La Venezuela que no debe volver

Pensando en escribir algo me quedé dormido y en eso empecé a soñar. Vino a mí divagar aquella Venezuela Saudí, cuanto todo lo importábamos comprando en el exterior con los miles de millones de dólares que como un chorro eran provenientes de aquella vulgar renta petrolera que nos impusieron.

Así fuimos educados: esta barato dame dos; vamos para Miami; dólares a cuatro treinta; estábamos, sin dudas, en la superautopista de tierra de la Venezuela petrolera, nos enseñaron a creernos el cuento que éramos el principal país petrolero del mundo, nos sentíamos los chévere y aquí no ha pasado nada.

Este nuevo modelo hizo que se guardara con honor la mayor ignorancia en el real tema petrolero, mientras el resto de las principales naciones productoras de crudo a nivel mundial se mataban por el control de sus reservas, las cuales una a una iban cayendo en manos del poder estadounidense y europeo, a nosotros se nos enseñaban las oportunidades de aquellos que se inundaban en el desespero de la galopante e imparable guerra por los recursos fósiles.

La gloriosa pena enseñada cobró sus víctimas, tumbó gobiernos, desesperó a la mega industria mundial que encabezaron macabras operadoras políticas quienes abiertamente controlaron desde los Estados Unidos de Norteamérica las compañías petroleras nacionales y fue desde el oculto poder de Washington donde empezaron a pedirse Las Nacionalizaciones de los campos petroleros que ellos habían constituido.

Con estas nacionalizaciones sabían que los gobiernos títeres con sus representantes venezolanos se encargarían de pedir hasta el último dólar por las inversiones de la infraestructura montada con los propios dineros provenientes de los negocios efectuados con la comercialización y distribución de nuestro crudo.

Así, fue conformándose la famosa y tristemente conocida “meritocracia petrolera”, la cual bajo la mas absoluta inocuidad, montó Luis Giusti bajo la presidencia de PDVSA quienes terminaron llevando a cabo el golpe de Estado y sabotaje petrolero, sobre todo cuando sabían que el Presidente Hugo Chávez destronaría su cacareado y desnacionalizador acuerdo que dio origen a la entrega de los mejores campos petrolíferos venezolanos tras el proceso de la Apertura petrolera.

Pero tengamos cuidado, aún parecemos mas un país rentista que una nación petrolera dando mas paso a las importaciones que no cesan. Por esto es necesario, como política de Estado y bajo el más sagrado interés nacional, conformar una especie de Consejo Nacional Energético con autonomía de discusión, aprobación y ejecución del país que queremos, el cual cada día con mejor voz reclama el soberano.


venezuela01@gmail.com


Esta nota ha sido leída aproximadamente 2409 veces.



Miguel A. Jaimes N.

Politólogo. Magister scientiae en ciencias políticas. Doctor en ciencias gerenciales. Posdoctor ontoepistemología en geopolítica de las energías. Cursando doctorado en letras. Cursando Posdoctorado en literatura del petróleo en Venezuela. Libros: El oculto poder petrolero, apertura petrolera, poder de PDVSA vs. poder del estado. Petrocaribe la geogerencia petrolera. Primera edición. Petrocaribe la geogerencia petrolera. Segunda edición. Director del diplomado internacional en geopolítica del petróleo, gas, petroquímica y energías – Venezuela. Director de la web https://www.geopoliticapetrolera.com

 venezuela01@gmail.com      @migueljaimes2

Visite el perfil de Miguel Jaimes Niño para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Miguel Jaimes Niño

Miguel Jaimes Niño

Más artículos de este autor