Ser ecologista y no estar con Chávez es una contradicción



Si alguien te dice que es ecologista y a la vez expresa su preferencia política a favor de la oposición venezolana; pídele que se explique mejor, que te aclare tan tremenda contradicción, pregúntale ¿Cómo se como eso? Al menos pregúntale  sobre el concepto de su ecologismo, puede ser que allí encontraras la razón   a tal antinomia; quizás  se remite por ejemplo a ser defensor o defensora de los perros Pit Bull Terrier, o del comité de preservación de las libélulas que revolotean en el césped del campo de golf, y no es para menoscabar  tal  labor, sino que un destello, un rasgo de bondad no define una conducta como bien  lo dice el poema Verdades Amargas “ hay rasgos de virtud en el malvado, hay rasgos de maldad en el virtuoso” y  no te sorprenda que  ese gesto de generosidad  lo combine con su pasión por  el Fun Race 4×4 o rustiqueo, una mera promoción mercantil de las diversas marcas de vehículos a expensas de la destrucción del paisaje terrestre sin ninguna pizca de misericordia,  una   similitud de lo que son las guerras  y el vil negocios de las armas.

Ser ecologista ya no es una cuestión de afición como para presentarte en un dialogo trivial o colocarlo en el perfil de tu Facebook, es asumirla como filosofía de vida, es sentirnos hijos de la tierra y no sus propietarios, sentir que somos sus eternos deudores y no sus acreedores y para eso debemos de tener una visión sistémica,  vernos en conjunto, en colectivo porque para un niño, un joven, para alguien en particular la vida puede estar comenzando, pero para el planeta como bien lo decía SEATTLE; “Termina la vida y empieza la supervivencia.”

Y si en su criterio va mas allá de  un “ecologismo puntual”, focal, de un hobby  mata tiempo y realmente es una preocupación activa ante la vida, entonces hazle saber  que la salvación del planeta, la preservación de la diversidad biológica pasa por asumirla desde una ética humanística, donde los valores de corresponsabilidad, solidaridad y colectividad entre otros, sean la  carta de navegación  en nuestras acciones diarias y como un  nuevo mandamiento tengamos presente (y vuelvo a recurrir a SEATTLE) que “Todo lo que le ocurra a la tierra le ocurrirá a los hijos de la tierra.”

Ahora bien,  dile que esa ética implica asumir una postura política  e ideológica; solo desde el  socialismo podemos enfrentar el reto de salvar nuestra madre tierra, porque es el pensamiento socialista contemporáneo quien pone el acento en lo humano pero lo humano interconectado  con todo su hábitat.

Si aun cree que es solo campaña lo que dices, invítalo o invítala a que se pasee por toda la legislación aprobada en revolución, empezando por el rescate de los  derechos ambientales expresado en nuestra Constitución, Ley Orgánica del Ambiente, Ley Penal del Ambiente, Ley de Aguas,  pasando por la Ley de Tierras, Ley de Pesca y Acuicultura además  de los convenios internacionales firmado por la República Bolivariana de Venezuela,   en fin en  todo el ordenamiento jurídico venezolano la defensa del ambiente es un eje transversal y si aun  no le basta que vea los hechos como la eliminación de la criminal pesca de arrastre,  la cobertura del  servicio de agua potable  que llega en la actualidad a 96%,  de la población;  en lo que respecta a la recolección de aguas servidas, el servicio supera 90%; y puede constatar el cumplimiento de Venezuela  antes  de 2015 con la Meta del Milenio de reducir a la mitad el porcentaje de personas sin acceso sostenible al agua potable. Otra cosa más; con la nacionalización de Agroisleña se freno  la comercialización de una cantidad de agrotóxicos, producidos por la Monsanto que están prohibido según normas ambientales internacionales y se ha comenzado con la utilización de controladores biológicos, que se corresponden a  la agricultura ecológica.
 

Pero muéstrale también el otro lado, el lado de la opción opositora,  muéstrale la cara del neoliberalismo  que solo atiende la razón del dinero, la razón del libre mercado, para el neoliberal la tierra es solo un objeto ha explotar en función del interés financiero y lo han  dicho claramente “hay que flexibilizar  ciertas normas para  captar capital internacional”, en pocas palabras derogar leyes para que entre  la Monsanto con sus agrotóxicos, volver a entregar Agroisleña para que el veneno  a nuestra tierra vuelva libremente  a exhibirse en sus  anaqueles ( por cierto han viajado varias veces a España a prometer que volverán a tener sus lucrativos y nocivos negocios), derogar La ley de Pesca para que vuelvan los barcos camaroneros a  destruir el lecho marino, en fin ellos hablan de  progreso, de un tipo de progreso donde el ser humano y la tierra son objeto de explotación, de aprovechamiento, de beneficio, en función de la riqueza capitalista y bajo el farisaico discurso  que “mientras a los  ricos se les brinde mas facilidades mas fuentes de empleo habrá y el país se encaminará al progreso” ¡ si, como nié ! Cuantas facilidades no se le ha dado a banqueros y grandes corporaciones mercantiles en EEUU y en Europa, y aunque ellos (los ricos) nunca pierden  en este momento en esos piases   se esta viviendo la peor crisis económica y social en 60 años,  producto de esas políticas neoliberales que la opción opositora pretende volver a instaurar  en Venezuela.

Seguro que si es una persona sinceramente comprometida con la Madre  Tierra se dará cuenta de la verdad y la puedes invitar a que de su aporte a la Propuesta del Candidato de la Patria que entre tanta invitación de vida, destaca; “Construir e impulsar el modelo económico productivo eco-socialista, basado en una relación armónica entre el hombre y la naturaleza, que garantice el uso y aprovechamiento racional, óptimo y sostenible de los recursos naturales, respetando los procesos y ciclos de la naturaleza.”

Patria y vida
josehog13@gmail.com




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José Ovalles


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