Caracas otra vez se presenta ante Venezuela y el mundo como escenario de la Revolución. Es la misma Caracas de la libertad y la Independencia, la que es cuna de la Revolución Socialista, la del 4 de febrero y la del 13 de abril. Ahora es la Caracas de este lunes 11 de junio, cuando toda ella será pueblo, cuando ríos humanos recorran sus calles proclamando ante el país, que estamos con el proceso revolucionario y la transformación bolivariana que avanza en beneficio de los venezolanos. Este lunes 11 acompañamos al Líder y Comandante a escribir su candidatura ante el CNE, para que nuevamente y por 6 años más continue al frente de la presidencia de la República Bolivariana.
Lo bueno debe continuar. Después de 13 años y medio, Chávez ha roto paradigmas, ha tocado a quienes se creían intocables del valle, colocando en la escena y jugando rol protagonico a los pobres, a los humildes que eran los olvidados. Nadie puede negar que Venezuela cambió. Dijimos que cambió para siempre, y este lunes 11, con la manifestación gigantesca de compromiso y fe en nuestro futuro, le estamos diciendo a todos los hombres y mujeres de buena voluntad que el triunfo de Chávez es imparable, que los majunches no tienen vida; les diremos categoricamente con entusiasmo indetenible: no pasarán, no volverán.
Si mi percepción fallare, allí están las encuestas, todas ellas indican un triunfo claro de la Revolución sobre la reacción, de la democracia popular sobre el imperialismo. A pesar de las maniobras y de falsos sondeos de opinión que pretenden presentar a Capriles con opciones de triunfos, allí esta el aluvion de voluntades del pueblo. Nadie se come el cuento. Quien quiera chuparse el dedo y hacerse el gafo, tiene derecho, que lo haga, mientras el pueblo avanza y la realidad se impone. Deseos no preñan.
Los numerosos medios de comunicación, vendidos al imperialismo y a la reacción escuálida, pretenderán cambiar los hechos con palabras. Por tal motivo, nadie debe quedarse en su casa para ver la marcha por televisión, vamos a hacer una manifestación tan grande que no haya trampa posible, que por donde miremos pueda verse un río humano desbordado que haga imposible -y en todo caso absolutamente increible- presentar como fracaso lo que ya se vislumbra como un gran triunfo. La comparación de la marcha de la derrota que antecedera el domingo 10 para la inscripción de Capriles, debe ser contrastada con la marcha triunfal que efectuaremos en Caracas este lunes 11.
La historia nos desafía una vez más. Respondamos al reto y presentémonos al encuentro con la historia, hagámoslo con fe en el futuro, por nuestras familias, por nuestros derechos y contra quienes desean volver para humillarnos otra vez. El pueblo soberano retoma su marcha a paso agigantado este lunes 11. Nos vemos. Otra vez Caracas: este lunes arrancamos.
cesar.dorta62gmail.com
* Luchador social y político