Reestructuración del Poder Judicial

Tratemos de echar este cuento con referencia al Poder Judicial. Y para no ser demasiado fastidioso comencemos cuando el  año 2.000 estuvo trabajando por la Reestructuración del Poder Judicial el Doctor Manuel Quijada, presidente de esa comisión,  pero resultó que a pesar del espaviento y alboroto de todo aquel bululú al final no se llegó a nada, aparte de cambiar unos nombres por otros para ocupar loas cargos de los jueces y participaran grupos de juristas que conformaban tribus judicial en sustitución de otras tribus, quizás esta nueva tribu con más poder de decisión que la otra,  jueces y tribus nada moralizante, corruptos casi todos; por lo que la podredumbre siguió intacta y a lo mejor se agravó. Pudo ser que de momento no se manifestara la fetidez pero más tarde aquello era un letrina y como dice el dicho resultó peor el remedio que la enfermedad,  esto seguramente debido a que los  métodos usados en cuanto a la selección y calificación de los aspirantes fueron idénticos que los anteriores,  y entonces se entró en la etapa más importante: los concursos y evaluación de todos aquellos seleccionados y de allí salieron los jueces del país. Es importante señalar que los miembros del jurado para la  calificación de las pruebas presentadas por los postulados a jueces fueron escogidos por las universidades, las academias, algunos gremios, las ONGs, y algunos que se auto presentaron, “con la participación de la opinión pública”. Como sería aquello de deficiente que de la primera lista de 190 candidatos, la comisión objetó a 120. Posiblemente un record de Guiness.

El régimen de concursos establecido debía de regirse por las Normas de Evaluación y Concursos, ellas  elaboradas por una Comisión integrada por juristas del más alto nivel académico y ético, teorizantes casi todos y  (de independencia política y sin vinculaciones gubernamentales) Según ésto sus integrantes no debían tener amigos, ni siquiera conocidos, por lo que los miembros de esta Comisión debían ser traídos de otros planetas.   La selección constaba  de tres pruebas, tanto para los jueces provisorios que superen la evaluación como para los nuevos aspirantes: una escrita, una práctica y la otra oral, en las dos primeras no se debían conocerse entre sí los examinados, eran extraterrestres, así como nadie debía conocer a los examinadores de la prueba oral pública. Las pruebas que obtenían un mínimo de 45 puntos de promedio, los candidatos eran sometidos a la consideración de la opinión pública ¿? y a un examen final psicotécnico ante un grupo de psicólogos también extraterrestres para que no hubiera favoritismo.  Lo que podríamos llamar un verdadera  cena de Baltasar, o un infecto bodrio, o si no un show público mal montado.

La elección por el voto directo y popular de los jueces esta en consonancia con la revolución bolivariana y socialista. El método para la designación de los jueces debería comenzarse por los Juzgados de Municipios, categoría C en el escalafón judicial, seguir por los Juzgados de Primera Instancia, categoría B en el escalafón judicial, continuar por los Tribunales Superiores o de Categoría A; hasta llegar a los magistrados del alto Tribunal. La postulación de los candidatos a ocupar los juzgados de municipios la harían los abogados que libremente ejerzan su profesión en los tribunales, es decir los litigantes. Estos son los abogados que mejor conocen a los jueces en ejercicio y saben perfectamente quienes están en la movida y quienes no, de manera que conocen a ciencia cierta al juez en su quehacer honrado, honesto y digno para seguir ejerciendo ese cargo. La postulación de los jueces de primera instancia la haría los abogados designados en los cargos de jueces de municipios. La postulación de los jueces superiores la haría los jueces electos de Primera Instancia y así hasta llegar al alto Tribunal de Justicia. Despues de las postulaciones de los candidatos a jueces, según su categoría, se conformaría una comisión de revisión de los documentos para evaluar y estudiar los papeles que el interesado presente, y la escogencia de candidatos se remite al Consejo Nacional Electoral para programar la elección respectiva y así sucesivamente, esperando que en el termino de un año Venezuela pueda contar con un Poder Judicial Confiable y Digno. En correspondencia con lo que se haga con la elección del Poder Judicial, habrá que innovar la elección en el Poder Ciudadano y el Poder Electoral. Todos los miembros de los Poderes Públicos en Venezuela deberían ser electos por quien tiene en sus manos el máximo poder: EL PUEBLO.

 
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José M. Ameliach N.


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