Cualquier persona a quien le interese la política o no, con apenas escasos dos dedos de frente, niño, adolescente o adulto, mujer u hombre, analfabeta (que quedan pocos) o muy ilustrado, por más odio que albergue en su corazón por ser asiduo de globovisión, El Nazional, El Universal, Tal Cual. Un  nuevo País, por no nombrar otros medios de la vergonzante prensa que aquí padecemos los venezolanos de bien, tiene que aceptar que la escogencia que de el peor candidato que haya existido, me atrevo a decir, sin temor a equivocarme y que me desmientan con argumentos,  en la fas de la tierra en cualquier país donde se celebren elecciones..

Ha habido candidatos de los llamados folklóricos , de esos que se inscriben a sabiendas de que no llegarán ni detrás de la ambulancia, si comparamos la carrera presidencial con una carrera de velocidad, pero como en este  caso muy sui generis, en que  teniendo la oportunidad que un colectivo, escoja entre un abanico de aspirantes a oponerse a ese fenómeno que es Chávez  y se incline por el peor, vulnerable a todo, con una tan pobre capacidad de expresión  que da grima, con un pasado tan oscuro, con una moral tan cuestionada, con un descaro tal que no le tembló el pulso para colocar al frente de la dirección de su campaña a su más próxima intimidad hormonal, dando un puntapié por el trasero a avezados lideres de la derecha que los hay y que obligados, con cara de tragedia, tienen que acudir ante los medios a mentir sobre las bondades de su calamar, rebuscando como quien rebusca en una olla de sancocho de gallina  el mejor trozo, sin conseguirlo porque resulta que al cocinero se le olvidó el aliño más importante, es algo que a cualquiera  le llena el corazón y el alma de desazón y que explica que quienes acuden a hacerle bulto al sujeto que debería vestirse de arlequín, asisten no  porque  el hombre (¿?) les inspire algo, sino porque hay un común denominador que los empuja a “echar pata” que no es otra cosa que el odio a Chávez, inyectado por los medios que frecuentan y que se esmeran en ocultar la obra de gobierno más grande y que ha beneficiado a más gente, en toda la historia de este país y difícil de comparar por sus dimensiones con las de cualquier otro país de la Patria grande donde más bien hemos visto como en varios, las políticas públicas que tienen que ver con lo social son fuente de inspiración.

Y es que el tipejo, no cesa de meter la pata. Ahí está la última “caprilada” cuando alguien que aspira a dirigir los destinos de la Patria de Bolívar, se atreve, sin ni siquiera leer ni observar  las incongruencias en los detalles, a publicar en su cuenta twiter, un documento forjado donde le atribuye a la  autoría del Ministro de la Defensa, algo tan grave como la prohibición a todo el colectivo militar de sintonizar una alocución suya.

Y ese que se atreve un osado  a llamar “estadista”, otra vez demostró con esa publicación que nadie niega es un delito, porque falsifica un documento, utiliza una firma de una autoridad para hacer creer que fue esa persona quien escribió tal barrabasada, que de estadista no tiene ni una neurona, porque carece hasta de la capacidad de raciocinio y en lo que se ha convertido es en el hazmerreir de propios y extraños, nativos y foráneos.

Pero aquí cabe decir que por muy candidato que este sujeto sea, no pose inmunidad y que un delito cometido por él, es igual a si lo comete, el chichero de la esquina, si partimos de la premisa de que las leyes deben ser iguales para todos y por ello los agraviados, no pueden ni siquiera dudar en acudir a los organismos de justicia para que se proceda a iniciar una averiguación para comprobar cómo fue, no solo que el documento forjado llegó a manos del sujeto-candidato, sino cómo es que se atrevió a publicarlo sin medir las consecuencias.

Ahora bien sabemos, la hemos leído, que existe un acta policial de una conducta inmoral, cometida por el actual candidato y en la cual se registra cómo fue que se le encontró en plena vía publica, con alguien que sigue tan atado a él, que es nada menos que el mandamás de su campaña. En actos inmorales.  De ese documento no han dicho ni pio, porque saben que no tienen argumentos para negarlo, es mucha gente la que sabe de sus devaneos, que no se critican, pues “cada quien hace de su barriga un cuero”, pero que no se pueden dejar pasar en alguien que con su cara bien lavada, nos viene a pedir a los venezolanos el voto para hacerse con el poder que nos legó el gran Libertador y que en sus manos sería, ni mas ni menos que un sacrilegio del tamaño de nuestro pico Bolívar.-

Y  ¿quién puede pensar que alguien que tiene como maestro al mafioso y genocida Álvaro Uribe, puede garantizarle a este país algo distinto a lo que ha salido a flote en Colombia, sobre la enorme mentira y lo nefasto que fue este personaje para otra de las repúblicas bolivarianas de nuestra América?

Dios ama a este país, por ello le permitió a Chávez seguir viviendo, y jamás va a permitir una debacle tal, que se perdería de trágica en manos de un sujeto sin moral y sin formación suficiente.

saulmolina2006@gmail.com