Son poderosos y no perdonarán jamás, ver acortar la brecha entre ricos y pobres. No soportan los gobiernos socialistas, democráticos o medianamente humanistas, a los primeros los atacan con la saña de un ave de rapiña herida, que quiere quitarles la presa huesuda e indefensa como los desvalidos pueblos en donde posan sus nidos , a los segundos, los defienden siempre y cuando sus leyes sean las que prevalezcan y sus intereses los que priven sobre la mayoría empobrecida, la fórmula donde el rico sea mas rico y el pobre mas pobre, pero sobre el marco omnipresente de la libertad, la que oprime, no la que libera y por último, los gobiernos humanistas, a los que despectivamente llaman populistas, donde el ser humano invisibilizado emerge con rostro propio y el fantasma de las cadenas del hambre y la miseria extrema desaparecen en la sabia repartición popular de los recursos de un país, o donde se le devuelva el poder al pueblo en un mínimo de justicia social.
Así como la palabra “pobre” es despreciada por esta minoría desquiciada por la creciente perdida de privilegios, causada por sus mismas políticas depredadoras implementadas en un planeta arrasado por sus groseras manipulaciones, así la palabra “Oligarca”, tendrá que desaparecer algún día de los manifiestos económicos que rigen la vida, tal y como lo intentaba el mismo Jesucristo en la parábola bíblica que reza: “Mas fácil es que un camello pase por el ojo de una aguja que el que un rico entre en el reino de Dios.” (Mateo 19:24.).
Esta clase política acostumbrada a vivir sobre la miseria de sus semejantes, a codearse en las alturas del poder, mirando solo hacia abajo en alguna transacción fallida, se niega aún en sus cenizas, a reconocer que los pueblos han despertado y que lucharán con las uñas si es necesario, para recuperar lo alcanzado, así lo hicieron en los países de latino america desde hace rato, en Unasur, en el Alba, en donde la espada de Bolívar sigue vigente. Paraguay tristemente, debe ser por el bien de toda Latinoamérica, el último bastión de los vende patrias de siempre. No queremos otra Honduras.
Patria Socialista……Viviremos y venceremos