Este es el titulo de una novela del escritor Tom Clancy y que derivó en una película protagonizada por el actor escocés Sean Connery, pero solo voy a tomar de estas producciones, su título para llevarlo a nuestro terreno y realidad política actual. Tal como en estas obras, hay un actor que es omnipresente en todo el orbe, el imperio norteamericano. El combate electoral que actualmente estamos librando, no solo es contra nuestros cipayos paisanos aspirantes a la silla de Miraflores que buscan para entronizar sus vacuas ansias de poder, es contra un poder imperial que como tigre herido ha visto como los moradores de su “patio trasero” se le han ido alzando con gobiernos autónomos a sus intereses, aglutinándose no solo en el aspecto económico y productivo, sino enarbolando aquella unidad latinoamericana que tanto pregonaron los libertadores y que los gringos impidieron a toda costa su posible establecimiento con los gobiernos títeres apátridas de la derecha. Por eso, esta es la propia lucha de clases, pero ya en términos continentales, donde la clase oprimida de Latinoamérica ha podido pisar un poco, la pesada bota opresora capitalista norteamericana. Parafraseando la famosa frase con que se inicia el manifiesto del Partido Comunista, diríamos que “Un espíritu se cierne sobre Latinoamérica: el espíritu del socialismo reivindicador de los pueblos oprimidos” en contraparte al espanto del capitalismo depredador que ha plagado “…la América de miserias en nombre de la libertad”
Tomando algo de la trama de este título del artículo, nuestro octubre rojo será la confirmación y alargue de este proceso, que es perseguido con encono por la jauría fascista, que utilizando toda clase de argucias que van desde la acción de la canalla mediática nativa y foránea tildando al gobierno de terrorista que administra un narcoestado, hasta la latencia de una acción invasora camuflajeada de “necesaria”, por aquello de “resguardar los intereses en la región” de un país que no respeta los derechos humanos y la propiedad privada. Desde los días más sombríos de la denominada Guerra Fría, no ha existido una inquietante lobreguez desestabilizadora que se cierne sobre los países que han querido tomar el derrotero de su autodeterminación con diferentes grados de poder social, poder comunal, poder basado en el socialismo endógeno, creador y creado de acuerdo a nuestra realidad. Casos como el de Honduras, Paraguay, Ecuador, que fueron posteriores al golpe de estado y los sabotajes en nuestro país, son hechos para mantener la zozobra constante, junto con las terribles guerras civiles con algunos gobiernos de importancia energética como Irak, Libia, Siria y la persistente amenaza a nuestro socio Irán, son ejemplos que para los gringos somos de su sumo interés y que estamos a la vista.
Lo mas miserables en todo esto son el componente de la MUD y la cadena de medios privados, que amparados por la amplitud democrática (y hasta por una tolerancia muy permisiva) despotrican de nuestro país, nuestra cultura, nuestro gentilicio; haciendo coros con sus aliados en el exterior de que el Gobierno Bolivariano no respeta la institucionalidad democrática. Infelices cínicos, cuando han sido ellos los que han limpiado el trasero con las páginas de nuestra Constitución. Estos inmorales, no tienen reparos en su apátrida codicia en denostar nuestro país, de nuestra gente y su objetivo no solo es Hugo Chávez, sino pasarles factura al pueblo, a ese pueblo al que ahora si le llega los tributos de la renta petrolera, a ese pueblo que ya no es un gasto social en los libros contables de la cuarta república sino tiene rostro humano y existe en la revolución. Por eso, cuando yo veo a algún trabajador al que se le aseguró su seguridad social, a una ama de casa que ahora se le ha dado su preeminencia como mujer luchadora, a unos estudiantes y profesores de las misiones educativas, en fin gente revindicada por esta revolución y el talante humano de Chávez, arengando en las marchas de la oposición o pensando que este cantinflesco personaje (Enrique Capriles) tiene un camino para ellos, digo: vaina esto es contra natura.
Pero, esto es parte de una tarea no hecha, no hemos sabido transmitir y fijar en muchos casos el mensaje y la gente percibe solo el hecho de que era una obligación del estado y un derecho del pueblo mejorar la calidad de vida y lo demás es accesorio. Es parte de crear un marco ideológico para que aquellas personas comprendan e internalice que todos estos logros socioeconómicos se dieron, se están dando y se seguirán dando en Revolución y con Chávez al frente. Por eso compatriotas, la tarea no es nada fácil como muchos la creen al ver las encuestas. Un gobierno o un gobernante en democracia no lo cambia la oposición, lo cambia el valor que el pueblo le da a su gestión de gobierno y este valor es directamente proporcional a la diligencia con que administró el poder dado por ese pueblo y en la comprensión de la gente de lo que se hizo o se dejó de hacer.
Por eso, planteó algunos “que”: Que ya no vivamos de tantas esperanzas, sino de muchas realidades. Que dejemos de ser potenciales para ser potencia. Que las leyes sean justa por justicia no por dinero e intereses. Que los niños sean niños y hagan cosas de niños y que los ancianos tengan su bien ganado reposo y dignificación, no en las largas colas de los bancos. Que los jóvenes tengan oportunidades ciertas, no informales. Que el corrupto no sea una condición de viveza, sino lo que es y sea castigado. Que la burocracia necesaria no siga siendo innecesaria. Y que el privilegio de ser felices de muchos, no sea una franquicia de pocos.
“Yo reconozco que a veces hemos fallado, a veces hemos sido ineficientes en darle respuestas a las necesidades del pueblo, pues yo me comprometo a que el Gobierno de Chávez del 2013 en adelante será mucho mejor que el gobierno de Chávez que está por terminar” Hugo Chávez
Sin Chávez no hay Revolución, porque Chávez es la Revolución
(*) Ingeniero
Nota:
Les recomiendo enlazarse con este artículo del camarada Raul Bracho, del posible escenario que se está cociendo desde ahora para el 07 de octubre por los fascistas
http://www.aporrea.org/actualidad/a148053.html
