Nace en Puerto Cumarebo, Edo. Falcón, Venezuela, en 1897 y muere en Caracas el 13-11-1950. Hijo de Antonio Urbina Chirinos y de Francisca López Chirinos. Al quedar huérfano desde muy corta edad, ya que su madre murió al poco tiempo de su nacimiento y su padre muere en el castillo Libertador de Puerto Cabello en 1901; fue criado por unos tíos y la pareja de abuelos paternos. Después de una breve pasantía por la Escuela Militar en 1910, en diciembre de 1913 viaja a Ciudad Bolívar acompañando a su tío Joaquín Urbina en el alzamiento del General José Manuel “EL MOCHO” Hernández en contra del régimen de Juan Vicente Gómez. Apresado, Rafael Simón Urbina continúa en prisión hasta febrero de 1915, fecha en que es liberado gracias a la intervención del General León Jurado, presidente del Estado Falcón. Junto a otro tío, Manuel Urbina se implica en actividades conspirativas en 1919 y retoma las armas durante 4 años, 1919-1923, en las montañas de Falcón. Exiliado entre 1923 al 1925, reside en La Habana y en Barranquilla. Luego de producirse el decreto de amnistía de 1925 regresa a Caracas. El 24 de julio de 1928, junto con su amigo Roberto Forsi, administrador de La Vela de Coro, dirige un nuevo alzamiento, pero a los pocos días, en agosto debe huir a Curazao donde es apresado. Los exiliados venezolanos de la isla, entre ellos Ramón Torres y Rómulo Betancourt amenazan con provocar un paro en las refinerías petroleras si no ponen en libertad a Urbina. Deportado Urbina a Barranquilla, septiembre de 1928, es apresado nuevamente mientras se estudia la solicitud de extradición presentada por el gobierno de Venezuela en su contra, fugado de la cárcel se refugia en Costa Rica y Panamá. El 1 de junio de 1929 arriba a Curazao, allí junto a Gustavo Machado y Ramón Torres, planea la toma del fuerte Ámsterdam el 8 de agosto de 1929 y la captura del gobernador de Curazao Leonardo Alberto Fruytier. Posteriormente, al frente de un grupo de 250 insurgentes, entre ellos Miguel Otero Silva, José Tomás Jiménez y Guillermo Prince Lara toma al vapor americano Maracaibo, llevándose al gobernador Fruytier de rehén e invadiendo a Venezuela por la Vela de Coro; las tropas gubernamentales, comandadas por el General León Jurado hacen fracasar el intento de Urbina el 13 de diciembre de1929; refugiado en la sierra falconiana, y finalmente huir a Colombia y Panamá.
En 1930 Urbina se traslada a México donde establece relaciones con altas personalidades de la política mejicana: el general Saturnino Cedillo, el general Pérez Treviño y el general Arturo Bernal, éste último jefe del Estado Mayor, quienes le ofrecen respaldar sus planes de una nueva invasión a Venezuela. En octubre de 1931, junto con 137 braceros mejicanos y 8 venezolanos desembarca por Puerto Gutiérrez, Edo. Falcón y toma Capatárida el 12 de octubre de 1931, siendo vencido una vez más por las tropas del general León Jurado, por lo que nuevamente tiene que huir del país. El 27 de agosto de 1936 regresa a Venezuela luego de resolverse a su favor una acusación por el homicidio de Raimundo Ortiz Sandoval. En 1945 actúa en contra del Golpe de Estado del 18 de octubre, por lo que es obligado a asilarse en la embajada de Haití, octubre-diciembre de 1945, saliendo al exilio hacia Barranquilla y Santo Domingo, donde pedirá ayuda al dictador Rafael Leonidas Trujillo para preparar una nueva invasión a Venezuela. Invitado a regresar al país luego del Golpe de Estado del 24 de noviembre de 1948, Urbina pide la restitución de sus bienes, los cuales habían sido confiscados por el Tribunal de Responsabilidad Civil y Administrativa en 1945, al no ser atendida su solicitud Urbina se molesta ante la actitud asumida por el coronel Carlos Delgado Chalbaud, para ese entonces Presidente de la Junta Militar de Gobierno y es entonces que Urbina prepara un plan para secuestrarlo y así forzar al gobierno a devolverle sus bienes. La acción del secuestro se lleva a cabo en la mañana del 13 de noviembre de 1950, pero en la acción las cosas se complican al suceder cosas extrañas y Delgado Chalbaud es ultimado en el transcurso de un forcejeo mientras Urbina es herido accidentalmente. Sacado por una comisión del Gobierno de la embajada de Nicaragua, donde se había refugiado, Urbina es llevado a la cárcel del Obispo y, esa misma noche es asesinado durante su traslado a la cárcel Modelo. Observe el lector que sin tomar en consideración el por que de su proceder, el espíritu aguerrido de este venezolano fue grande, como lo ha sido el de muchos otros venezolanos ante lo que consideran una injusticia.
joseameliach@hotmail.com