Bien es sabido que el ex presidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez esta muy involucrado en la campaña del candidato de la derecha Enrique Capriles Radonski. Son constantes las reuniones que se vienen realizado tanto en Colombia como en nuestro propio territorio, entre el jefe de la para-política en el vecino país y uno de los principales gestores (si no el mas) de la política norteamericana, Álvaro Uribe Vélez y el candidato de la MUD y sus mas cercanos colaboradores.

Ahora bien, las libertades democráticas pasan entre otras cosas, por el derecho que cada quien tiene para escoger libremente sus candidatos o elegir lo que considere su mejor opción política. Es el marco donde realmente se engrana y apunta a la libertad, una sociedad que espere convivir en base al entendimiento, el respeto, la igualdad, etc. etc. Siempre y cuando por supuesto, el sustrato de todo esto sea el debate de las ideas y las posibilidades reales que puedan tener todos los ciudadanos en poder incidir en el desarrollo de un país según crea cada quien es la mejor manera.

Hay realidades muy duras ajenas a la historia de nuestro país que estoy seguro que nadie querrá vivirlas independientemente de su militancia o color político. Historias por ejemplo, que muchas de ellas están muy ligadas a personajes de carne y hueso, que allá donde quiera que vayan, llevan tras de si saldos trágicos y proyectan miserias, asesinatos, muertes, sangre y cosas afines. Uno de esos personajes es precisamente Álvaro Uribe Vélez.

Álvaro Uribe Vélez es hijo de un reconocido narcotraficante antioqueño de nombre Alberto Uribe Sierra, quien estuvo muy involucrado con los capos Fabio Ochoa y el recordado Pablo Escobar Gaviria. Alberto Uribe Sierra murió asesinado en 1983 en un enfrentamiento supuestamente con las FARC. Aunque un informe del propio departamento de estado yanqui, desmiente tal afirmación, pues según dicho informe, el asesinato de Uribe Sierra estaría ligado a sus prácticas narcotraficantes.

Desde principio de los años 80 Álvaro Uribe Vélez ha estado en la arena política colombiana. Paso por ser concejal, senador, alcalde de Medellín, gobernador de Antioquia y por supuesto Presidente de Colombia.

A principio de los años 90, Álvaro Uribe Vélez entra en contacto con los grupos paramilitares. Incluso cuando es elegido gobernador de Antioquia (1995) promovió la creación de cooperativas privadas de seguridad, conocidas como “las convivir”, que cuentan en su haber con un sin fin de asesinatos y todo tipo de violaciones de los derechos humanos.

Uribe Vélez no llego a la presidencia de Colombia por obra y gracia del espíritu santo y mucho menos por ser un político honesto. En 2002 gano la presidencia con un resultado en el cual la abstención fue de 52%, en un país donde la confianza del ciudadano común en las instituciones del Estado es prácticamente nula. Y para su reelección en 2006 hubo de reformarse la constitución por iniciativa de la cámara de representantes, pues la reelección inmediata no estaba contemplada en la constitución del 91. Dicha reforma por supuesto y como casi todo lo que tiene que ver públicamente en Colombia, llevo consigo acusaciones, supuestos amaños, amenazas y para usted de contar.

El señor Uribe Vélez tiene una reseña en el departamento de estado con el numero 82. Su extenso prontuario delictivo reposa en los archivos de la CIA y de la DEA, y si los estados Unidos lo mantienen clasificado por alguna razón de interés mayor será.

En síntesis. Álvaro Uribe Vélez es un personaje ligado al Narcotráfico, al para militarismo, a la desestabilización y por demás a un sin fin de asesinatos. Es lo que me lleva a preguntar a esa militancia de base con que cuentan los partidos de la derecha Venezolana: ¿creen ustedes que su candidato hace bien ligándose a este tipo de nefastos y oscuros personajes? ¿Qué tipo de asesoria creen ustedes que puede brindar un sujeto de estos? ¿Puede haber tranquilidad haya donde quiera que sea que este personaje tenga metida la mano? ¿Quieren ustedes para Venezuela casos como los de los falsos positivos, para militarismo y una institucionalidad en general permeada por el narcotráfico? Cada quien es libre de pensar y escoger lo que considere pertinente, pero si yo fuese un militante de derecha, estaría muy, pero muy preocupado.