Por forma de actuar, políticamente a conducido al partido AD a un dilema existencial frente a sus más enconados enemigos; “los lechuguinos” de Primero Justicia, vanguardia de la campaña electoral presidencial del 7 de Octubre. Del resultado de las primarias opositoras, Allup fue duramente criticado por la pérdida de posicionamiento y control electoral ante Primero Justicia. Él, con la astucia de un viejo zorro de la política, señaló que realmente AD era el ganador de la contienda. ¡Cosa que no se entendió! al momento. Los resultados para PJ eran muy significativos porque tomaba el control y dirección de la contienda electoral presidencial, de gobernaciones y alcaldías.
Desde entonces, la toma de control y dirección de PJ y su candidato presidencial no son tales y ahora entendemos el planteamiento de Allup. Más por zorro que por viejo, Allup sabe que el “enemigo” a vencer son los “petimetres” de PJ, por eso los lanzó a la vanguardia del ruedo político. La derrota aplastante de PJ ante las fuerzas bolivarianas los sacaría de todo el contexto político y dará a AD la oportunidad de oro en la nueva escena.
Lo que no previó Allup fue: por una parte, la rebelión interna de adecos, como Antonio Ledezma, ¡Allup es el responsable y debe renunciar a la Secretaria General de AD! y por la otra, la ejecución del plan “V” para desconocimiento del hilo constitucional por parte de PJ y sus dirigentes. Estos últimos, en vista de la gran derrota electoral del 7 de Octubre, entienden que su permanencia en la política sólo será posible si mediante un golpe de estado toman el poder.
El problema de Allup es doble: si apoya abiertamente la campaña electoral del 7 de Octubre a favor de Capriles, de tal manera que tomara un significativo número de votos, AD pierde, se consolida PJ y sus candidatos. En la vía no electoral, si los apoya o no y PJ, con el consentimiento del Departamento de Estado, toma el poder mediante el golpe, igualmente AD queda fuera. Así Henry Ramos Allup se enfrenta al mayor reto de su vida política. La continuidad y supervivencia del otrora Partido del Pueblo.
En extraña triangulación, Colombia, Israel, Miami, Ramos Allup es llamado a capítulo y puesto contra la pared. ¡Está o no contra el proceso bolivariano y a favor de la toma del poder por cualquier vía! El problema en la toma de decisión política de Allup es su falta de compatibilidad con el carácter fascista de la dirigencia de PJ. Posterior a la toma del poder por vías no constitucionales la dirigencia adeca será igualmente perseguida y desalojada.
