Cuando era “chiquitico y del mamey”, yo por supuesto, no usted, ingresè al trabajo docente. Quizàs estè entre los seres vivos màs viejos miembros del IPAS-ME, tanto que tengo un cerro de años jubilado, y tambièn estuve, de una manera u otra, ligado a la lucha armada, de la cual muchos se ufanan, aunque yo no. Ahora acabo de terminar una novela que se recrea sobre aquello. No obstante, para evitar equìvocos, siempre he estado activo y combativo del lado del cambio y desde que escuchè por primera vez mencionar el nombre de Chàvez, le he respaldado. Aunque, le confieso, soy un espìritu libre y muy crìtico, ajeno a ofrecer apoyos alegres, calculados y pragmàticos y sin fianza. Siempre digo que Heràclito de Efeso, Hegel, Henry Miller, a quien tengo aquì a mi lado, Marx, Gordon Childe, Ludovico y hasta mi viejo amigo Ramòn Palomares, me sirven de muleta para no caerme de platanazo. Anton Chejov, Frank Kajka y aquel francès de quien pocos se acuerdan, pero yo sì, Jaen Paul Sartre, tambièn contribuyen a que no hable sin saber què coño digo.

Da la casualidad, que despuès de escucharle a usted por diversos medios, me ha parecido que nos adornan las mismas cualidades. Pero èsto lo digo màs por mì, no tanto por usted, para no se piense le estoy jalando bolas por lo que voy a plantearle. Porque, “si a bien vamos”, como solemos decir los cumaneses, en fin de cuentas, no me mortifica lo que usted finalmente decida, si no media la justicia y el respeto mutuo.

Me enterè recièn hoy, 27 de febrero, por cierto 24 horas antes de cumplir setenta y cuatro años, màs viejo que cuando el Conde Lampedusa publicò “El Gato Pardo”, que usted ocupa el cargo de Presidente del Fondo Editorial IPASME. Por esta circunatancia le escribo para reclamarle, como cualquier venezolano de esta era de Chàvez y proceso con el cual usted y yo estamos comprometidos, que el Fondo Editorial que usted preside, no ha hecho pùblico que Eligio Damas Serrano, cèdula de identidad Nº 539.553, autor de la novela “El Crimen Màs Grande del Mundo”, resultò ganador del premio de narrativa del concurso correspondiente al año 2010.

Una funcionaria del Fondo, no sè si con autorizaciòn suya o no, le comunicò al señor Luis Garcìa, residenciado en Puerto La Cruz, en noviembre del 2011, intentando localizarme, que èste ciudadano, Eligio Damas, habìa ganado ese concurso. El magistrado del TSJ, Emiro Garcìa Rosas, recibiò la informaciòn primero que yo y fue èl, antes que Luis Garcia, quien me hiciese saberlo. Pocos minutos despuès, la funcionaria, cuyo nombre resguardo, me comunicò “oficialmente” el resultado. Por cierto, varios medios, como “Correo del Orinoco”, “Diario de Caracas”, “Agencia Venezolana de Noticias”, se hicieron eco de la noticia.

Lo extraño de todo es que unos meses despuès, ustedes no hayan informado nada acerca de un concurso de una larga tradiciòn, para el cual convocan a los miembros del instituto. He leìdo con placer que publicaràn unos libros de compañeros valiosos como Luis Brito y Pèrez Pirela, pero nada dicen, de una cosa màs vieja, respecto al concurso 2010 de poesìa y narrativa que, aparte de no haber sido declarados desiertos, bien sè, como lo saben muchos, hasta un magistrado del TSJ, que me ganè el segundo.

Es tradiciòn que casi inmediatamente que el jurado dicta su veredicto se hace pùblico y eso mismo habìa hecho antes el Fondo Editorial Ipas-ME. El concurso “Ròmulo Gallegos”, cuyo veredicto se diò màs o menos en esos dìas, inmeditamente se informò quièn lo ganò y el libro fue publicado hace varios meses, tanto que lo he leìdo dos veces.

Espero que usted, como hombre humilde que es, asì lo creo, se ocupe de averiguar què pasa y me conceda el honor de una respuesta. Creo que procede. Contra viento y marea. Si no, estarìamos haciendo lo mismo que aquèllos.

Por el concepto respetuoso que tengo de usted, me ocupo de hacer este reclamo, en caso contrario ni me molestarìa, porque ya tengo callos.

¡Ah! Se me olvidaba, el Ipas-ME està tan comprometido conmigo que aùn no me ha entregado mis ahorros. Claro, advierto, no los he solicitado, pero, uno podrìa decir, que aquèl se ha hecho el mogollòn.

damas.eligio@gmail.com