Un vecino que vio el programa de Ernesto Villegas entrevistando a Juan José Caldera ayer en la mañana, me preguntó en el ascensor qué significaba "forjar", aludiendo al radiograma que Capriles usó para crear incertidumbre, tanto dentro como más allá de las Fuerzas Armadas Bolivarianas. Yo venía distraído (siempre he creído que el ascensor es un espacio absolutamente solitario, que se presta a la intimista y vertiginosa reflexión o al silencio intrincado). Le dije sin pensar que lo que hizo Radonsky fue un acto similar al de Carmona el 11 de abril del 2002: "Forjó, usurpó, voló el dique", palabras como esas utilicé para explicar lo que a mi juicio implica la gravedad del asunto. Luego busqué en el diccionario la palabra USURPAR: "Apoderarse de forma violenta de una casa, un bien o un derecho que pertenece o corresponde a otra persona: Eje: los soldados usurparon las posesiones de los habitantes del pueblo".
Me dije, esto no fue lo que hizo Capriles con el radiograma, pero sí le encaja redondo a Carmona. Busqué al vecino y le expliqué. Entonces recordé lo que ha dicho García Márquez, que el DRAE existe
para faltarle el respeto, y por ahí me fuí. La palabra FORJAR, para el
diccionario y yo diría que en su uso coloquial, aparte de una acepción
que le atribuye "inventar, fabricar una cosa", tiene más connotaciones metafóricas y emocionales que tramposas, delictivas: "Forjar el futuro de mi hijo", "forjar nuestro amor", cosas similares.
¿En qué quedamos, me preguntó el vecino inquieto e interesado en el sentido de las palabras?
Le respondí: Capriles es una persona educada en el fascismo: si a ver vamos, cuando invadió la Embajada de Cuba lo que hizo fue ULTRAJAR y eso es propio de los fascistas. Lo del radiograma es lo mismo, sólo que no lo inventó ni lo forjó él. Alguien como él lo hizo. Y esas cosas son parentelas de las prácticas fascistas, como los militares argentinos que "forjaron" partidas de nacimiento de bebés que utilizaban para experimentos y luego los asesinaban.
