El sábado 26 de Octubre del año en curso, Mario Silva en su programa "La Hojilla", demostró una vez más, su sagacidad, destreza y dominio al conducir y mantener a los telehojilleros, sumergidos en las descripciones al detalle, de los diversos planteamientos, siempre con su vocabulario punzo penetrante, que ha caracterizado el estilo comunicacional de un revolucionario a carta cabal, que como bien afirmó el Presidente Nicolás Maduro, defendió con los dientes, con las uñas, con las manos, con todo, al Comandante Supremo Hugo Chávez.
Existen diversos aspectos o géneros periodísticos, en la comunicación social, dirigidos a mantener el curso de la actividad periodística; entre ellos, cabe citar, la entrevista, aparejada a la función del moderador, quien es el encargado de establecer las normas básicas para el desarrollo del programa pre establecido. La función de Mario Silva, es de conductor, entrevistador y moderador, en su programa La Hojilla; que si bien es cierto, no es periodista colegiado, no es menos cierto, que ha asimilado, estudiado, analizado y se ha asesorado con quienes tienen experiencia y sapiencia en las lides comunicacionales, televisivas y radiales. La experiencia, con los años hacen la diferencia. Sin duda y apartando la mezquindad política; la tenacidad y perseverancia, del compatriota bolivariano (como suele expresar el acarigueño, constituyente, Francisco Torrealba) Mario Silva, ha dado sus resultados valiosos, que muchos critican; unos, que aun siendo profesionales, no han alcanzado el sitial de sintonía, que ocupa el programa "La hojilla"; otros, que están maniatados a la línea editorial del "patrón" y otros tarifados, sujetos al guion, que como género literario, contiene todo lo que debe decir el tarifado, a capricho del "tarifador". Lo antes citado; no son elucubraciones, son verdades.
El grado de complejidad que se confronta, en los programas de televisión, en vivo y directo, donde participan uno o varios invitados, no es igual, cuando el moderador, conductor o entrevistador, no tiene invitados, debiendo hacer gala de facultades geniales, con conocimientos profundos de diversas materias de relevancia y contar con fuentes de información inmediatas. Esta situación, se suscitó en el Programa "La Hojilla" del pasado 26 de Octubre del presenta año; cuando el camarada Mario Silva, abordó varios temas de actualidad política, económica y social, de corte nacional e internacional, los cuales identificó, enfocó, analizó y criticó acertadamente, dibujando con claridad meridiana los problemas más álgidos, de los pueblos y gobiernos latino americanos y de Gringolandia. Además, contó con el auxilio informativo de los patriotas cooperantes, quienes suministraron vía celular, datos que complementaron la narrativa que al efecto hizo Mario Silva. Por consiguiente, no es lo mismo que los invitados expresen sus puntos de vista, en cada caso particular, que el moderador tenga la responsabilidad, de cumplir la pauta del programa, él sólo. Debiendo aclarar que los invitados a un programa equis y a la hojilla, en sus disertaciones, expresan sus conceptos con calidad gramatical y conocimiento claro y preciso sobre lo que le compete. Siempre son invitados de lujo.
Otro aspecto de crítica malsana, que esgrimen los criticadores de oficio, preñados de envidia; qué por demás, son unos "estropeados", vale recordarles que la envidia es el grillete que arrastran los fracasados. En fin, estos personajes, aducen que el camarada Mario Silva, profiere palabras altisonantes y groseras en su programa y eso, dizque va contra las buenas costumbres y falta de respeto al televidente. Ahora bien, esas situaciones, respecto al lenguaje, salud, sexo, violencia y los respectivos horarios, a que debe ceñirse el contenido de la programación tele-radial, están regulados por la Ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión y Medios Electrónicos; en consecuencia, no existe violación legal alguna. Lo que pasa aquí, en nuestra querida Venezuela, distinguido lector, es que para los encopetados o los jaletes de la cofradía rancia ultra burgués, un revolucionario es un "pata en suelo" y si no tiene un título universitario, no califica para ellos.
Dada mi condición de Periodista y mi desempeño como Jefe de Patrulla ideológica de una UBCH, tengo contacto frecuente con muchas personas, afectos y no a la revolución, profesionales de diferentes áreas; quienes, han manifestado que les gusta más ver a Mario Silva sin invitados, porque ven al Mario guerrero, al defensor de Chávez, al verdadero revolucionario, al que no teme a las amenazas, y va adelante, con todo por la soberanía de Venezuela. Ese es el Mario Chavista que le gusta a la gente llana, humilde y de a pie. Sr. Mario Silva, con su venia, reciba este consejo, para que no lo descalifiquen, debe dedicarse a cursar una carrera universitaria y no decir más groserías en su programa, para que empiecen a quererlo un poquito. Bueno estimado Mario, esta es la receta del Fondo Sin Moneda Imperial (FMI) para que lo vayan queriendo poco a poco. "Los líderes nunca mueren, Chávez vive" Así, como el Comandante Supremo HUGO CHÁVEZ, se crecía en las adversidades; "MARIO EN LA HOJILLA SE CRECE SÓLO". Nota especial: Cada vez que se publica un escrito que evidencia mi derecho a tener ideología revolucionaria, llegan a mi correo electrónico insultos y sandeces, recordándome a mi progenitora que descanse en paz, calificándome de "maldito chavista". A los autores de esos epítetos, ya ubicados, les recuerdo, que la libertad de pensamiento y de expresión es un derecho constitucional. Para ellos, la maldición gitana "Que entre abogados te veas". Y yo soy Abogado, Locutor, Periodista y Docente universitario. Egresado de la UCV. Por favor respeten el derecho ajeno y vayan en paz, Evítense el TUN TUN. Gracias APORREA por su receptividad.