.“Venezuela, en fin, necesita un cambio profundo para que los derechos democráticos del pueblo no sean letra muerta en el texto de las leyes; para que la libertad exista y la justicia impere; para que el derecho a la educación, al trabajo, a la salud y al bienestar sean verdaderos derechos para las mayorías populares y no privilegios de escasas minorías. Pero nada de esto podrá lograrse en un país sub-desarrollado y dependiente, como el nuestro, sino a través de la acción revolucionaria que concluya con la conquista del Poder Político por parte del pueblo. De otra manera, tanto los instrumentos de poder, como los medios de riqueza, continuarán en manos de los monopolios internacionales y de las castas oligárquicas del país, con la consiguiente explotación de los trabajadores, la proliferación del hambre y la miseria y el abandono permanente del pueblo. Esta situación precisa una transformación estructural que cambie el sistema formalista de la democracia por la efectiva realización de la misma: es decir, que arrase con todo lo podrido, con todo lo injusto, con todo lo indigno de nuestra sociedad y en su lugar erija una nueva vida de justicia y libertades”
(Subrayado nuestro)
Extracto de la carta de renuncia de Fabricio Ojeda, enviada a la cámara de diputados del congreso de la república el 30 de junio de 1962
Ante la insistencia de mensajes enviados a mi correo electrónico por parte de los integrantes de la Corriente Fabricista del estado Trujillo, siempre con la recomendación de “reenvíalos a tus amigos”, ó “publícalos”, quiero exponer mis reflexiones ante el último documento recibido de fecha 23 de los corrientes. Con el título de Manifiesto, me hacen llegar un documento que vale la pena analizar. En el mismo se refieren a las agresiones imperialistas y la necesidad de defender la revolución y al comandante, no hay punto discordante, todo revolucionario está obligado a ello, sin embargo, me voy a centrar en donde ellos se refieren al nacimiento de una asociación deportiva y un frente feminista con el nombre de Fabricio Ojeda, y dicen que el epónimo de Fabricio, es “una afrenta y agravio a la memoria de este revolucionario”, se refieren a Fabricio. Me parece que allí se peca, no se porqué razón, de sectarismo, por usar un calificativo veleidoso; más adelante se refieren a que los integrantes de estas nuevas asociaciones, o movimientos, son herederos de los adecos, cosa que me parece tremendista y no adecuada para dirimir asuntos entre revolucionarios.
Recurrir al uso del revolucionarómetro para juzgar a diestra y siniestra no es de revolucionarios, mucho menos cuando esto se dirime en medios de la burguesía. Por otra parte, hacer referencia de que estos movimientos son dirigidos por quien firmara contra el presidente Chávez, imaginamos se refieren a la esposa del gobernador Hugo Cabezas quien dirige el frente de mujeres en este estado… creo que de ser esto cierto, deberíamos recordar aquella reflexión de Fidel Castro, ese gigante de la revolución y el socialismo, quien señaló“En Venezuela no hay 4 millones de oligarcas”. Supongamos que la esposa del gobernador firmó contra Chávez, pero hoy es una activista entusiasta de la revolución ¿Dónde está el problema entonces? Justamente es allí donde quiero llegar… un encabezamiento aceptable tiene el documento, cuando la Corriente Fabricio Ojeda nos llama a la unidad contra la burguesía y el imperio, pero una mezquindad sin límites cuando desvirtuamos este planteamiento y nos dedicamos a juzgar a quien supuestamente firmó contra Chávez y hoy toma el nombre de Fabricio Ojeda como epónimo para una asociación deportiva y feminista ¿Estaría de acuerdo Fabricio con este tipo de juicios? ¿Son hechos de buena intención como aporte a la revolución?
Seguramente los integrantes de la Corriente Fabricio Ojeda verán estas reflexiones como, “una opinión tarifada”, pareciera ser ya su costumbre. Como todo revolucionario que comprende una realidad que no solo ocurre en Trujillo, inmersos como estamos en un proceso donde las desviaciones pequeñoburguesas tienen fuerte presencia en las instancias del estado, el partido, etc. No puede dejar de llamarme la atención que se personalice el ataque a unos compañeros que vienen cumpliendo una actividad al frente de un gobierno apoyado por el PSUV, sin tomar en cuenta que los revolucionarios hacemos críticas para construir una nueva sociedad, no para acceder a un puesto, o cargo, y eso pareciera ser el eje central del planteamiento de esta corriente. Lo adecuado sería intentar crear los escenarios de debate y dedicarnos a orientar a las bases del partido para que éstas vayan asumiendo su compromiso histórico con el fin estratégico de tomar el poder político y transformar la sociedad y el estado, pero estas críticas deben estar enmarcadas en ese objetivo estratégico (el ejercicio del poder de manera cada vez más directa por la población organizada); lo demás es palabrería acomodaticia y búsqueda por abrevar en las estructuras del viejo estado burgués que estamos llamados a erradicar, las mieles del ejercicio burgués del poder. Sin duda que no debemos pasar por alto los señalamientos de prácticas contrarrevolucionarias por parte de los colaboradores de Hugo Cabezas, ahora, eso al menos debería llevar nombre y apellido, detalle y orientación revolucionaria, de lo contrario todo queda en vulgar chisme pueblerino.
Tengo cierto tiempo habitando en el estado Trujillo, fuera de pequeñas reuniones, no he visto, ni oído, ni leído que los integrantes de la Corriente Fabricio Ojeda hayan, más allá de los correos electrónicos a un debate revolucionario serio a la militancia trujillana. Todo el tiempo es lo mismo: denuncias de corrupción, de nepotismo, de burocratismo…lamentablemente no presentan las pruebas, no las llevan a la fiscalía, entonces queda la duda, duda que ellos responsablemente deben despejar a la militancia socialista trujillana, no hacerlo es medrar en el basurero de opinólogos sin orientación ni objetivo fijo.
Por otra parte, me extraña que los integrantes de esta corriente tengan bastante cobertura mediática en el Diario Los Andes, el diario más virulento en Trujillo contra el comandante Chávez. Eso es algo que al menos nos debe llamar a la reflexión, porque lamentablemente la oligarquía nos pone en bandeja de plata sus medios con un fin muy claro, que los revolucionarios nos saquemos las tripas públicamente, de lo contrario no nos respeta la libertad de expresión que ellos tanto cacarean. Es paradójico hacer llamados a la unidad…, pero una unidad donde desaparezca el contrario, donde no se reconozca que ningún gobierno en Trujillo apoya esta revolución, me parece algo verdaderamente injusto, además de exagerado. Generalizar sin especificar quien o quienes no son revolucionarios y el por qué, en qué acciones, etcétera, además de lo odioso del “revolucionarómetro”, peca de irresponsable, en el mejor de los casos de ingenuo y considero que es prestarse al juego de la oligarquía que pretendemos echar.
Vale preguntarnos ¿Es Hugo Cabezas y su gobierno, los alcaldes del PSUV en el estado los enemigos de la revolución en Trujillo? ¿O son los miembros de la oligarquía de este estado aglutinados en la MUD los verdaderos enemigos de Chávez? Pareciera que no tenemos eso claro, pareciera que lo obviamos ¿Por qué? Sin duda que Cabezas y su equipo tienen fallas, también los alcaldes y alcaldesas, quien no las tiene, pero hacer acusaciones de esta forma no resuelven el problema. El revolucionario debe, incluso para criticar, llenarse de humildad y ello no pareciera abundar en el documento que analizamos.
Por último los integrantes de esta corriente, en su documento no argumenta el mismo en base a lo ideológico, me parecen más, un pliego conflictivo electoral donde se reclama reivindicaciones electoreras más que el lanzamiento de ideas para fortalecer la revolución, entonces es donde lo que plantean en el encabezado de dicho documento pierde vigencia y pasa a formar parte de una trampa caza bobos para solicitar réditos electorales… sin desconocer las contradicciones propias del proceso, las desviaciones de la ideología pequeñoburguesa presentes en el mismo, deberíamos ser propulsores de la profundización del socialismo en el estado, del comportamiento revolucionario a todas las instancias y niveles; hacer propuestas en las iniciativas de los gobiernos locales para avanzar hacia el socialismo, pero pareciera que este no es el interés de los integrantes de esta corriente que ven un sacrilegio en el uso del epónimo de Fabricio Ojeda por un grupo de deportistas y mujeres trujillanas ¡Manera extraña de combatir las desviaciones en un gobierno del PSUV!
En la parte de los acuerdos del documento, hay cosas que nos pone capciosos, por decir lo menos: Hacen llamados a formar al pueblo para prepararnos militarmente en defensa de la revolución, cabe preguntarse: ¿Eso está articulado con el gobierno central, o forma parte del sarampión de algunos que se creen más chavistas que Chávez y más revolucionarios que el Che Guevara? No dudo para nada de la necesidad de estar preparados ante una agresión, pero eso no puede ser pretexto para la conformación de grupos anárquicos al margen de la política de seguridad del estado nacional, (y armados y preparados militarmente menos), de lo contrario se está cayendo en la estrategia imperialista de llevarnos a la tesis del estado fallido, ¡ojo con eso!
Cuando se refieren a la articulación con el Comando Carabobo y esa comparación boba con el acuerdo de Mao y la derecha china, más allá de una paja mental, al hacer este parangón, pareciera más bien que ustedes están chantajeando al comando Carabobo, pero lo más grave, lo hacen como grupo, como corriente, y erróneamente dicen representar al pueblo, pero a la vez no existe propuesta de articular y fortalecer el partido, ni el polo patriótico en las bases, es decir, en el pueblo. Creo que les queda muy feo pretender convertirse en el ombligo del universo camaradas. Eso no se conjuga con la modestia de un revolucionario, mucho menos comparable una peleíta por cargos en Trujillo con la gran estrategia China de Mao.
En el tercer punto de los acuerdos hacen un exhorto y acusan que el personal contratado del gobierno regional y municipal, los gobernantes supongo, presionan a este personal “ si discrepan del desempeño de los gobernantes trujillanos”… ¿Coincidencias con los sindicaleros adecos? Sin desmeritar el hecho que un gobernador, alcalde o alcaldesa de la revolución debe atender la exigencia laboral, pero, camaradas, cuando uno coincide mucho con los representantes adecos y copeyanos, al menos debe revisarse. En ese mismo párrafo exhortan a “que cese el acoso” contra los miembros de la corriente…¿? Pero hay algo que me llamó poderosamente la atención, cuando exhortan a la batalla contra la corrupción, lean este párrafo del documento de la corriente Fabricio Ojeda en Trujillo para que queden abismados, se conforman con “una reducción de la corrupción”: “El llamado es también para que interfieran en pro de la reducción de los niveles de corrupción y burocratismo tal como lo establecen los Estatutos del PSUV y la CRBV.” ¿La reducción? ¿Después de tan encendido discurso nos conformamos con la reducción dela corrupción? Al comenzar a leer el documento jamás me imagine conseguir esta frase…, pensé que se solicitaría colgar en la plaza Bolívar a los corruptos, pero, francamente, terminar en la reducción de la corrupción en vez de la erradicación, como que muestra una debilidad ideológica terrible, al menos de quienes elaboraron dicho documento.
Luego van al tema de esta región, hablan de seguir buscando un candidato “de izquierda”que sea su abanderado, posterior a llamar a “elecciones internas”, pero de no ser posible éstas, recurrir a encuestas… descubrieron el agua tibia los integrantes de esta corriente, y llama la atención su apego a los formalismos burgueses que en el fondo ellos cuestionan… ¿Para qué internas? ¿Acaso no tenemos un comandante en jefe? ¿Acaso no tiene méritos ese comandante en jefe, Hugo Chávez, para decirnos quien será el candidato a la gobernación? ¿Qué pasa si Chávez decide que siga siendo Cabezas el candidato? ¿Se van ustedes de la revolución? ¿Qué pasa si nombra a otro que no sea de su corriente? ¿No apoyarían a Chávez por eso? Por cierto que dudo mucho que ustedes puedan presentar un candidato de su corriente, esta corriente no tiene a nadie con proyección en el estado como para ser candidato a la gobernación… y no me vengan con aquello de que “puede ser cualquiera” ¡¿Cualquiera? ¡
Lo demás del documento no me interesa analizarlo en esta oportunidad, pero quisiera hacer algunas reflexiones:
El debate interno entre revolucionarios debe tener mucha altura, estar desprejuiciado de odio y resentimiento, y estar dispuesto a sacrificar, tal como lo hizo Fabricio Ojeda, quien predicó con el ejemplo y fue intransigente con la burguesía.
En la guerrilla no se peleaba por gobernaciones, se peleaba por el país, por la patria, por el pueblo… no se puede centrar la discusión en el plano de lo meramente crematístico; criticamos un gobierno regional o municipal, pero no decimos nada en torno a la transformación de ese viejo estado burgués que cercena el poder del pueblo y lo remite a cúpulas. ¿Dónde está el socialismo? Esa es la recomendación del comandante, en ese sentido debemos preguntarnos ¿Aplicamos la lógica socialista en nuestros análisis, o solo pensamos en el puesto que alguien más ocupa hoy, pero que me gustaría ocupar mañana? Con respecto al tema laboral…ciertamente hay una deuda gigantesca en todos lados, pero tampoco podemos caer en el economicismo pequeño burgués. En Trujillo existen sindicaleros de oficio, pertenecientes a la MUD, que para nada le importa el futuro de los trabajadores, pero también alardean de ser “reivindicativistas”, pero interpretan el mundo tal cual lo diseñaron los jerarcas sindicalistas de AD. ¿Por qué no dedicamos toda esa energía y debate a teorizar cómo construimos el socialismo en Trujillo? Para orientar en este sentido no se necesita ser gobernador u ocupar algún cargo burocrático, se necesita es estar convencido de ser revolucionario y estar dispuesto a transformar la sociedad capitalista para organizarnos como pueblo y construir una nueva hegemonía, la hegemonía socialista, que es contraria al reformismo y la visión pequeñoburguesa de verbo revolucionario pero acción y comportamiento capitalista.
¿Por qué no opinamos y estudiamos la manera cómo los recursos de las gobernaciones y alcaldías no terminan en los bolsillos de un montón de burgueses contratistas, dueños de seguros, comerciantes, etc.? El gobierno de Hugo Cabezas ha creado un conjunto de empresas del estado, hagámosle seguimiento a eso y aportemos ideas para avanzar en el socialismo; en lo económico, político, social y cultural, en vez de tener una fijación por ver quien será el gobernador; si marchamos hacia el socialismo el gobernador debe ser el que mayor mérito tenga, y ese mérito no solo es en la práctica, debe ser en la claridad ideológica también; una es indisoluble de la otra para llegar a la praxis socialista.
Que le hagamos críticas a un militante nuestro es parte de la revolución, pero estas críticas deben ser críticas revolucionarias. “Irreverencia en la discusión, lealtad en la acción”, eso significa que la crítica revolucionaria debe ser constructiva, no destructiva… caer en el debate, que si la esposa del gobernador firmó o no firmó contra Chávez no es la esencia de un debate revolucionario. Juzguemos a la compañera por su praxis, igual al gobernador y su tren ejecutivo, pero un revolucionario no puede disipar su esfuerzo cayendo en asuntos que rayan en lo personal.
Los poseedores del revolucionarómetro son de derecha, estudien la historia y verán que quienes todo critican y lo único bueno es lo que ellos hacen, están más cerca de la cultura burguesa que de la revolución, vean sus acciones, cómo viven, entre otras cosas más, pero la burguesía piensa que solo ella es capaz ¿Cuál es la diferencia entonces con los poseedores de los revolucionarómetros?… el revolucionario debe tener la capacidad de perdonar, ser orientador, no llenarse de odio subalterno. Ahora, si después de hacerle recomendaciones a un gobernador, hacerle ver que está equivocado y éste insiste en el error, pues sencillamente ese compañero parará donde terminaron un Falcón o el Gato Briceño… Ni son los primeros ni serán los últimos.
Con respecto a quien será el candidato a tal o cual gobernación, si reconocemos el liderazgo de Chávez, lo asumimos como comandante, entonces, esperemos que él de orientaciones, junto al partido y solamente preocupémonos por el 7 de Octubre y por contrarrestar los planes fascistas de la derecha y el imperio. Negar que la ideología pequeño burguesa tiene amplio control en la estructura del viejo estado es una torpeza, pero creernos los dueños de la verdad y la revolución es una estupidez…
Les recomiendo este artículo del Toby Valderrama en su Grano de Maíz, que ya no es de él, debe ser del pueblo todo http://ungranodemaiz.blogspot.com/2012/05/la-humildad-jueves-24-05-2012.html
http://www.corneta.org/no_50/corneta_renuncia_de_fabricio_ojeda_famoso_discurso.html
¡¡¡CON Chávez RESTEAOS!!! ¡¡¡ESTAMOS SEGUROS QUE Chávez Y ESTE PUEBLO NO SE DEJARÁN JODER!!!