Con sorpresa y temor de su pueblo vemos partir en una inmensa manifestación de esperanza hacia la República de Cuba, a nuestro primer mandatario nacional Hugo Chávez Frías.
La generosidad en el avance científico de la medicina antillana dará su diagnostico medico y procederá inmediatamente y sin perder tiempo en la responsable tarea de recuperación del nuevo líder, ya hoy, continental, mundial.
Agradecerle a Cuba y sus líderes desde estas palabras seria locuaz, muchos quisiéramos hacer algo más que mensajes unidos en sinónimos, verbos, acentos y puntos suspensivos.
Quizás el mejor ejemplo podría ser dedicado al fabuloso principio de la solidaridad y del inquebrantable trabajo voluntario que leímos en escritos y vimos en videos blanco y negro de un Che, Camilo y Fidel siendo el modelo de la faena consciente.
Nuestra sociedad, instituciones y población tienen sus propias costumbres, realidades pero no está de más seguir el dechado de la grandeza científica, humana, valerosa de un pueblo aislado durante años por un infame bloqueo y por si esto fuera poco, también amenazado, en la mira de cuanto republicano o demócrata fascista manejen a su antojo el desvanecido gobierno estadounidense.
Venezuela con los dirigentes de la revolución bolivariana tienen la responsabilidad de preparar científica y políticamente a un pueblo que debe conducir en las próximas décadas la apremiante y urgente realidad en la que está inscrita nuestra nación.
Deben invertirse en la formación de jóvenes hacia estudios acreditados obteniendo a mediano plazo la mano de obra especializada que tanta falta hace y reclamará el país en los venideros tiempos.
En cuanto a Cuba no hay retribución por tan noble labor de haber asumido la cura definitiva del Comandante Presidente Hugo Chávez Frías. Para estos días difíciles sólo queda esperar por los resultados que únicamente desde la gran isla cubana sabrán dar.
Miguel A. Jaimes N.
venezuela01@gmail.com
Febrero 25 de 2012
