del petróleo.
Todo ese infortunio era visto por la inmensa mayoría de los venezolanos, aún muchos siguen en el sueño de los viejos malogros que llevaron al país a la ruina política y económica.
Durante el segundo gobierno de Carlos A. Pérez (1989-1993) lo inauguro con el Caracazo, después la protesta no sería detenida. En sólo tres años y tanto de su mandato trascurrieron quinientas cuarenta y seis (546) manifestaciones, así fue sucumbiendo la arrastrada y lúgubre historia política venezolana.
En estos años se intento regresar a una falsa “Venezuela saudí” los intereses en los bancos llegaron hasta un 85% tanto para algunos que disfrutaban aquellas estruendosas ganancias como para quienes pagaban créditos, prestamos y sus tarjetas de crédito.
Pero llegó Chávez y se empeño en rescatar el precio del barril de crudo y lo logró, pero debemos ser críticos y coherentes con un país que rechaza el pasado carnaval del despilfarro por las excelentes ventajas que seguimos obteniendo tras la venta y posicionamiento de nuestro crudo.
Miremos nuestro pasado reciente, tener petróleo debe hacernos más eficientes, decentes y estar conscientes del gran papel atribuido en este momento a Venezuela en el desvalido concierto internacional. De lo que muchos aún no están enterados…
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