Soy yo mismo, digo que la historia siempre sirvió a los poderosos, que el paso de la esclavitud al feudalismo y de esta al capitalismo nunca debe interpretarse como reivindicaciones de la clase trabajadora sino al contrario, de la clase opresora. Esto, por supuesto, me convierte en blanco de los “grandes interpretadores de la historia”, pero jamás me importaron los juicios de otros, mi sentido común siempre será mi gran compañero, quien quiera decir que soy un loco, alucinado o paranoico, que lo diga. Tengo mi criterio particular respecto a la historia, mío, propio y me gusta sentirme independiente de los panfletos o de los paradigmas estériles.
Los únicos beneficiados con estos grandes cambios en la historia de nuestra sociedad, que han costado la sangre de muchos que lucharon por la justicia, son y han sido, las clases explotadoras.
El amo de los esclavos era responsable de que los esclavos comieran, de su salud, de sus problemas, de su vivienda, de todo lo que implicaba la vida infeliz de estos seres dominados. Al pasar al feudalismo, los amos de los esclavos solo tuvieron que asignarle algunas de sus tierras y dejaron de ser responsables del alimento, salud y vivienda de todos ellos. Debían trabajar en las tierras asignadas y seguir tributando al amo que ahora se llamaba señor feudal. Al pasar al capitalismo, les vendieron el pedazo de tierra a los que de esclavos pasaron a ser siervos y de aquí a empleados. Ya el amo, o feudo, o jefe, estaba cada vez menos obligado a ser responsable de los que en toda esta historia, día tras día, tenían que vender su trabajo. Antes, cuando eran esclavos, su condición garantizaba su comida, cuando fueron siervos, el señor feudal les daba tierra donde cultivar, al ser obreros, o empleados, comerían solo si le trabajaban al amo, lo demás terminó siendo responsabilidad de ellos mismos, los pobres de siempre.
Así pienso y por ello creo que es la hora de un verdadero cambio. El pueblo, protagonista eterno de esta explotación que cambia de traje, está creciendo, se agiganta. Por tanto, para mí, se gesta el primer gran cambio de la especie. Creciendo los sentenciados a enanos y explotados que cambiaron solo de nombre en el transcurso de la historia, hoy, cuando este planeta amado, está al borde del colapso por la secuencia explotadora y servil que solo ha cambiado de traje en toda esta larga y milenaria historia, afronta su verdadero ser y se bate en lucha contra el monstruo del dinero. Denominador común en todo su pasado.
Esta bella huelga de los pueblos españoles es el comienzo del final del circo imperial, de los reyes, de los presidentes, de todas y todos los que nos jodieron o nos joden, como Rajoy. Esta heroica gesta del 29 marca la hora en que muy a tiempo la especie desesperada en la asfixia capitalista, emerge de la profundidad de la historia para respirar el aire de su verdadera libertad. Comienza la revuelta imposible de someter, empieza a tronar el aullido infinito de los pueblos sometidos por tantos y tantos siglos. Es lo que pienso y lo que hoy quiero escribirles a todas y todos los que luchan.
No hay marcha atrás sino la muerte, avancemos a rescatar los sueños y la vida!!
Viviremos y venceremos!
