La Constitución de la República es clara al reconocerle al pueblo su derecho a ejercer la administración directa de recursos, para la gestión de sus propias comunidades. Decir que el pueblo es gerente de su propio destino, resulta una frase hermosa, pero que puede ser hueca, vacía, si no se desconcentra el poder y no se dota de recursos a los consejos comunales.
Confieso que estoy convencido de que el Presidente Chávez cree en el Poder Popular, y está comprometido en crear una sociedad socialista. Ese es su empeño, de eso no tengo dudas. No obstante, no estoy seguro de que todos los que están en su entorno, ministros, directivos de empresas e instituciones del Estado, y en otras instancias, gobernadores y alcaldes militantes del PSUV, estén comprometidos a plenitud con el Poder Popular. Cuando uno ve funcionarios públicos reñidos con la desconcentración del poder, uno debe pensar que están nadando contra la corriente que impulsa el Presidente de la República.
Descentralizar y desconcentrar el poder es el compromiso más valioso que encierra la propuesta electoral del Comandante Presidente. Habérsele escuchado en términos tan claros como lo expuso el pasado miércoles 8 de agosto, al inaugurar el Gran Abasto Bicentenario de Plaza Venezuela, nos llena de esperanza y nos da fuerza para exigir que no haya desviaciones en el camino. No permitamos que funcionarios subalternos sigan haciendo la tarea al revés, concentrando el poder, las decisiones y los recursos en sus manos.
Los gobernadores suelen pedir descentralización, que bajen facultades y recursos del nivel nacional a sus manos, pero una vez que los reciben, tiran una línea, diciendo hasta aquí llega la desconcentración, porque ni de casualidad bajan la gerencia a manos de los alcaldes o de los consejos comunales. Del mismo modo, los alcaldes piden desconcentración del poder nacional y regional para la gestión municipal, pero una vez que reciben recursos y facultades, ni se les pasa por la mente descentralizar.
Contra todo esto es que estamos: descentralizamos o no hay efectivo Poder Popular; desconcentramos, o no hay una nueva sociedad; transferimos los recursos de las manos de los burócratas para la gestión directa de las comunidades, o todo el cambio y el proceso que deseamos se quedará en simple teoría, en palabras que no preñan, que no hacen parir un nuevo destino.
Bienvenido el nuevo compromiso del Comandante Chávez. Si no hubiese otra razón para querer prorrogarle el mandato presidencial, sería suficiente su reciente anuncio: más recursos para el Poder Popular, más descentralización, más desconcentración.
El autor es: Luchador social y político