El foro “Palabras para Venezuela” con la participación de connotados socialdemócratas (de derecha) hispanos, ha causado un interesante revuelo, no sólo por su presencia en el país, sino, por el hecho de haber sido organizado por un banco venezolano en franca expansión internacional: Banesco. Por ello quisiera dirigir mi análisis hoy a tres planos relevantes: 1. ¿Qué dijeron de importante los invitados?, 2. ¿Qué dice Banesco al hacer un evento de este tipo? Y 3. ¿Qué debe responder el chavismo?
¿Qué dijeron de importante los invitados?
Fundamentalmente nada que un venezolano de centroderecha con visos socialdemócratas basado en las ideas betancouristas no podría decir, sobre los temas planteados. Quizá cobró algo de interés el anecdotario de experiencias de González, Lagos y Cardoso de cuando fueron presidentes en sus respectivos países, pero en general los periodistas y políticos oposicionistas presentes en la actividad, que esperaban morbosamente que alguno de ellos despotricara frontalmente contra el gobierno de Chávez (como lo hizo González desde Madrid en el 2010, calificando de “utopía regresiva” al socialismo del siglo XXI y de “caudillismo rural con una manguera de petróleo” al gobierno venezolano) no lograron su objetivo. No por ello dejaron de haber comentarios que buscaron desprestigiar lo que el pueblo venezolano ha decidido como proyecto de país.
Sin embargo el gran mensaje, el centro de todo el evento, y el motivo por el cual Escotet pagó este evento, fue por las palabras de Cardoso cuando sobre la democracia dijo que hay que tener la comprensión de que al estar en el poder, esté quien esté, tendrá que negociar con los que no están en el poder:
“…ese es el verdadero espíritu de la democracia, es saber aceptar la diversidad, aceptar al otro porque mañana puede uno estar en la oposición y es mejor que esté asegurada esa condición de convivencia”.
Más adelante Cardoso terminó de expresar que:
“La gente no acepta un socialismo que no incluya la libertad y que establezca el control colectivo de los medios de producción por intermedio del Estado. Hay una incompatibilidad total entre marxismo y militarismo. Nadie puede pensar en el militarismo como instrumento de liberación”.
¿Qué nos dice Banesco?
En pocas palabras, estos “tres majaderos” de la socialdemocracia, voceros de Escotet, acostumbrados a negociar con quienes explotan y se viven el trabajo de otros, nos vinieron a decir que debemos ceder aún más ante los intereses de quienes han destruido al país por más de 40 años, en nombre de la democracia y para garantizar volver a tener chance de (al perder las elecciones según ellos) regresar al poder algún día, además para que esto sea así, el gobierno no puede ni debe tocar los medios de producción estratégicos y socializarlos por facultad del Estado, pero además, dando cátedra de marxismo, han etiquetado al gobierno venezolano de militarista y han señalado como una ofensa al marxismo el gobierno venezolano (semejante ironía). Este ha sido el mensaje de Escotet a Chávez y al pueblo venezolano.
¿Qué debe responder el chavismo?
Sobre el sector bancario, con anterioridad he formulado un planteamiento que vuelvo a reafirmar. Más estratégico que la expropiación o nacionalización de empresas privadas, tomando en cuenta que algunas de las ya nacionalizadas como la CANTV son sin duda fundamentales, es la nacionalización de la banca. Yo haría un trueque, todo lo nacionalizado que no ha sido estratégico, por la nacionalización de la banca, que irónicamente, en un gobierno revolucionario y socialista, se ha enriquecido más que en toda la IV República. Con dicha nacionalización, se garantizaría el poder direccionar los créditos al sector productivo y de bienestar social sin que mediara el lucro bancario, pudiendo realmente inyectar recursos a los sectores productivos estratégicos planteados en el Primer Plan Socialista, eso sí sería una medida socialista concreta, sin medias tintas.
@NicmerEvans