Dicho lo anterior, paso al análisis del hecho. Las pancartas colocadas en la Av. Libertador donde se leila “Diosdado Presidente” o “Diosdado pal 2012” tienen un sólo sentido y orientación, pretender quebrar lo que para los opositores es absolutamente incompresible: la lealtad.
La oposición venezolana está llena de deslealtades históricas, al haber nació de la traición al pueblo y al Partido Comunista (PCV) al excluirlo de su mérito propio, el haber contribuido con ideas, sangre, sudor y lágrimas al establecimiento de una nueva etapa política en Venezuela en 1958. Desde este hecho, hasta las más recientes deslealtades, que incluyen la posibilidad de despachar a un candidato presidencial desechable: Capriles, la traición es el principio fundamental del liberalismo y el capitalismo que representan estos sectores.
Diosdado, además de haber sido el Presidente de la República en el momento del reestablecimiento del orden constitucional, posterior al golpe de Estado oposicionista en el 2002, es en la actualidad Presidente de la Asamblea Nacional, quizá en los afiches falto aclarar esto. Pero más allá de la ironía que podemos hacer del caso, y si detallamos la calidad del afiche, podremos encontrar algunos elementos que dan pistas sobre la intención real de los mismos; mencionaré sólo tres de muchos:
1. Diosdado aparece en franela con un clavel amarillo, símbolo que nada tiene que ver con el PSUV o con la revolución bolivariana. Generalmente este elemento de discurso visual pretende reflejar el hecho de que se tiene dificultades, se ha traicionado o existen celos, pero la asociación más política esta vinculada a la Revolución de los Claveles, que en 1974 derrocó la dictadura salazarista en Portugal, desde el seno de las Fuerzas Armadas.
2. Diosdado aparece silueteado con un halo de luz blanca, que creo tiene sentido por un pésimo montaje que no logró resolver el asunto cuando llega a la mano de la cámara que está en la parte inferior.
3. Diosdado aparece con la boca pintada, que sabemos muy bien implica una búsqueda de feminización con intención de asociar al dirigente político con lo que simboliza la avenida donde fue colocada la pancarta, que como sabemos es una zona de tolerancia para la prostitución.
Es Diosdado sin duda una referencia del proceso revolucionario, no sólo por sus posturas públicas, y la confianza que goza del Presidente Chávez, sino, por la lealtad que ha demostrado, prueba tras prueba durante 13 años de gobierno y 7 años de rebeldía previa. Esto convierte a Diosdado en objetivo de intrigas, ataques y envidias ya que al pueblo venezolano le gusta que sus líderes sean leales, no traidores y menos cobardes.
De Diosdado se han dicho cosas que podrían llevarnos a la falsa conclusión de que es dueño de medio país, cualquier venta, compra o cambio de dueños en los sectores empresariales, son señalados como acciones de él y sus “testaferros”, pero él públicamente ha exigido a quienes señalan todas estas cosas, que salga alguien mostrando alguna prueba que demuestre esto, cosa que aún nadie ha hecho. Ha sido Diosdado demonizado por quienes ven en él alguien que le ha garantizado al presidente Chávez saberse interpretado en la capacidad de ejecución de sus instrucciones, incluso a pesar de los errores que condujeron a la perdida del Estado Miranda.
Creo que este ataque a Diosdado, es parte de una campaña que continuará contra Nicolás Maduro y Elias Jaua, porque se sabe que de aquí al 7 de octubre, los extremistas de la oposición deberán usar todas sus armas en contra de la unidad revolucionaria, objeto de envidia de la falsa “unidad” de la MUD.
Puede ser Diosdado, Maduro, Jaua, y cualquier militante del proceso revolucionario, el futuro candidato presidencial, en esto consiste la democracia y el socialismo que hemos decidido desarrollar en nuestro país, pero lo que estoy seguro que debe quedar claro es que el PSUV y el GPP ya decidió su candidato para el 7 de octubre del 2012, Hugo Chávez Frías, y al menos que él diga lo contrario, así será.
Esta pancarta debe significar un alerta, para blindar aún más la unidad chavista, y saber que los liderazgos que acompañan al Presidente, serán objeto permanente de ataque, y contra esto, se debe tener la capacidad organizativa para dar respuesta contundente, sin titubeos ni miramientos.
@NicmerEvans