El citado tratado contempla entre otros puntos que la ampliación de las actuales dimensiones de sus mercados nacionales, a través de la integración, constituye condición fundamental para acelerar sus procesos de desarrollo económico con justicia social y que ese objetivo debe ser alcanzado mediante el más eficaz aprovechamiento de los recursos disponibles, la preservación del medio ambiente, el mejoramiento de las interconexiones físicas, la coordinación de las políticas macroeconómicas y la complementación de los diferentes sectores de la economía, con base en los principios de gradualidad, flexibilidad y equilibrio, plenamente convencidos de la necesidad de promover el desarrollo científico y tecnológico de los Estados Partes y de modernizar sus economías para ampliar la oferta y la calidad de los bienes y servicios disponibles a fin de mejorar las condiciones de vida de sus habitantes, reafirmando su voluntad política de dejar establecidas las bases para una unión cada vez más estrecha entre sus pueblos, mediante la libre circulación de bienes, servicios y factores productivos. El principal objetivo establecido en el Tratado de Asunción era lograr la progresiva eliminación de barreras arancelarias entre los estados miembros, con el fin de constituir un mercado único. En la actualidad los países del Mercosur gozan de libertad aduanera y comercial, y tienen un arancel externo común.
El 04 de Julio de 2006, se firmó en Caracas, el Protocolo de Adhesión de Venezuela al Mercosur, ingresando como quinto miembro asociado de la organización. No obstante, a pesar de este protocolo, estaba latente la estrategia del imperio del norte, que era frenar a toda costa el avance e ingreso de Venezuela a Mercosur, propiciando el “enclave autoritario”, que en palabras textuales del Comandante Presidente Chugo Chávez, el pasado viernes 29 de Junio del año en curso, día patrio de la aprobación del ingreso de Venezuela a Mercosur, constituía la actitud imperial de la mayoría de los miembros del Senado Paraguayo, de negar la entrada, aduciendo entre otras conjeturas, que Chugo Chávez, nuestro Presidente Constitucional, era un tirano. El nuevo Mercosur, conformado por Argentina, Brasil, Uruguay, Venezuela, muy pronto por Paraguay y seguramente por los demás países del cono, que han sido invitados a la integración, se convertirá en una verdadera potencia en el mundo.
Derrotado el reino imperial, la burguesía paraguaya y venezolana, los anti patria, chayotineros, petimetres, mariposinos, afines, similares y conexos; Mercosur, sin duda se fortalece aun más con el ingreso de Venezuela, que hoy posee los elementos básicos para convertirse en una potencia económica, agrícola e industrial, de significativo impulso fiscal monetario y de capitales, comunicaciones aéreas y marítimas; amén de la fortaleza por la ubicación geográfica, con salida al mar Caribe y al pacífico que facilita el comercio marítimo internacional. Superado el obstáculo, el 31 de Julio del presente año, en acto solemne y especial en Rio de Janeiro, Brasil, se oficializará el ingreso pleno de Venezuela a Mercosur, trayendo en consecuencia un impacto político, geopolítico, económico y social para nuestro país. “MERCOSUR ES NUESTRO RUMBO”. Y hasta la próxima, si Dios quiere. ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!