El único instrumento capaz de sostener en el tiempo y el espacio la soberanía e independencia de una nación o región, es el empoderamiento de las ciencias y las tecnologías. Es imposible mantener un sistema económico y político y social (repito) social, libre de la manipulación y chantaje foráneo, si no se posee un nivel educativo tal, que haga de las materias claves de la creación de tecnologías y ciencias físicas sus prioridades. Las matemáticas, la química, la física, la ingeniería, por decir algunas, son instrumentos que sumados a las inversiones necesarias y alimentadas por la responsabilidad, el apoyo material, físico y moral, producen los elementos necesarios para crear todo lo que necesita una nación para desarrollar su agricultura, su industria, sus pensum de estudios, su organización social, política , económica y moral. Hago hincapié en el punto moral, por que del manejo pulcro de cada una de las anteriores, depende el avance del todo.
El desarrollo científico depende de la claridad y limpieza del manejo de los recursos que la impulsan. Una mala gerencia, una mala administración, una irresponsable visión y acción, ponen en ruinas todos los basamentos científicos tecnológicos con los cuales una nación se debe desarrollar. Incluso, el manejo mismo de la madre naturaleza. Pasa por que la honradez del manejo de las políticas económicas y administrativas, sean de necesaria observancia.
Para avanzar en el desarrollo, no bastan solo los fondos económicos, si no, las reservas morales y educativas. Sin esa base, lo demás se perdería. Venezuela tiene una gran reserva intelectual. Que bien administrada, serviría de plataforma de lanzamiento de una independencia técnico – científica. Pero es menester cuidarla, cercarla con unas buenas barreras morales, éticas y económicas. Lamentablemente tenemos unos sectores empresariales y políticos de muy poca confiabilidad (el por que esos sectores, son de esa condición, será material para otra nota) pero sigo confiando en que el grueso de la población, posee suficientes reservas éticas y morales para el despegue. Pero para eso el ciudadano presidente debe rodearse de un equipo de gobierno probo, no de grupos perseguidores de privilegios. Lo mismo que el poder judicial, debe ser reestructurado en todos sus niveles. No quiero decir con esto, que todos los que están al lado del presidente ahora, no sean confiables. No, Pero existe algo llamado agotamiento. Que no es solo físico, si no también de ideas. La fuente inventiva también se cansa o se agota, entonces hacen falta nuevos motores impulsores con ideas frescas, pero eso si, que estén en la tónica del socialismo y la revolución permanente. No es posible una nación desarrollada, bajo el manto de unos servidores públicos que se ocupan más de las prebendas y beneficios económicos exagerados, que del espíritu equitativo y justo de la justicia. No es creíble quien se esmere en ser poseedor de un cargo. Solo por razones de supuestos liderazgos o de intereses particulares, soslayando el interés colectivo, incluso desechando la posición de orientador y guía al margen del poder, siendo una reserva moral. Contrariamente se valora a aquel que conociendo de las debilidades y fortalezas humanas, que siendo poseedor de cualidades revolucionarias, las utiliza para impulsar nuevos valores y nuevos lideres naturales, a los fines de fortalecer la organización popular.